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quarta-feira, 30 de abril de 2014

VIRGILIO ORTEGA

Virgilio Ortega viaja en un libro por el apasionante origen de las palabras





El editor Virgilio Ortega siente una gran pasión por las culturas antiguas, la egipcia y la griega sobre todo, y esa pasión late en su libro Palabralogía, un ameno viaje por el origen de centenares de palabras de la lengua española para ver su formación y sus cambios de significado.

Publicado por Crítica, este libro, afirmaba hoy el autor en una entrevista con Efe, no es «un diccionario de palabras muertas, sino un ensayo de palabras vivas», en el que huye deliberadamente del orden alfabético para intentar que el lector «vea las conexiones» entre unas voces y otras.
Para lograrlo, Ortega realiza «viajes en el tiempo» al teatro en Grecia, a los Juegos Olímpicos en Olimpia, al Coliseo de Roma, a la Salamanca de 1492 y a la Suecia de 1753 para visitar, en este último caso, a Linneo, el «genial creador» de la nomenclatura binomial.
El autor ha trabajado 42 años como editor y se ha «pasado la vida luchando con las palabras». Empezó en Salvat en el 68, fundó más tarde Orbis, pasó luego a Plaza y Janés para terminar en Planeta.
Su facilidad para los idiomas (sabe latín, griego, «un poco» de jeroglíficos egipcios, inglés, catalán, francés e italiano), lo llevó a interesarse desde muy pronto por la etimología y por las culturas antiguas.
Sin necesidad de pedírselos, Ortega cita decenas de ejemplos de etimologías, entre ellas la de «retablo», que viene del latín retro, (detrás), y tabula (tabla, mesa). Es decir, el retablo está formado por las tabula picta (tablas pintadas) que están detrás de la mesa del altar.
Hay palabras que han cambiado tanto de sentido que cuesta creer que procedan de donde lo hacen, como sucede con «ministro», que viene de los ministri latinos («los criados, servidores») y que tiene ver con el minus latino. Magister (relacionada con magis, más) era el que más valía, y de ahí viene «maestro».
«Con el tiempo, el maestro ha ido bajando y el ministro, subiendo», dice con humor Ortega, que ha utilizado el neologismo de palabralogía para el título de su libro.
A veces se recuperan palabras moribundas para nuevos oficios, como sucedió con “azafata”, que en su origen era la camarera de la reina que llevaba la ropa en una bandeja, y que viene del árabe “safat” (bandeja, canastillo).
Griegos, romanos y hebreos vivieron en Egipto durante siglos pero los préstamos lingüísticos que pueda haber en el español de aquella antigua civilización no están del todo documentados, entre otras razones porque cuando los jeroglíficos fueron descifrados en 1822, el castellano estaba ya totalmente formado.
Sin embargo, Ortega se lanza a aventurar el origen egipcio de algunas palabras, como el de Sara, «uno de los nombres más bonitos de mujer en la Biblia». En egipcio sa es ‘hijo de’ y Ra es ‘el sol’, el dios Ra. Si faraón es el «hijo del Sol» en la tierra, «¿no tomarían los hebreos de Egipto el nombre de Sara?», se pregunta el autor.
Y, si de nombres va la cosa, Isidoro e Isidro le deben también algo a Egipto, según Ortega, para quien ambos nombres son «regalo de Isis», del griego doron, regalo, y de Isis, el nombre de «la diosa egipcia más querida en Egipto».
En la Grecia del siglo V antes de Cristo el teatro estaba en todo su esplendor, y de ese espectáculo la lengua española ha heredado numerosos términos, entre ellosprotagonista, antagonista, acústica, escena, proscenio, obscena (en las obras griegas, la muerte era obs-cena, se producía «fuera de la escena»), orquesta, coro, drama.
Y en Grecia se defendía la educación integral del niño, «la del espíritu y la del cuerpo». «Por eso, escuela (skholé) significa en griego ‘tiempo libre’, y el pedagogo (el esclavo que “lleva al niño” a educarse) lo acompaña a la escuela», cuenta Ortega, que siente especial debilidad por la cultura griega.
«¡Qué sería de los escritores sin metáforas!», una palabra que procede de metá (más allá), y pherein (llevar), por lo que una metáfora nos «traslada más allá» del sentido habitual de las palabras. En Grecia los medios de transporte se llaman metaphorés.
La herencia que han recibido los hispanohablantes del latín es tan grande que Ortega estudia el origen de unas 400 palabras y no ha hecho más que empezar. Lengua, emperador, Mediterráneo, límite, palacio, espectáculo, fornicar, que tiene el mismo origen que hornacina; multitud y ojo son algunas de ellas.

CAMBIO CLIMÁTICO


«Vocabulario climático» para entender mejor el calentamiento global

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AGENCIA EFE

La creciente demanda social de una información más precisa sobre climatología y meteorología ha sido el punto de partida para la creación de un Vocabulario climático para comunicadores y divulgación general, que contribuye a la mejor comprensión de los conceptos relacionados con el cambio climático.


Asociación Española de Climatología (AEC) y la Asociación de Comunicadores de Meteorología (Acomet) han presentado hoy esta publicación, vía internet, para aclarar entre otros conceptos términos del último informe del Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC).
La publicación se presenta como un punto de partida y el propósito es «continuar enriqueciéndola» con la incorporación de otros términos a medida que vayan apareciendo las nuevas contribuciones de los diferentes grupos de trabajo del IPCC.
Un elemento novedoso de este vocabulario es la inclusión de dos definiciones por término, la primera es de carácter científico mientras que la segunda, con un lenguaje más sencillo, está dirigida a los comunicadores que son los encargados de divulgar y hacer comprensibles al público el proceso del cambio climático.
Entre otros términos la publicación habla de la paleoclimatología, de la variabilidad climática o del ciclo del carbono.
En la elaboración de este documento han intervenido 33 autores, 17 de ellos forman parte de la AEC y 16 pertenecen a Acomet, además ambas asociaciones pretenden seguir llevando a cabo otras actividades conjuntas de interés tanto para sus socios, como para los comunicadores de meteorología y público en general.
El vocabulario puede consultarse y descargarse accediendo a las webs de la Asociación Española de Climatología www.aeclim.org (noticias) o de la Asociación de Comunicadores de Meteorología www.acomet-web.com.

INTERNET


Internet y los cambios en el lenguaje

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DAVID CRYSTAL (OPENMIND.COM)


Por supuesto es demasiado pronto para saber cuál será el efecto permanente de internet en nuestras vidas. La comunicación por medios electrónicos (CME) lleva usándose de manera rutinaria desde hace solo alrededor de 20 años, lo que en la historia del lenguaje equivale a un parpadeo.

Hace falta tiempo, mucho, para que surja un cambio, para que los individuos se acostumbren a la novedad y para que llegue el momento en que su uso se extienda hasta tal punto que se convierta en un rasgo permanente del lenguaje, recogido en diccionarios, gramáticas y manuales de estilo. Ya hay algunos indicios de que algo semejante va a ocurrir, pero todo lo que se diga ha de ser tentativo.
La dificultad de generalizar
Todas las generalizaciones sobre la CME son por fuerza provisionales debido a la naturaleza misma del medio. Su tamaño, para empezar, lo hace difícil de gestionar. Nunca ha habido un corpus lingüístico tan grande como este, que contiene más lenguaje escrito que todas las bibliotecas del mundo juntas. Luego está su diversidad, que desafía las generalizaciones lingüísticas. La gama estilística de la CME incluye la vasta producción de correos electrónicos, salas de chat, la red, mundos virtuales, blogs, mensajería instantánea, mensajes de texto y Twitter, así como la creciente cantidad de comunicación lingüística que se encuentra en foros de redes sociales como Facebook, donde cada aportación presenta sus perspectivas, propiedades, estrategias y expectativas comunicativas particulares.
La velocidad a la que se produce el cambio hace difícil seguirle el ritmo. ¿Cómo podemos generalizar, por ejemplo, sobre el lenguaje estilístico de los correos electrónicos? Cuando el email se convirtió en el medio de comunicación prevalente, mediada la década de 1990, la edad media de los que lo empleaban era de veintitantos años y desde entonces no ha dejado de aumentar. Por tomar un año al azar, en Reino Unido la media subió de 35,7 a 37,9 entre octubre de 2006 y octubre de 2007 (Nielsen, 2008). Esto quiere decir que muchos usuarios de correo electrónico, por ejemplo, son en la actualidad ciudadanos de edad avanzada. Como consecuencia, el estilo originario, coloquial y radical de los correos electrónicos (con su ortografía, puntuación y uso de mayúsculas alternativos) se ha visto complementado por uno más conservador y formal, a medida que personas mayores introducen en él normas derivadas del lenguaje estándar. De manera similar, la edad media de un usuario de Facebook ha aumentado de forma drástica en la última década, pasando de un perfil predominantemente joven a una edad intermedia, que en 2012 era de 40,5 años (Pingdom, 2013).
Pero no es solo cuestión de edad. El propósito práctico de una comunicación por medios electrónicos puede cambiar, en ocasiones, de la noche a la mañana. Un buen ejemplo de ello es Twitter, que cuando llegó en 2006 usaba la pregunta «¿Qué estás haciendo?». El resultado era una serie de tuits de carácter introspectivo, que usaban numerosos pronombres en primera persona y verbos en presente. Luego, en noviembre de 2009, Twitter cambió la pregunta a «¿Qué está pasando?», lo que hizo los tuits más extravertidos, con numerosos pronombres en tercera persona y mayor variedad de formas verbales. El resultado fue un cambio en el propósito y el carácter lingüístico de Twitter, que empezó a parecerse más a una agencia de noticias y a atraer más contenidos publicitarios.
La CME como lenguaje oral o escrito
La CME es, por el momento, un medio predominantemente escrito. Pero no siempre será así. La función voz está creciendo rápidamente en internet y ya es posible participar en muchos tipos de interacciones sin que los dedos toquen en ningún momento el teclado, usando programas de reconocimiento de voz. La técnica dista mucho de ser perfecta; los sistemas tienen continuos problemas con los acentos regionales, la velocidad de habla, el ruido de fondo y la interpretación de nombres propios. Pero se irán solucionando con el tiempo.
Hay quien afirma que en 50 años los teclados serán redundantes, pero esto es poco probable porque el lenguaje hablado y escrito cumplen funciones muy distintas y complementarias. La comunicación por medios electrónicos se apoya en características que proceden de ambos lados del binomio habla/escritura.
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Leer el artículo completo en bbvaopenmind.com

XI Congreso Internacional de la Asociación de Jóvenes Investigadores de la Literatura Hispánica

La comida y la bebida en la literatura hispánica se analizarán en La Rioja

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AGENCIA EFE

La comida y la bebida en la literatura hispánica se analizarán en el XI Congreso Internacional de la Asociación de Jóvenes Investigadores de la Literatura Hispánica, previsto del 6 al 9 próximos en San Millán de la Cogolla (La Rioja), patrimonio de la humanidad por su vinculación con el castellano.


El consejero de Cultura del Gobierno riojano, Gonzalo Capellán; la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de La Rioja (UR), María Cruz Navarro; y el vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Investigadores de Literatura Hispánica (Aleph), Jesús Murillo, han presentado hoy este congreso, titulado «Vino, vio y comió: bebida y comida en la literatura hispánica».
Cuestiones como el hambre, la gula, el vino y el alimento como necesidad material y placer espiritual se analizarán a través de autores como Cervantes, Calderón de la Barca, Quevedo, Valle Inclán, Alejo Carpentier y Emilia Pardo Bazán.
La sede del Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua), en San Millán, acogerá el congreso, cuya organización ha aceptado unas 70 comunicaciones de jóvenes investigadores de universidades españolas y extranjeras, procedentes de varios países de Europa, como Italia, Francia e Inglaterra, de México, de Túnez y de Estados Unidos, entre otros.
Los congresistas asistirán a cuatro conferencias plenarias sobre «Comer o no comer, esa es la cuestión. Opulencia y miseria en el teatro áureo»; «De sarmientos, viñas y cepas en corpus medievales: aportaciones léxico-semánticas»; «Whisky, canutillos y panqueques: de excesos zarzueleros en Romanticismo» y «La carne y el agua en la obra literaria de Virgilio Piñera».
El encuentro, el día 8, se trasladará a Logroño para celebrar la mesa redonda «El vino en el teatro hispánico contemporáneo» y poner en escena la obra de teatro El discurso, basada en El sermón sinfruto, de F. Enciso Castrillón.
Capellán ha recordado que San Millán es una referencia del español, y también el interés de Cilengua por promover la investigación sobre esta lengua, lo que se constata en este congreso, que permitirá conocer el trabajo que desarrolla «la cantera de la investigación».
La Aleph, que surgió en el 2002, es la asociación decana de los jóvenes investigadores de la literatura hispánica, y sus congresos son un referente académico juvenil e internacional sobre las letras hispánicas, donde dan a conocer los últimos avances en sus investigaciones.

EL LIBRO IMPRESO


El libro impreso no desaparece, pero sí se transforma: Villanueva

“La Literatura constituye un instrumento imprescindible para la formación de los ciudadanos”, advirtió el secretario de la RAE.
http://www.milenio.com/cultura/libro-impreso-desaparece-transforma-Villanueva_0_289771049.html






El filólogo llamó a la prudencia antes de proclamar la muerte del libro.

El filólogo llamó a la prudencia antes de proclamar la muerte del libro. (Javier García)
México
Cuando apareció el fonógrafo, a fines del siglo XIX, el erudito Octave Uzanne advertía en la publicación El fin de los libros, que los cuadernillos de papel impreso, plagado, cosido y encuadernado bajo una cubierta portadora del título de la obra caerían pronto en desuso “como intérpretes de nuestras producciones intelectuales”.
La historia es recuperada por Darío Villanueva, secretario de la Real Academia Española (RAE), quien recordó que a más de un siglo de aquella profecía, el libro impreso goza de muy buena salud: “Nunca en toda la Historia se han escrito, impreso, distribuido, plagiado, robado, explicado, criticado y leído tantos”.
“La poderosa carga cultural y el arraigo del hábito de leer libros aconsejan prudencia a la hora de proclamar su muerte. Nuestra cultura tiene en el libro y en el leer el soporte y el fundamento de su pervivencia, así como el de toda paidea y de todo humanismo.”
En su conferencia de inauguración del Seminario “El idioma, cosa de todos”, que se llevó a cabo en el marco de la feria del libro Pública Expo Publica, albergada por el World Trade Center (WTC), el filólogo español reconoció, sin embargo, que las nuevas tecnologías han planteado múltiples modificaciones al universo del libro, tanto como objeto y como creación intelectual y estética”.
En su reflexión, Darío Villanueva —autor de títulos como Valle-Inclán novelista del modernismo, La poética de la lectura en Quevedo o Las fábulas mentirosas. Lectura, realidad, ficción— aseguró que los avances tecnológicos no necesariamente hacen tabula rasa de todo el pasado: “la imprenta de tipos móviles no erradicó para siempre el manuscrito; el cine no guillotinó al teatro; el teléfono no dio al traste con las cartas: la radio con la prensa escrita; la televisión con la radio…”
Pero más allá de todas esos problemas, para el académico español resulta fundamental centrarse en la gente de a pie, en la quiebra digital entre generaciones, que provoque “que dejemos de hablar un mismo lenguaje y, sobre todo, que dejemos de compartir protocolos comunes para el desarrollo del pensamiento”.
“La Literatura constituye un instrumento imprescindible para la formación de los ciudadanos en múltiples aspectos. Por supuesto, en el de su capacidad expresiva, que se está descuidando y que de ser desatendida definitivamente tendría consecuencias imprevisibles, porque el peor daño que se les puede hacer a las nuevas generaciones es, precisamente, la expropiación de su competencia lingüística.”
Y ahí, el libro se convierte en la gran herramienta para acceder al saber a través de las palabras, resaltó Darío Villanueva.
Reflexión sobre la lengua
 A lo largo del día, se ofrecieron diversas reflexiones acerca de la lengua, de los peligros que enfrenta en la actualidad y hasta del trabajo editorial que se lleva a cabo en relación con la palabra, donde Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), señaló que la educación, ni los libros de textos, “contribuyen al desarrollo de nuestra inteligencia, ni a la sensibilidad de nuestros educandos ni permiten que continúen aprendiendo por sí solos a lo largo de su vida”.
A lo largo del día se analizaron temas como “Lengua, escritura y edición”, “Horrores en el uso del idioma” o “La diversidad del español”, siendo una de las actividades fundamentales de la Expo Publica, con la cual celebra la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana su 50 aniversario y que se llevará a cabo hasta el 4 de mayo, en el WTC.

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

Agencia EFEFundéu - BBVA
FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

Primero de Mayo 


en mayúscula, 


pero


puente de mayo en 


minúscula

Recomendación urgente del día
Con la llegada del mes de mayo y la celebración de diversas fiestas, se recuerda el uso adecuado de mayúsculas y minúsculas en los términos relacionados con estas fechas.
En los medios se observa cierta vacilación respecto al empleo de mayúsculas y minúsculas: «El primero de mayo las oficinas públicas estarán cerradas por la conmemoración del día internacional del trabajo», «El día de la madre es un homenaje a la mujer más importante de su vida» o «Cinco ideas para pasar el Puente de Mayo en Andalucía».
Tal y como indica la Ortografía, los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades, ya sean civiles, militares o religiosas,se escriben con mayúscula inicialPrimero de MayoDía Internacional del Trabajo y Día de la Madre.
Sin embargo, los sustantivos que designan los días de la semana, los meses y las estaciones deben escribirse en minúscula, ya que se consideran nombres comunes. Así, en la expresión puente de mayo, dado que no es una festividad no hay razón para escribir ninguno de sus términos en mayúscula.
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «El Primero de Mayo las oficinas públicas estarán cerradas debido a la conmemoración del Día Internacional del Trabajo», «El Día de la Madre es un homenaje a la mujer más importante de su vida» y «Cinco ideas para pasar el puente de mayo en Andalucía».

EL IDIOMA ESPAÑOL

Curiosidades del español que seguro no conocías

 
Por  Pável M. Gaona   @PaveloRockstar

Nuestro idioma, como Chabelo: es sumamente antiguo. Su nacimiento (el del español, no el de Chabelo) se ubica alrededor del siglo XI de nuestra era y desde entonces, cual pokémon, no ha parado de evolucionar. Aquí te dejamos algunos datos que seguro no sabías para que te des un quemón.
También puedes usarlos para farolear y sentirte bien acá o para darles una arrastrada en el Scrabble a tus amigos.

¡Uebos!

No, no es una falta de ortografía. Tampoco se refiere al producto de gallina ni al finísimo acto de pintarle cremas a alguien. Uebos, según el diccionario de la Real Academia es tener una necesidad imperiosa de algo. Así, “tengo uebos de verte” es una forma elegante de decir que te urge sobremanera ver a alguien. Aplícalo y apantalla a los simples mortales.

El 'haiga' sí existe

Pero ojo, no lo usemos en lugar de haya, que es el subjuntivo del verbo haber.  Haiga, según la RAE, es un auto grande y ostentoso. Este término se usa de forma irónica, para señalar que el auto es más bien un elefante blanco, un lujo absurdo y poco práctico. Y ya que andamos en esas, la palabra “aya”, así, sin h, también es correcta: es una persona que se encarga de vigilar la crianza y educación de los niños. Una especie de instructor o institutriz, dependiendo del sexo.
Así que si encuentras la frase: “Allá hay una aya manejando un haiga” es completamente correcto. ¡Qué lío!

El misterioso caso del ceviche/sebiche/cebiche

Seguramente has encontrado escrito el nombre de este platillo en las cartas de las marisquerías de las tres formas y te has preguntado cuál es la buena. La respuesta es: las tres.  Aunque la Real Academia prefiere “cebiche” las tres formas están reconocidas y consideradas correctas. Mientras no escribas “zebiche”, todo está bien. Tampoco te pases de rosca.

Con B de Baca

La próxima vez que quieras distinguir entre “b” y “v” evita decir “con v de vaca”, dado que la palabra “baca” también existe. ¿Has visto los portaequipajes con forma de parrilla que hay en los toldos de algunos coches? Ésas también son conocidas como bacas, queridos amigos. Un dato que SEGURO no te servirá para ligar, pero nunca está de más conocerlo.

¡Ay nanita! El murciégalo y el crocodilo

Aunque suena rarísimo y sintamos el impulso inmediato de corregir, la palabra murciégalo es correcta. De hecho, es más fiel a su etimología que murciélago: viene del latín “mus-caeculus” que significa “ratón ciego”. Con el tiempo, la palabra sufrió un fenómeno conocido como metátesis, que es el cambio de lugar de sonidos dentro de una palabra. Algo similar pasa con “crocodilo”, del latín “crocodilus”. Aunque la forma más usada actualmente es “cocodrilo”, “crocodilo” también es correcta. Otras palabras que sufrieron metátesis fueron “palabra”, que proviene de “parábola” y “alimaña”, que proviene de “animalia”. ¿Ah, verdad?

Las boronas que se desmoronan

A pesar de que el verbo “desmoronar” está reconocido por la RAE, el producto de un desmoronamiento no son moronas, sino boronas. La palabra “morona” sí existe,  pero no se refiere a estos pequeños trocitos de pan, sino al femenino de morón (sinónimo de idiota). Así, morona no es una migaja, sino una mujer no precisamente brillante.

¿Lamer o lamber?

Ambas. Aunque seguro en la primaria te repitieron hasta la saciedad que no se dice “lamber” y hasta te hicieron escribir varias planas con la letra derechita, “lamber” también está reconocida como una forma correcta. Inclusive tiene un adjetivo derivado: “lambiscón”. Esta palabra, que significa “adulador”, no puede escribirse como “lamiscón”, no te quemes.

Las mayúsculas SÍ se tildan

Un mito urbano (y rural) bastante extendido es que las mayúsculas no deben tildarse. ¿Cómo nació esta leyenda que hasta hoy afecta a muchos escribientes del español? Esto se debe a que, antiguamente las máquinas de escribir y las imprentas no contaban con tipos en mayúsculas que tuvieran tildes, por cuestión de espacio y legibilidad. Sin embargo, en los manuscritos las mayúsculas siempre se han tildado. Así que ya sabes: eso de escribir en mayúsculas para evitar aprenderte las reglas de acentuación gráfica está muy chafa y es incorrecto.

Arte: esa palabra hermafrodita

Hay palabras que admiten un doble género. Azúcar (el azúcar, la azúcar), mar (el mar, la mar) y sartén (el sartén, la sartén), entre otras. Sin embargo, hay una palabra que cambia de género dependiendo de si se le escribe en singular o plural: arte. Así, mientras en singular se considera un sustantivo masculino (el arte del buen decir, el séptimo arte), en plural muta a femenino (las bellas artes, las artes menores). Digamos que “arte” es algo así como el Ranma de las palabras.

Palabras que NO se pluralizan

Las siguientes palabras se escriben igual en singular que en plural: tesis, oasis, test, crisis, súper, CD, km, lapsus, salud, dosis. Aunque algunos escriban CDs, esto se considera una incorreción, debe escribirse “los CD”. Si ya de plano te suena muy raro y sientes la cosquilla de pluralizarlo, se sugiere “los discos compactos”. “Km” (kilómetro) tampoco debe pluralizarse. Algunos lo hacen influenciados por el inglés, donde “kms” sí es una pluralización válida. Sin embargo en español la forma “km” debe mantenerse invariable.

Verbos que NO existen

Por más que tu mamá te diga que se “apanicó”, apanicar no existe. Por más que los técnicos en computación insistan en que van a “particionar” un disco duro, eso tampoco es correcto. Se prefiere “fragmentar” o “dividir”. Tampoco el verbo “direccionar” es correcto, sino dirigir. Por último, “accesar” también es un verbo inexistente. Es un mala castellanización de “to acces”, lo correcto es “acceder”.
 ¿Cuántas de estas se sabían, chilangos? ¿A poco no está chido conocer estos detalles del lenguaje?Para que vean que no todo es “ño”, “veñ” u “ola ke ase”. Si se saben algún otro detalle que esté padre, compártanlo en los comentarios, no sean hojaldras.

Y recuerden: en los libros hallarán el tesoro del saber.

EL LENGUAJE


El lenguaje
Fuente:http://www.somosjovenes.cu/index/semana354/ellenguaje.html
Nuevamente publicamos la reflexión de uno de nuestros lectores, esta vez sobre el uso de la lengua española entre los jóvenes.

El lenguaje articulado ha sido uno de los principales medios de comunicación del hombre (…) Creo entonces justo que mantener una correcta comunicación sea responsabilidad de toda persona, sin importar su idioma.

El español, como lengua materna de nuestro país y prácticamente de toda la América Latina, es uno de los idiomas más hermosos y complejos, con una amplitud variedad de sinónimos y antónimos que embellecen su uso cotidiano. Sin embargo, a pesar del esfuerzo que han hecho las cátedras de la lengua y el propio Estado, ha ido cayendo en detrimento ante el uso de palabras que para nada suenan hermosas en la comunicación (…)

Tener nuestro cubanismo no nos da el derecho a aceptar que las vulgaridades formen parte de nuestro acervo cultural y lingüístico. El concepto de cubano jamás fue dado por el uso o abuso de palabras que deslucen nuestra comunicación. Sino, más bien, por todo ese cúmulo de valentía y defensa de nuestros ideales, la alegría que propiamente nos caracteriza, aún en medio de problemas tan grandes como los que hemos sufrido.

Para muchos, el acere, qué volá, nagüe… es un símbolo innato de la masculinidad. Pero es totalmente errado y de eso se ha hablado mucho. No hay nada más lindo que la pulcritud de lo que se comunica (…)

Lo triste del caso es que la Isla invierte millones en la educación y puesta al acceso de todos los conocimientos de forma gratuita; empero, cada día se ve el efecto contrario.

Se habla de la alta cultura que existe en Cuba, y ¿a qué cultura se refieren? Porque… ciertamente no la veo.

Somos Jóvenes es muestra palpable del uso adecuado del idioma, de ortografía, de lenguaje claro y hermoso sin que esto impida el entendimiento preciso para todo el que la lea.

Es válido también aclarar que muchas de las palabras que hoy tenemos como malsonantes no tienen el significado dado por nosotros en el lenguaje callejero, pero una vez cedido ese otro “significado” ya impone dejarlo en desuso si en verdad no es necesaria su acepción.

Otro de los problemas que estoy atisbando es que la Real Academia, tanto la Cubana como la Española, están aceptando todos los disparates –perdonen si doy opinión donde mi conocimiento no es amplio–. Indisputablemente es peligroso el camino que se está trazando verbalmente.

Sugiero que cedan una sección dedicada al español y a la publicación de palabras que se usan mal y su corrección, algo que pasa mucho en la revista Bohemia, el periódico Granma y Juventud Rebelde, lo mismo ocurre en el semanario Sierra Maestra. Eso, a mi juicio, contribuiría mucho a la educación progresiva de la expresión del pueblo cubano.

Hoy es algo que se está haciendo, midiéndolo mucho en las escuelas, pero es insuficiente, demasiado, diría yo. Para muchos, quizá lo que importa es comunicarse y transmitir el mensaje sin importar normas ni formas. Pero un mensaje con elegancia es mucho más hermoso y no necesariamente tiene que ser literato o  rebuscado, sino hermoso con palabras sencillas y comunes.

No es interés mío que mi carta sea publicada –aunque lo dejo a consideración– sino contribuir al diálogo con ustedes y brindarles nuevos temas a tratar que pudiera ser de interés e importancia.

Sería un privilegio recibir respuesta y darme su punto de vista que debe ser muy amplio y hasta coincidan conmigo (…)

Un fuerte abrazo

Brian García Barzaga
Calle La Palma No. 10 A, e/ Casona y Vivero
Mella, Santiago de Cuba. CP: 92 200
Querido Brian:
En vista de que dejas a nuestra consideración publicar o no tu carta y, además, contribuir al diálogo, emitimos también nuestros “Criterios”.

Si bien coincidimos en que debemos mantener el arte del buen decir, no significa esto que mantengamos una sociedad “cerrada”, en abierta contradicción con la dialéctica universal.

Toda lengua es hermosa, pues todas han servido para humanizar. Hemos de evitar, por tanto, el chovinismo de ver bella solo la nuestra per se: tan funcional y admirable es el inglés como el chino, el birmano o el español. Un inuit*  tiene decenas de fórmulas para describir la nieve, y es natural en su contexto. Nosotros no somos menos ricos por llamarlo simplemente hielo en nuestro suelo tropical.

Por otro lado, del latín vulgar –no del culto– nacieron las lenguas romances (español incluido). Con ello te digo que la lengua no la hace la Academia, cuya atribución es fijarla, sino los hablantes.

Quizás te escandalices, pero voces como abicú (que en arará significa hijo único), erí (cabeza en yoruba), o asere (saludo en abakuá) han pasado al habla popular del cubano con carta acreditativa. De hecho, prefiero el ekobio carabalí que el brother venido del Norte, y me disculpas.

Pecas de absoluto al considerar que la Isla invierte millones en la educación de forma gratuita, que se habla de la alta cultura, pero que no se ve o ¡peor aún!, que se ve el efecto contrario.

Somos un  pueblo con nuestras imperfecciones, cierto, pero también con nuestros logros. Y en materia de educación hemos alcanzado escalones “indisputables” para usar bien tu término,
en una Cuba indiscutible.



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