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terça-feira, 18 de junho de 2013

Lorca-Dalí, amor por carta


El dibujo «Lorca-Dalí», realizado por Salvador Dalí y fechado en 1926, es una de las aportaciones inéditas del libro de Fernández. Copyright Enrique Sabater

Carlos Sala - La Razón - España.

¿Qué podrían decirse por carta dos personajes de la talla de Salvador Dalí y Federico García Lorca? ¿Son simples cartas o pequeños apéndices a sus grandes obras maestras? ¿Cuál era su relación? ¿Cómo cambió durante los años? ¿Hubo algún atisbo de traición en su amistad? A todas estas preguntas contesta «Querido Salvador, querido Lorquito» (Elba), libro que por primera vez recoge la correspondencia entre estos dos genios y que ayuda a clarificar una relación que los marcaría a ambos de por vida.

El estudioso y periodista Víctor Fernández ha recopilado en un volumen todas las cartas entre ambos que todavía se conservan y, junto con una serie de documentos inéditos, ha dibujado el mapa de una relación histórica, teñida desde sus inicios con una nube de malentendidos y desencuentros. «Sobre todo, quería que estas cartas sirviesen para demostrar que en ningún caso Dalí traicionó a Lorca. Hubo un distanciamiento, pero nunca abandonó a su amigo. La enfermera que trató al pintor en sus últimos días afirma que, de lo que balbuceaba antes de morir, lo único que se entendía era "mi amigo Lorca"», comentó ayer Fernández.

El libro incluye, además, cartas de Lorca a Anna Maria Dalí, al padre del pintor y a Lidia de Cadaqués. También hay una reproducción de un dibujo inédito de Dalí en el que se distingue con claridad la cabeza de Lorca, y ciertas cartas hasta ahora semi olvidadas, como una en que el artista le escribe al poeta hablándole del «Ulises» de Joyce. «Vemos la evolución de su amistad. Cómo Dalí, menor que Lorca, al principio bebe del poeta, mientras que éste intenta seducirlo fascinado por su locura y brillantez. No son sólo cartas, son pequeñas obras de arte de dos grandes intelectos intentando dar lo mejor de sí», afirma Fernández.

Entre los documentos nunca o casi nunca vistos antes destaca una hoja de carta de la finca de Coco Channel, donde Dalí se hospedó en varias ocasiones, y en la que el pintor dibuja a Lorca, años después de su muerte, reforzando la idea de que su recuerdo nunca se esfumó de su cabeza. «Se ha querido entender su grito de "¡Olé!", cuando conoce la muerte del poeta como una exclamación de aplauso, pero fue todo lo contrario. En una de las cartas explica cómo era una señal de respeto, como los desgarros flamencos del cante jondo», dijo Fernández, quien señaló que en el libro se descubre cómo Dalí siempre se sintió culpable de la muerte del poeta. «Aseguraba que le había invitado a acompañarle a Italia cuando lo asesinaron, que si se hubiese ido con él, no estaría muerto», comentó el periodista.

Una ópera juntos

Según el autor, a la relación le ha afectado todo el sensacionalismo que rodea a los personajes y que se ha querido instrumentalizar su amistad. La idea de un amor homosexual no correspondido y de un enfrentamiento intelectual, con Buñuel de por medio, parece más atractiva que una amistad con altibajos. «Preparaban una ópera juntos y si Lorca no hubiese muerto, seguro que hubiesen vuelto a colaborar. Eran personajes antagónicos, pero atraídos uno por el otro por una fuerza excepcional. Lorca siempre apoyó a Dalí y viceversa. Colaboraron juntos en «Mariana Pineda», Dalí diseñando los decorados. Y los versos de Lorca en "Oda a Salvador Dalí" están considerados como los mejores a la hora de hablar de la amistad», concluye Fernández.

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