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terça-feira, 14 de janeiro de 2014

"SANGRÍA"








La UE decide que sólo será «sangría» lo que se produzca en España y Portugal
En el resto de Estados miembros sólo podrá utilizarse la denominación «bebida aromatizada a base de vino»
EFE


Sangría: bebida refrescante que se compone de agua y vino con azúcar y limón u otros aditamentos.
RAE

El Parlamento Europeo ha dado el visto bueno al uso exclusivo de la denominación «sangría» para identificar la bebida producida en España y Portugal. En el resto de Estados miembros el término «sangría» sólo podrá utilizarse como complemento de la denominación «bebida aromatizada a base de vino», seguida obligatoriamente del país de procedencia.
Los diputados aprobaron por 609 votos a favor, 72 en contra y 4 abstenciones la propuesta, incluida en la nueva normativa sobre el etiquetado y la protección de las indicaciones geográficas de los productos vitivinícolas aromatizados. La legislación, sobre la que ya había un acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo -países de la Unión-, defiende que se puedan aplicar «disposiciones particulares» en el caso de los productos tradicionales, como la sangría.
La medida tiene por objetivo proteger el término sangría, originario de España y Portugal, y circunscribir su uso en otros Estados miembros a la información complementaria o facultativa del producto. Los Estados miembros tendrán un plazo de un año para aplicar la nueva norma, que también circunscribe a España el uso de la denominación «clarea».
El eurodiputado socialista Andrés Perelló dijo que se había «hecho justicia a una de nuestras bebidas más tradicionales que, hasta ahora, se veía obligada a compartir mercado en igualdad de condiciones con las de otros países donde no es autóctona». Según afirmó este eurodiputado en un comunicado, «no se trata de impedir que nadie fabrique este tipo de vinos aromatizados allá donde se quiera, pero a partir de ahora nuestros sectores tradicionales gozarán de la seguridad jurídica que les da la denominación exclusiva para España y Portugal».
El nuevo reglamento actualiza las denominaciones de venta y las adapta a la normativa sobre información al consumidor. Además, adecúa las normas a los requisitos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), define los criterios de reconocimiento de las indicaciones geográficas y establece reglas para las ya existentes. El acuerdo sobre la legislación se ha producido tras dos años de negociaciones.

LA LENGUA VIVA

Elogio y misterio de los símbolos
Amando de Miguel en Libertad Digital - España


Seguimos dándole vueltas a la comunicación no verbal o, a veces, a palabras o cosas que funcionan como símbolos. Los otros animales podrán comunicarse, pero solo el hombre se vale de símbolos.

Javier Vicuña recuerda su mili y precisa que el saludo militar de llevarse la mano a la sien no se hacía cuando el soldado portaba armas. En ese caso se llevaba la mano derecha al hombro izquierdo. Se agradece la precisión.

El documentado A. Rodríguez detalla una serie de gestos que están castigados con multas cuando se dirigen a un agente de la Policía alemana: 1) Hacer la peineta (= destacar el dedo índice): hasta 3.800€; 2) sacar la lengua: 320€; 3) hacer un círculo con el pulgar y el índice (= ojo del culo): 750€; 4) darse con el índice en la frente (= tener la cabeza hueca): 700€; 4) restregarse circularmente la mano por la cara (= estar atontado): 1.000€. No sé si en Alemania se castiga también el gesto despectivo de hacer un corte mangas, tan mediterráneo.

Ignacio de Despujol y Coloma ilustra la cuestión del lenguaje no verbal con el caso del que fuera famoso alcalde de Nueva York, Fiorello La Guardia. El edil accionaba las manos y los brazos al hablar de forma distinta según hablara en inglés o en italiano.

Lucas Mendoza aclara a José Cuevas que el símbolo del pene con alas que tenía la ciudad de Pompeya no era de carácter pornográfico. Era un símbolo muy común en la antigua Roma como talismán de la buena suerte. Se comprende.

J. R. Iturriagagoitia precisa que no todos los angloparlantes dicen "cheese" (= queso) cuando posan para una foto familiar o amical. Si son abogados dicen "fees" (= honorarios), que cumple la misma función de suscitar la sonrisa.

Platicaba yo con Damián Galmés junto a la chimenea sobre la virtualidad del número mágico de unas 100-150 personas. Suele ser el tamaño ideal de una orquesta, una aldea o una compañía del Ejército. Don Damián me precisa ahora que esa cantidad corresponde al manípulum de las tropas romanas (= dos centurias). Añado que los griegos tenían una unidad militar, la hecatonarquía, equivalente a 128 soldados. Estaba también la hecatombe (= sacrificio de cien bueyes).

Hablando de latinajos. Jesús Laínz ha recogido el último. Es una señora que trataba de decir que una conversación iba a durar mucho. La calificó así: per siculín siculán. Suena bien.

LENGUAJE








Lanzamiento en 'e-book' ¿'Manda uebos' o 'manda huevos'?
El libro 'ReAprende Español. Las 101 cagadas (y otras curiosidades) de nuestro idioma' reúne una colección de "horrores" frecuentes en el uso del español.

Una selección sin voluntad enciclopédica que no duda en cuestionar a la mismísima RAE.

E. VASCONCELLOS - Madrid - El Mundo - España


Hasta Fernando Lázaro Carreter, el hombre que clavaba sus dardos en la palabra, cuenta con alguna mácula en su historial. El que fuera director de la Real Academia de la Lengua empleó en más de una ocasión la palabra 'espúreo', desconocida para la propia RAE, en lugar del adjetivo 'espurio'. Sea 'espúreo' el mejor ejemplo de palabra espuria, es decir, 'bastarda', 'falsa'.

El error quizá habría pasado desapercibido si no hubiese aparecido en un artículo titulado 'Norma y uso del idioma' (1976). Un texto que hablaba, precisamente, de la enseñanza de la lengua a los escolares. "¿Quién, profesor o no, posee el pulso capaz de ponderar lo aceptable para distinguirlo de lo 'espúreo'?"", se preguntaba el académico sobre la conveniencia de 'domesticar' la espontaneidad oral de los estudiantes. El propio Lázaro Carreter ofrecería más adelante una explicación a su desliz: la palabra 'bastarda' surge al intentar mejorar una terminación tenida por vulgar ('-urio') y recuperar una supuesta forma originaria similar a 'sulfúreo' o 'purpúreo'.

Su lapsus era en realidad una 'ultracorrección', y aparece recogido en 'ReAprende Español. Las 101 cagadas (y otras curiosidades) de nuestro idioma' (Bolchiro), un inventario de anécdotas y "horrores" lingüísticos elaborado por Irazusta Comunicación y prologado por Soledad Puértolas. El libro, disponible de momento en formato digital, "bebe de la vida cotidiana" y "de la relación con los medios, las empresas y las redes sociales", señalan sus autores (María Irazusta, Nacho Miquel, Noemí Sánchez y Beatriz Fernández, todos ellos periodistas).

Rigor y desenfado

El lanzamiento de 'ReAprende Español' coincide con el de dos manuales 'pura sangre': 'Las 500 dudas más frecuentes del español', editado por el Instituto Cervantes, y 'El buen uso del español', de la RAE. "No pretendemos competir con ellos", aclara Nacho Miquel. Sin perder el rigor, el libro emplea "un tono mucho más desenfadado para abordar cuestiones que a veces resultan tan grises". Y así, uno puede encontrar desde los vulgarismos más sangrantes admitidos por la Real Academia ('almóndiga', 'asín', 'setiembre') hasta el porqué de la expresión 'el coño de la Bernarda' y del sonoro '¡Manda huevos!' (una distorsión de '¡Manda uebos!', del latín '¡Mandat opus!', es decir, '¡La necesidad obliga!').

El origen de los errores es variado: la familia, la televisión, la prensa ("los periodistas no somos los responsables del mal uso, pero contribuimos a él de alguna forma", apunta Irazusta), el sistema educativo... y el carácter español. "Al que usa palabras un poco 'elevadas' le llaman 'pedante'", señala Miquel, y a menudo preferimos "integrarnos" rebajando el nivel de nuestro discurso a ser ridiculizados por parecer demasiado cultos. Irazusta sostiene que las redes sociales han agudizado el problema, aunque dentro del 'gremio lingüístico' hay opiniones enfrentadas sobre este asunto.

A pesar de todo, "los leídos también se equivocan", recuerda el libro. ¿Cómo es posible que Lázaro Carreter o el mismísimo Umbral empleasen la palabra 'espúreo'? "Hay errores en los que la gente no cae. La comunidad hablante no tiene conciencia de que lo sean", explica Miquel. Otras veces sólo necesitamos que nos refresquen la memoria, de ahí el título del libro: "ReAprender Español es recordar normas y pautas para escribir bien que probablemente hemos olvidado por el camino", continúa. Sirvan de ejemplo esta agua (no 'este' agua), detrás de ti (no detrás tuyo) o callad (en lugar de 'callar' cuando se trata de un imperativo).

'Discrepancias' con la Academia

Aunque algún capítulo insinúe lo contrario, 'Las 101 cagadas (y otras curiosidades) de nuestro idioma' no es una crítica a la RAE, aunque no duden en "enmendar la plana" a la institución. ¿Por qué recoge 'nigérrimo' como superlativo de 'negro' en lugar de 'negrísimo'? ¿Por qué legitima errores extendidos en lugar de perseguirlos (como los vulgarismos antes mencionados)?

"La RAE peca de aplicar una manga ancha" según la cual "lo que habla la gente es lo que hay que sancionar", apuntan. Pero una mentira mil veces repetida sigue sin ser verdad... o quizá sí. Algunos malos usos sedimentan con el paso del tiempo y terminan por convertirse en norma. ¿Sabían, por ejemplo, que el término 'desapercibido' proviene de maltratar la palabra 'inadvertido'. "La RAE tiene que ser permeable a que el lenguaje evolucione, pero no estar acomplejada", concluyen.

DICCIONARIO DEL NUEVO SEXO

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La modernización del lenguaje jurídico



La modernización del lenguaje jurídico

14/01/2014 | GUADALUPE MUÑOZ ÁLVAREZ (CINCO DÍAS.COM, ESPAÑA)
Desde hace tiempo, muchos se preguntan por qué el lenguaje de ciertos profesionales es tan oscuro y difícil. Es cierto que cada grupo humano atesora una forma exclusiva de expresarse respeto del colectivo social y crea unos términos especiales que considera eficaces para el desenvolvimiento de su actividad aunque se sacrifique la claridad necesaria.


Algunos creen que se hace deliberadamente para conservar los privilegios y la magia de la profesión, dejando un sacrosanto reducto al que no puedan acceder los legos en la materia. En el mundo actual hay que acudir a los abogados y asesores para cualquier acción civil o penal: comprar una vivienda, el reparto de una herencia y otras gestiones. Con la excepción de los conflictos armados todas las controversias de nuestra sociedad se dirimen en los tribunales. Por eso es tan importante que el lenguaje que utilizan sea inteligible. Como ha dicho el escritor Juan Carlos Arce, el ciudadano cuando recibe una comunicación judicial no sabe si se le llevan a la cárcel o es que ha recibido una herencia y Lázaro Carreter señalaba con su habitual gracejo «que no debe legislarse solo para abogados, que alguna caridad merecen los ciudadanos para no correr el riesgo de que nos enchironen estando in albis»

Es verdad que en todas las ramas del saber se han establecido divergencias entre el lenguaje común y el profesional. Lo vemos en las matemáticas, en la medicina y en el área jurídica. Sin duda el texto de las sentencias o disposiciones concretas debe expresarse de forma con claridad. La ley y la jurisprudencia no tienen que ser creaciones literarias pero tampoco deben ser textos aborrecibles ni vulgares y lo cierto y lo justo se aceptan mejor con una bella expresión. Deben presentarse con ropaje aceptable como dijo el Profesor Pérez Serrano en un discurso titulado «El estilo de las leyes» pronunciado en 1947 en la Escuela Social de Madrid.

Montesquieu mantuvo que las expresiones jurídicas tienen que ser especialmente concisas. Las Leyes de las XII Tablas son un ejemplo de precisión. Los niños las aprendían de memoria con facilidad. Además el estilo tiene que ser simple. Cuando es pomposo se considera una obra de ostentación. No podemos olvidar la opinión de D. José Castán que decía: «la bondad formal de las leyes depende, en gran parte de su perfección técnica. La ley debe tener armonía y fuerza de expresión y como consecuencia elegancia para su valor intrínseco. Por otra parte es diferente el lenguaje destinado a los justiciables y el lenguaje jurídico científico de informes y ponencias. Aquel debe ser sencillo y este puede ser más elevado ya que se destina a juristas y técnicos».

PALABRAS





Abogado pide a la RAE que la palabra «moro» se considere una acepción racista

14/01/2014 | AGENCIA EFE
El abogado de Reus Hilal Tarkou insta a la Real Academia Española a que el diccionario normativo recoja la acepción racista de la palabra «moro», ha informado la entidad Watani, presidida por el propio Tarkou.

El presidente de Watani Asociación para la convivencia y desarrollo, Hilal Tarkou, ha pedido por escrito al director de la RAE, José Manuel Blecua, que los diccionarios recojan la acepción racista de la palabra «moro», ahora no reseñada.

Tarkou argumenta en su petición que se «generan numerosos conflictos» derivados de esta palabra y que están recogidos en el Código Penal, con los artículos 208 y 510 , que hacen referencia a la discriminación de una persona en función de su origen o creencia.

La palabra «moro» tiene once acepciones en el diccionario, como «natural del África septentrional frontera con España», «perteneciente o relativa a dicha parte de África» y «que profesa la religión islámica».

Sin embargo, el abogado reusense considera que «las definiciones de la palabra “moro” no coinciden en absoluto con el contenido de la misma en la actualidad» y señala que hoy en día «constituye un insulto para muchos ciudadanos de origen del norte de África».

Por todo ello , Watani reclama que la RAE rectifique dado que «llamar moro a un marroquí queda impune», pese al contenido «racista y xenófobo» actual, lo que genera, a juicio del abogado, «una grave indefensión debido a la definición de la RAE».

La definición del diccionario de la palabra «moro», señala Tarkou, «sacrifica derechos humanos fundamentales como la igualdad, el honor, la imagen, la intimidad y el propio derecho a la tutela judicial efectiva consagrados en los artículos 14, 18 y 24 de la Comunidad Europea».

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE


transaccionar, término adecuado

Recomendación urgente del día

El término transaccionar es adecuado en el ámbito político, y más concretamente en el parlamentario, con el significado de ‘negociar, convenir algo’, como recoge el avance de la próxima edición del Diccionario académico.

Un grupo numeroso de verbos en español, formados a partir de un sustantivo acabado en -ción o -sión y la terminación verbal -ar, indican que se causa, crea, produce, hace, lleva a cabo o hace efectivo el significado del sustantivo, como señala la Nueva gramática de la lengua española. A este grupo pertenecen verbos como decepcionar, obsesionar, relacionar o transaccionar.

Por lo tanto, son apropiados ejemplos como «El PP intenta transaccionar una enmienda de CiU para aumentar la partida Erasmus» o «… siguen negociando la posibilidad de transaccionar algún apartado del texto», habituales en los medios informativos, sobre todo en textos políticos.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...