Translate

quarta-feira, 15 de janeiro de 2014

REVISÃO DE DOCUMENTOS EM LÍNGUA ESPANHOLA










Porque revisar é preciso!


Oferecemos o serviço de revisão ortográfica, gramatical e de estilo de textos em espanhol para aprimoramento da comunicação "científica" escrita:

• Livros;
• Artigos científicos;
• Trabalhos acadêmicos;
• Apostilas;
• Traduções;
• Peças publicitárias;
• Textos para sites;
• Folders e propagandas em geral;
• Cardápios.

Ainda quando todas nossas traduções incluem este serviço oferecemos a revisão de textos ou correção de traduções realizadas por outros colegas.

Trabalhamos atendendo ao procedimento do Manual de Revisão e Correção da Comissão Europeia - Direção Geral de Tradução - Departamento de Língua Espanhola - Bruxelas e Luxemburgo – 2010.

Como produto subjetivamente perfectível que é, a tradução deve se submeter a um controle de qualidade baseado em uns critérios objetivos e inequívocos, articulados através da revisão e avaliação.
Embora a boa qualidade duma tradução deve ser inerente ao processo mesmo de traduzir, todo texto traduzido tem de ser objeto de algum tipo de revisão. A revisão garante a qualidade final deste texto mediante uma série de procedimentos que, corroborando-o ou melhorando-o, fixam sua versão ótima.
Um texto com uma linguagem correta, claro, que transmite sua mensagem de forma eficiente ao leitor, sem gerar dúvidas ou problemas de interpretação, é ponto crucial para o sucesso do conteúdo que se deseja transmitir,

Confira nossos serviços e valores.

EL IDIOMA ESPAÑOL







La RAE busca un español más realista

15/01/2014 | EL TIEMPO.COM, COLOMBIA


El lanzamiento de El buen uso del español, el último libro de la Real Academia Española (RAE), evidenció el deseo de acercar a la gente a los complejos temas que trata la prestigiosa institución.

«Estamos preocupados por la enseñanza de la lengua», le dijo a EL TIEMPO el académico Salvador Gutiérrez. De hecho, durante la presentación del libro, a mediados de diciembre, se inició un ciclo de conversaciones «para abrir la academia a los profesores, sobre todo a los de enseñanza media», contó el experto español.

A propósito de la intención de la RAE, el profesor Cleóbulo Sabogal, de la Academia Colombiana de la Lengua, dice que «no hay que creer que existe un muro que nos separa: el lenguaje coloquial, el que todos utilizamos, es el que los académicos analizan en libros como el lanzado recientemente».

Carmen Millán, directora del Instituto Caro y Cuervo, opina que la Academia se dio cuenta de la dificultad de seguirles el paso a las transformaciones del idioma. «Unos son los tiempos de la sociedad y otros, los de la Academia: la primera va a una velocidad que a la segunda le cuesta mantener. El idioma evoluciona constantemente, respondiendo a dinámicas sociales muy complejas, y la Academia debe tomarse el tiempo para estudiar qué cambios vale la pena instituir y cuáles no», comenta Millán, doctora en Español de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE. UU.).

El delegado para Colombia de la Fundación Español Urgente (Fundéu BBVA), Fernando Ávila, cree que iniciativas como la de la RAE, que incentivan un mejor uso del español, son necesarias para mantener la calidad de una lengua hablada por unos 500 millones de personas. «Si cada quien acomoda las estructuras idiomáticas, tanto léxicas como sintácticas, es fácil que reine la incomunicación», advierte.

Menú: singulares y plurales








Hay varias palabras que están dentro de este conjunto y que se prestan a equivocaciones.
Por Agustina Boldrini en La Voz - Argentina


Esta semana una lectora me consultó si el plural de “menú” era menús o menúes. Me comentó que toda su vida había dicho “menúes”, pero que en un libro que había leído en las vacaciones había encontrado “menús” y se le había presentado la confusión.

La duda nace porque la regla general indica que cuando los sustantivos terminan en -i o en -u acentuadas forman el plural agregando -s o -es. Entonces, al oído, ese gran consejero, le suena bien la palabra menúes; sin embargo lo correcto es “menús”.

Hay varias palabras que están dentro de este conjunto y que se prestan a equivocaciones.

La mayoría sigue la norma general: ají (ajís o ajíes), tabú (tabús o tabúes), jabalí (jabalís o jabalíes), esquí (esquís o esquíes).

Algunos vocablos forman el plural sólo con -s: vermú (vermús), champú (champús), popurrí (popurrís). En este grupo está menú.

Existen términos cuyo plural la lengua culta prefiere formar con -es, por ejemplo maní (maníes). Aquí, cuidado con los “manises”, que tantas veces escuchamos en las mesas cerveceras pero que pertenecen a la lengua popular y cuyo uso es desaconsejable.

Es necesario tener en cuenta que cuando los sustantivos terminan con una vocal átona (que no lleva acento) o con -e acentuada forman el plural con -s: tribu (tribus), café (cafés), casa (casas), dandi (dandis), teléfono (teléfonos).

Sólo en singular
Hay términos que solamente se escriben en singular. En latín se los conoce con el nombre singularia tantum (nombres singulares solamente).

En español, los apellidos se escriben en singular y forman el plural con el artículo. Por ejemplo, la seria animada sobre la familia de Springfield se llama The Simpsons, en su versión estadounidense; la traducción al español es Los Simpson, es decir, le quita la -s al plural del apellido.

Están en este grupo los nombres de los metales (oro, plata, cobre), las profesiones (abogacía), los períodos de la vida humana (niñez, adolescencia), las virtudes (amabilidad), los vicios (pereza).

Sólo en plural
Existen voces que se emplean únicamente en plural. Su designación latina es pluralia tantum (nombres plurales solamente).

En este grupo no hay generalidades, sino palabras sueltas: anales (narración de acontecimientos pasados), ínfulas (vanidad), anteojos (lentes). Estos términos tienen otro significado en su forma en singular: anal (relativo al ano), ínfula (adorno de lana blanca), anteojo (instrumento óptico que acerca las imágenes de los objetos lejanos). Otros vocablos, por el contrario, solamente existen en su forma pluralizada: comicios, nupcias, expensas.

La misma forma
Tenemos palabras que tienen una misma forma en singular y en el plural. En estos casos, el número de los sustantivos estará marcado por el artículo: el abrelatas / los abrelatas, la caries / las caries, el atlas / los atlas, el brindis / los brindis.

ESTADOS UNIDOS









Gobierno niega usar computadoras para traducir web sanitaria al español

EFE - Herald
Washington -- La página de la reforma sanitaria en idioma español, Cuidadodesalud.gov, es traducida de manera profesional por traductores y no por sistemas automatizados de internet, según aseguraron fuentes de la Casa Blanca, en relación a una serie de críticas que se han presentado al respecto.


“La traducción de Cuidadodesalud.gov es una colaboración entre varios traductores y empleados de las empresas de traducción contratadas por la Casa Blanca. No usamos traducciones automatizadas”, aseguró a Efe la fuente.

Detractores en varios estados del país de la página Cuidadodesalud.gov han criticado que el sitio no sólo se abrió más de dos meses después de lo programado, sino que además sus enlaces no funcionan de forma adecuada y las traducciones son tan defectuosas que parecen hechas por una computadora.

Los críticos sostienen que por ejemplo la palabra “prima” que se emplea en el sitio de salud es mayormente utilizada por los hispanos para referirse a la hija de los tíos.

La fuente gubernamental rebatió este ejemplo.

“'Prima' -dijo- ha sido durante mucho tiempo el término utilizado para todos los materiales en español y contenido web para los beneficiarios de Medicare. Basado en estudios y en el diccionario de la Real Academia Española, la palabra ‘prima' se emplea para explicar una cantidad de dinero proporcionada para estimular operaciones, en adición a un precio o tarifa estándar”.

Añadió que la palabra “prima”, utilizada para explicar los costos de las coberturas médicas del llamado Obamacare, es la que más entiende la mayoría de los hispanos en Estados Unidos.

“También es utilizada por otras agencias federales, como el Seguro Social y el IRS (Servicio de Impuestos Internos), y nuestro objetivo es la coherencia”, añadió.

Mencionó que en ocasiones los sitios de la red electrónica, sin importar el producto, presentan errores y que los autores de la página en idioma español Cuidadodesalud.gov son conscientes de que se debe trabajar para corregir los detectados.

En todo el país, cerca del 12 % de los 317 millones de habitantes sólo habla español, pero funcionarios federales han dicho que menos del 4 % de las llamadas a una línea de atención nacional fueron de personas que únicamente hablaban español el mes pasado.



Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2014/01/14/1655855/gobierno-niega-usar-computadoras.html#storylink=cpy

"El idioma español es como un gran órgano"






Abida Ventura| El Universal - Ciudad de México


Luis Fernando Lara, Premio Nacional de Ciencias y Artes, habla de la forma en que se usa el lenguaje en Internet
abida.ventura@eluniversal.com.mx

Hablar una lengua es como disponer de un gran órgano catedralicio por la cantidad de registros que posee. La dimensión y características de ese instrumento le dan una enorme capacidad de expresión y le permite al organista que a veces suene como flauta, a veces como piano, a veces como tambor, a veces como violín. “Así suena el español”, asevera el lexicógrafo y lingüista mexicano Luis Fernando Lara Ramos (1943).

El español, agrega el investigador de El Colegio de México, quien a principios de noviembre recibió de manos del Presidente Enrique Peña Nieto el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013 en el área de Literatura y Lingüística, es como un gran órgano, “tiene muchos registros y el chiste es que aprendamos a utilizarlos todos de modo que podamos escribir un buen texto literario, científico o popular”.

Sentado en su escritorio del cubículo que ocupa en El Colegio de México, donde desde 1973 coordina el Diccionario del español de México, obra que reúne el resultado de sus investigaciones del vocabulario utilizado en México a partir de 1921, Lara Ramos comenta en entrevista que las posibilidades del español son infinitas, incluso ahora que se crítica a Internet por corromper el lenguaje. “No diría que la forma de escribir el español esté cambiando, más bien está apareciendo, todavía no podría decir un género, pero sí una manera de escribir característico de las redes sociales, que no cambia las otras maneras de escribir, sino que viene a sumarse”, dice el especialista.

Esa nueva forma de escribir, explica, consiste en “textos muy espontáneos, muchas veces poco pensados, y al ser muy espontáneo tienen mucha manifestación de nuestro español popular. En algunos casos hay textos que son como desahogos personales, vemos muchos insultos, y corresponden a esta libertad que le ofrecen a uno las redes sociales de escribir lo que quiera. Me parece valioso que esto suceda porque esto quiere decir que la gente está escribiendo y eso es bueno porque la lengua mejora y se enriquece cuando la gente la está practicando más”.

El experto, licenciado en lengua y literatura por la Universidad Nacional Autónoma de México y con estudios en las universidades de Kiel y de Heidelberg, en Alemania, y en el Centro Nazionale Universitario di Calcolo Elettronico de Pisa, Italia, celebra la libertad de expresión en las redes sociales, pero advierte que lo grave de ese fenómeno sería que las nuevas generaciones se limitarán a esas formas de escribir.

“Que en vez de C escriban K, o que en vez de ‘que’ escriban ‘ke’ obedece a esa necesidad que tiene la gente de expresarse con plena libertad, lo malo es que creyeran que el resto del español se escribe así. El maestro de escuela básica o el profesor universitario no debe permitir que escriban los trabajos de esa manera porque entonces, más bien, lo que les pasa a esos estudiantes es que empobrecen su capacidad de hablar. Aquel estudiante al que se le permitiera restringirse a estas faltas de ortografía y a unas cuantas groserías, lo que le está pasando es que está empobreciendo su lengua”.

Nuevas publicaciones

Lara Ramos, que descubrió su vocación de lingüista gracias a sus profesores universitarios y ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de esa ciencia, adelanta que en tres años podría salir a la luz la segunda edición del Diccionario de español en México, proyecto que espera convertir en “una institución con carácter permanente”. Esa investigación, que se lleva a cabo desde 1973 en el Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios de El Colegio de México y fue creado con la intención de establecer una diferencia con los diccionarios españoles con el fin de dar a conocer la enorme riqueza y variedad del español mexicano, incluirá en su segunda edición cerca de 7 mil palabras, resultado de las investigaciones que el investigador realiza en diferentes regiones de México.

El lingüista, que se dice honrado por haber recibido el Premio Nacional de Ciencias y Artes, pues lo considera “uno de los más grandes honores que se recibe como mexicano”, también alista la presentación de su libro titulado Historia mínima de la lengua española, editado por el Colmex, el cual se presentará en la Feria del Libro de Minería el domingo 23 de febrero.

“Es una exposición de la historia de la lengua española desde la época prerromana en la península Ibérica hasta el Siglo XX, cómo ha evolucionado, cuáles han sido los principales aportes de otras lenguas, los momentos más importantes de su desarrollo, cómo llegó a América, cómo se crearon las diferencias regionales y, al final, una reflexión sobre el estado del español contemporáneo”, explica el investigador.

—¿Y cuál es el estado del español contemporáneo?

—Tiene dos características principales: Es una lengua policéntrica, que tiene muchos centros, tantos como países independientes que hablan español, o sea 21. Además es una lengua multipolar, que tiene ciertos polos de irradiación al resto de los países hispanohablantes, que son Madrid y Barcelona, la Ciudad de México, Bogotá y Buenos Aires, estas ciudades son los que más irradian maneras de hablar español al resto de los países. Esto es algo muy característico del español, que no tiene ninguna lengua del mundo y que es la que le da mucha variedad y riqueza.

EL LENGUAJE EN EL TIEMPO








Mas y más
Por: FERNANDO ÁVILA en El Tiempo - Colombia


Pregunta: ¿Cuándo se escribe mas, sin tilde, y cuando más, con tilde?, Óscar Briñez.
Respuesta: Se escribe mas, sin tilde, cuando equivale a ‘pero’, “les pagaron a tiempo, pero no les alcanzó” = “les pagaron a tiempo, mas no les alcanzó”. Y se escribe más, con tilde, en todos los demás casos, “trabaja más que él”, “hágalo más rápido”, “cuatro más cuatro”, aunque no sea tónico, como en este último caso.
Mas también significa ‘sin embargo’, de donde “mas sin embargo” es expresión redundante, que conviene evitar.
Ultra alta definición
Pregunta: ¿Debe escribirse ultraalta definición, dos palabras, o ultra alta definición, tres palabras, para referirse a los nuevos televisores?, Camila Reina.
Respuesta: Debe escribirse ultra alta definición, tres palabras, pues los prefijos, como ultra-, se escriben separados cuando se anteponen a nombre pluriverbal, como alta definición. Va pegado si se antepone a nombre univerbal, como violeta o rápido: ultravioleta y ultrarrápido (este último, con doble r).
De los que piensan
Cita: “Si usted es de los que piensa que las playas de Cartagena están demasiado congestionadas por estos días, vea cómo estaba ayer la playa de Ipanema”.
Comentario: La forma correcta es “Si usted es de los que piensan...”, pues se alude a una persona que forma parte de un grupo y, en este caso, ese grupo por está formando por los que piensan que las playas de Cartagena están demasiado congestionadas, en plural. Lo mismo vale para todos los casos similares: “Él es de los que saben que sí se puede...”, “Ella era de los que creían en la paz...”.
Óscar
El título de Lecturas dice “Un Oscar en el Hay” y se refiere a la presencia del director de cine argentino Juan Campanella en el Hay Festival de Cartagena 2014.
Comentario: Para referirse a los premios Óscar, con tilde, conviene hacer las siguientes distinciones. Si se habla del premio como tal, va con mayúscula, “recibió el premio Óscar a mejor banda sonora”; si se habla de la estatuilla, va con minúscula, “Le mostró al público su óscar a mejor actriz de reparto”, y si se habla de la persona que recibió el premio, también va con minúscula, “Entrevisté al óscar a mejor extranjera 1998, Roberto Benigni” y “Un óscar en el Hay”.

FERNANDO ÁVILA, DELEGADO PARA COLOMBIA DE LA FUNDÉU BBVA.

FUNDÉU RECOMIENDA







Recomendación urgente del día:

edadismo, no edaísmo ni ageísmo


Edadismo, y no edaísmo, ni el préstamo del inglés ageísmo, es la alternativa válida en español para expresar la discriminación por (razón de) edad.

Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran ejemplos como «Edaísmo: la discriminación hacia las personas de edad» o «Deben evitarse situaciones como el ageísmo, en el que, por criterios exclusivos de edad, no se informa al paciente».

Ageísmo es un préstamo del término inglés ageism, que en 1968 se utilizó por primera vez para referirse a la discriminación por razón de edad, y más específicamente a la que sufren las personas mayores.

En cuanto a edadismo, que se forma por analogía con palabras como sexismo o racismo, lo conveniente es respetar la segunda d para mantener la referencia a la palabra edad, que se pierde en la forma edaísmo.

Por lo tanto, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Edadísmo: la discriminación hacia las personas de edad» y «Deben evitarse situaciones como el edadismo, en el que, por criterios exclusivos de edad, no se informa al paciente».

En este tipo de frases siempre se puede utilizar, en todo caso, la perífrasis discriminación por (razón de) edad.

BOLUDO


01/11/13
Por un “boludo” más amigable
Un diario español convocó a escritores de 20 países hispanohablantes para que cada uno eligiera la palabra más autóctona o que mejor reflejara a su país. El poeta Juan Gelman, en representación de los argentinos, eligió "boludo".

POR EZEQUIEL MARTINEZ en Clarín - Buenos Aires



Durante una sobremesa con un grupo de amigos ajenos a este rubro (no tenían la menor idea de que en Panamá acababa de tener lugar el VI Congreso Internacional de la Lengua Española), les comenté que un diario español había convocado a escritores de 20 países hispanohablantes para que cada uno eligiera la palabra más autóctona o que mejor reflejara a su país. Les pedí que sugirieran la suya antes de revelarles la que había escogido el poeta Juan Gelman en representación de los argentinos. De los seis, cinco dijeron “boludo”, la misma que había puesto en el podio nuestro Premio Cervantes. Tomo esta anécdota que abusa de las estadísticas –perdón, Borges– por su rotundo consenso, y porque me llevó a pensar en muchas de las boludeces que se dijeron después.

Gelman justificó así su elección: “Es un término muy popular y dueño de una gran ambivalencia hoy. Entraña la referencia a una persona tonta, estúpida o idiota; pero no siempre implica esa connotación de insulto o despectiva. En los últimos años me ha sorprendido la acepción o su empleo entre amigos, casi como un comodín de complicidad. Ha venido perdiendo el sentido insultante. Ha mutado a un lado más desenfadado, pero sin perder su origen”.

Las redes sociales se iluminaron con sus relámpagos de fuegos artificiales a favor y en contra. Algo parecido había ocurrido en 2008 cuando la Cruz Roja Argentina lanzó una campaña bajo el lema “En el país donde todos nos decimos boludo, ayudar tenía que ser una boludez”, que en su momento arrugó el almidón del habla prolija. La misma que ahora acusa a nuestro “boludo” de ser un término insultante y vulgar.

Desorientado por el escándalo, acudí a la sabiduría de los diccionarios. El de la RAE –que recién incorporó boludo/a en su edición de 2001–, resultó insuficiente: “Dicho de una persona: Que tiene pocas luces o que obra como tal”. Lo mismo que la ínfima explicación del Diccionario del Habla de los Argentinos , editado por la Academia Argentina de Letras: “Necio, tonto (gilipollas)”. Como siempre, el mucho más amigable Diccionario del Uso del Español de María Moliner se arrimaba a un boludo más cercano a la fuerza del uso: “Adj. de Argentina, usado frecuentemente como insulto. Aplicado a personas: torpe, ingenuo o ridículo. Arg. Se emplea como apelativo amistoso entre jóvenes”. El flamante Diccionario de Americanismos , que la RAE puso esta semana online, acomoda un poco más las cosas y reconoce que en Argentina el término “Se usa para dirigirse a un amigo” y hasta hace referencia a sus fórmulas más comunes, como “boludo alegre”, “hacerse el boludo” o “¡qué boludo!”.

Como muchos, recordé en estos días la amnistía a favor de la expansión y el uso de las mal llamadas “malas palabras” que pidió Roberto Fontanarrosa en el cierre del III Congreso de la Lengua de Rosario, en 2004, y las palabras que escribió otro rosarino veinte años antes, el psicoanalista Ariel C. Arango, en su libro Las malas palabras : “Las malas palabras aguardan aún su libertad para ocupar su lugar en el vocabulario legítimo de la vida cotidiana. Y sin malicia. Sólo así perderán su carácter traumático y alucinatorio y recuperarán su inocencia. Y no serán ni ‘buenas’ ni ‘malas’, sino simplemente palabras”.

MURIÓ JUAN GELMAN,

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!

(Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.)


(“Epitafio”, primer poema de su primer libro, Violín y otras cuestiones.)
Publicado en Página 12 - Buenos Aires

PIRULO DE TAPA
JUAN
Por Eduardo Galeano
Hace poquitos días, hablando del gordo soriano y del negro fontanarrosa, dije, o más bien comprobé:
–A veces, la muerte miente.
Y ahora, lo repito: miente la muerte cuando dice que juan gelman ya no está.
El sigue vivo en todos los que lo quisimos, en todos los que lo leímos, en todos los que en su voz hemos escuchado nuestros más profundos adentros.
Nunca encontraremos palabras que expresen nuestra gratitud al hombre que fue muchos, al que fue nosotros y nosotros seguirá siendo en las palabras que nos dejó.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...