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segunda-feira, 1 de junho de 2015

CONCEPTOS



Concepto de 25 grafías que conoces y no sabes ¡qué significan!


1. Vanidad.
 Se define como la creencia excesiva en las habilidades propias o la atracción causada hacia los demás. Es un tipo de arrogancia, engreimiento, una expresión exagerada de la soberbia. Según la teología cristiana clásica, la vanidad hace que el hombre no necesite de Dios, es considerado muy a menudo como el “vicio maestro”.A todos mis fieles y cultos lectores y radioapasionados del idioma español, les transcribo el significado de 25 vocablos o palabras, que empleamos frecuentemente y que en algunas, es probable que desconocemos el concepto etimológico, contexto corregido por la suscrita. (Recuperadas de la Internet).
2. Narcisismo. Amor que dirige el sujeto sobre sí mismo tomado como objeto. En uso coloquial designa como enamoramiento a sí mismo o vanidad basado en la imagen propia o ego. Esto puede considerarse una patología en algunos desórdenes de personalidad. La psicología humanista considera que el narcisismo patológico coincide con autoestima baja o errónea.
3. Egocentrismo. Se define como la persona que cree o piensa que sus propias opiniones o intereses son más importantes que las de los demás. Lo que piensa, opina, decide, cree y razones es primero y más importante que el resto. El mundo gira alrededor de su individualidad y lo que no se ajusta a él, es rechazado y devorado por su opinión.
4. Autoestima. Es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y comportarnos hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen es la percepción evaluativa de nosotros mismos.
5. Personalidad. Es un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto dinámico de características psíquicas de una persona, a la organización interior que determina que los individuos actúen de manera diferente a una circunstancia. También se puede definir como el conjunto de actitudes, pensamientos, sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a una persona y que tiene una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida. De tal modo que puede ser predecible (previsible, imaginable).
6. Asocial. Individuo con una enérgica falta de motivación, para participar en una interacción social y/o la preferencia por las actividades solitarias.
7. Anarquismo. Es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como Gobierno; y por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. “Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es anarquista”.
8. Individualista. Es la posición moral, filosófica-política, ideológica o simplemente un punto de vista social que enfatiza la “dignidad del individuo”. Los individualistas promueven el ejercicio de los objetivos y los deseos propios, así como, la independencia y la autosuficiencia.
9. Necio. Es un adjetivo que se utiliza en la lengua española para referirnos a una persona con una inteligencia escasa, alguien torpe o con una conducta poco pertinente.
10. Sentimientos. Se refiere como un estado de ánimo, como a una emoción conceptualizada que determina el estado de ánimo. Por tanto, estado del sujeto caracterizado por la impresión afectiva que le causa determinada persona, cosa, animal, recuerdo o situación general.
11. Emoción. Son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuesta del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, el sistema endocrino, el sistema nervioso autónomo, SNA y la voz; a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.
12. Psicosis. Es un término genérico utilizado en la Psiquiatría y en la Psicología para referirse a un estado mental descrito como una escisión (ruptura) o pérdida de contacto con la realidad. A las personas que lo padecen se les denomina “Psicóticas”.
13.- Arrepentimiento. Es la retractación, abjuración o contrición (arrepentimiento) de acciones pasadas que son vistas como cosas que fueron más hechas o indebidas. El uso de esta palabra se refiere al cambio que hace una persona respecto a sus pensamientos previos (pasando de una ideología errónea, a una nueva mentalidad renovada y acertada).
14. Olvidar. No es más que dejar de retener sentimientos, cosas o recuerdos en la memoria.
15.- Delirio. El delirio es un síntoma propio de la psicosis. La palabra ha evolucionado hasta significar la creencia de que “se sale” de la norma establecida por el grupo social. En el lenguaje cotidiano es la creencia falsa, extravagante o derivada de un engaño.
16. Amor. Es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (artístico, científico, filosófico, religioso) en el occidente se interpreta como un sentimiento relacionado con el apego y el afecto, productor de unas series de emociones, actitudes y experiencia.
17. Humildad. Tiene varias acepciones, como virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades, como bajeza de nacimiento “de clase baja u origen pobre” y como sumisión. Se aplica a la persona que tiene la capacidad de restar importancia a sus propios logros y virtudes y de reconocer sus defectos y errores.
18. Sexo. En biología, es la combinación de material genético a menudo dando por resultado la especialización de organismos en variedades femeninas y masculinas (conocidas como sexos) la reproducción sexual implica la combinación de células especializadas llamadas gametos para formar hijos que rasgos heredados de ambos padres.
19. Ironía. Disimulo o ignorancia fingida, es la figura literaria mediante la cual se da a entender todo lo contrario de lo que se dice. También se aplica el término cuando una expresión o situación parece incongruente o tiene una intención que va más allá del significado más simple o evidente de las palabras o acciones.
20. Sarcasmo. Es una burla mordaz con la que se pretende dar a entender lo contrario o manifestar desagrado. El término también se refiere a la figura retórica que consiste en emplear este tipo de ironía. El sarcasmo es una crítica indirecta, pero la mayoría de las veces expuesta de forma evidente.
21. Retórica. Es la disciplina transversal a distintos campos del conocimiento (ciencia de la literatura, ciencia política, publicidad, periodismo, ciencia de la educación, ciencias sociales, derecho, etc.) que se ocupa de estudiar y sistematizar procedimientos y técnicas de utilización de lenguaje, puesto al servicio de una finalidad persuasiva o estética, añadida a su finalidad comunicativa.
22. Mentira. Es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, de forma que se oculte la realidad de forma parcial o total.
23. Bondad. Es la cualidad de bueno, un adjetivo que hace referencia a lo útil, agradable, apetecible, gustoso o divertido. Una persona con bondad tiene la cualidad o la tendencia natural de hacer lo correcto o bueno.
24. Amabilidad. Es el acto o estado caritativo hacia otros seres o personas. Se define como “calidad de amable”, y una persona amable es aquella que “ por su actitud afable, complaciente y afectuosa es digna de ser amada”.
25. Amistad. Es una relación afectiva entre dos o más personas, la amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en sus vidas.
Desde Tisingal y mis refugios idiomáticos, en especial este, les abraza y quiere en Cristo su averiguática amiga, trabajadora del lenguaje y por la cultura hondureña, VILCAST

EL DESTROZO ESPAÑOL







por MANUEL Villegas 

Posiblemente nuestra lengua sea una de las más ricas en vocabulario de las que se hablan en el planeta, así en sinónimos como antónimos, pero hay quien se empeña en destrozarla no solo insertando en ella barbarismos, sino palabras que, sin ninguna base filológica, se inventan.
Respecto a los errores de inclusión de palabras extranjeras podría citar muchas, pero solamente me voy a fijar en dos e-mail y WhatsApp. La primera es una palabra compuesta de e que es la primera letra de electronic (en inglés) y la segunda mail, que significa correo en ese mismo idioma. ¿Por qué pues tenemos que decirla, cuando podemos sustituirla por correo electrónico que es su correcta traducción al español?
La segunda no tiene traducción correcta en nuestra lengua, pero cuando una persona manda a otra un WhatsApp, lo que en puridad está realizando es el envío de un mensaje. ¿Por qué no utilizamos este término castellano que es más expresivo que el anglicismo?
Que conste que defiendo que cualquier extranjerismo que no tenga equivalencia en nuestra lengua se debe de incorporar a ella, pues así la enriquece y amplía nuestro vocabulario.
Lo que no es de recibo es que se incorporen solecismos, o incorrecciones en nuestro hablar.
Los más dados a esta introducción de palabras extranjeras casi todas del inglés son, lo siento por ellos, los políticos y los periodistas, quienes por indolencia pereza o falta de voluntad emplean cualquier palabra procedente de este idioma, sin tomarse la molestia de comprobar si tiene su correspondencia con alguna de nuestro rico vocabulario.
Sres. periodistas, creo que todos Vds., al menos, son universitarios, y que en vuestras clases de expresión os enseñarían a que había de cuidar la pureza del lenguaje. ¿Por qué no lo hacen? ¿Por qué no se toman la molestia de defender la propiedad y corrección de las palabras que usan?
En mis clases de Lengua y Literatura les enseñaba a mis alumnos que, cuando nuestra mente concibe una idea ha de expresarla con palabras, ya que no poseemos el don de la telepatía, pero la palabra y la idea, les decía, son las dos caras de una misma moneda y debe de reflejar el vocablo la idea correcta de lo que tenemos en mente; de esta manera logramos la pureza y depuración al expresarnos.
Pero, desde luego, lo que no es admisible es el invento de las palabras sin fundamento gramatical alguno.
Hasta ahora, que yo conozca ha habido tres mujeres, socialistas ellas, que se han inventado palabras que, ni por asomo, tienen la posibilidad de ser admitidas.
La primera fue la esposa da Felipe González cuando dijo aquello de jóvenes y jóvenas. Fue prudente, creo que reconoció su error, y nunca más he vuelto a oírla.
La segunda D Bibiana Aído, al pronunciar miembros y miembras. Esta se empecinó en el error y pretendió que la RAE la reconociera.
Y la última que he oído ha sido a D Susana Díaz, que ha tenido la ocurrencia de decir que había mandatado.
Mire Vd. señora, esa palabra no la reconoce la RAE. No obstante he investigado y el presidente de Chile Piñera, lo recoge el periódico El Mercurio de ese País el 5--7--2013, cuando mandata a sus ministros a priorizar las tareas del Gobierno.
Ha sido telepatía atrasada esa coincidencia. ¿Acaso lee el Mercurio? No creo que tenga tiempo para ello Sra. Díaz en español existe el verbo mandar, cuya primera persona del pretérito perfecto es he mandado. ¡Por favor, no se invente "palabros", que ya tiene Vd. bastante con la tarea de no encontrar apoyos para gobernar Andalucía, use nuestro rico lenguaje, y no se meta en jardines de los que a veces es difícil salir!
* Doctor en Filosofía y Letras

LENGUAJE SEXISTA


Por qué ser una zorra es malo y ser un zorro es bueno (y otros ejemplos del lenguaje sexista)

Más de 50 palabras en castellano sirven para llamar 'prostituta' a las mujeres mientras que sus homónimas en masculino destacan cualidades positivas. ¿Utilizamos la lengua de una forma machista?

lenguaje sexista
“Siendo un zorro un hombre astuto, una zorra es una prostituta. Y, por supuesto, nada tiene que ver un respetable hombre público con una mujer pública, una prostituta. Es que, además, un fulano es alguien sin identificar, mientras que unafulana es una prostituta; un golfo es un pillo, un juerguista, en cambio una golfa es una prostituta; un cualquiera es un pobre don nadie, mientras que una cualquiera es una prostituta; y aquel que no tiene un destino determinado y está perdido nos produce cierta aflicción, mientras que una perdida es una prostituta. Y no teniendo lobo atisbo de menosprecio, una loba puede ser desde una femme fatale, devoradora de hombres, hasta –¡cómo no!– una prostituta... ¡Qué obsesiones continúan adheridas a nuestra cultura para que tantas palabras de uso común, en femenino, designen invariablemente a una prostituta! Y para rematar, cuando se quiere acentuar que algo no solo es malo, sino pésimo, pues ya se sabe: esto es una puta mierda o esto está de puta pena”.
Con estas palabras hace referencia María Irazusta (autora de Las 101 cagadas del español) al “insultante sexismo” en su último libro, una biblia del insulto titulada Eso lo será tu madre (Espasa). Un capítulo que invita a reabrir el debate entorno al sexismo lingüístico, una polémica que si bien no es nueva y lleva abordándose en nuestro país desde los años setenta, sigue precisando de mucha atención y recuerda la necesidad de reflexionar cuando utilizamos determinadas palabras de las que se desprende una marcada discriminación hacia las mujeres. Susana Guerrero Salazar, Profesora de lengua de la Universidad de Málaga y autora de diversas publicaciones que abordan la relación entre mujer y léxico, así lo ratifica a S Moda: “La gente desconoce el tema del sexismo lingüístico y parte de muchos prejuicios. La mayoría piensan que utilizar un lenguaje igualitario es desdoblar constantemente (queridos y queridas; amigos y amigas…). Pero eso es solo una de las muchas tácticas que existen y precisamente no es una de las más recomendables. Pensar que el lenguaje igualitario es el desdoblamiento es como decir que una gota de agua es el océano”, afirma la experta.
Si insultar tiene el cometido de ofender a alguien dándole donde más duele, analizar el sinnúmero de palabras que en castellano sirven para tachar a las mujeres de putas (existen más de 50 términos que van desde fulana a meretriz pasando por mujerzuela, lumi, ramera o pelandusca) nos ayuda a hacernos una idea de lo que la sociedad espera de ellas. La falta de pureza y decencia son el blanco principal de los improperios dirigidos a las mujeres porque son cualidades que tradicionalmente se les ha exigido poseer. Pero incluso cuando el agravio va dirigido a un hombre, terminan siendo las afectadas las féminas que forman parte de su vida. ¿Cuántas veces son mentadas, por ejemplo en un campo de fútbol, las madres y novias de los jugadores?, ¿en cuántas ocasiones utilizamos nenaza, maricona o cualquier otra palabra en género femenino para aumentar el tamaño de la ofensa?
Más allá de los insultos y tacos, la imagen estereotipada y negativa de las mujeres se extiende al refranero (La mujer que no es hacendosa, o puta o golosa), los neologismos o los eufemismos y llega a expresiones tan coloquiales y repetidas como “esto es un coñazo”. El hombre, sin embargo, sale bastante mejor parado. Sus genitales tienen connotaciones positivas (“esto es la polla”, “esto es cojonudo” o "poner los cojones sobre la mesa"), los refranes reafirman su supremacía frente a la mujere incluso hacen apología de la violencia de género (A la mujer y a la burra, cada día una zurra), ciertas palabras tienen distintas connotaciones dependiendo del sexo al que hagan referencia (gobernante/gobernanta, verdulero/verdulera, secretario/secretaria) y hasta los animales salen ganando cuando se escriben en masculino (un gallo es un hombre fuerte y valiente, mientras que un gallina define a una persona cobarde, pusilánime y tímida).
Todo ello alimenta el debate de si el castellano es o no un idioma machista. Guerrero Salazar lo tiene claro: “La lengua española no es machista, como no es racista, ni homófoba. Es el uso que hacemos de ella lo que determina el carácter del discurso. Es una herramienta y, como tal, podemos utilizarla bien o no. Por tanto, reflexionar sobre la lengua desde la perspectiva de género sirve para aprender a evitar los usos sexistas”. Aunque el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) ha hecho desaparecer algunas de las acepciones machistas más denostadas en su última edición (lo femenino ya no equivale a débil y endeble; gozar ha dejado de ser “conocer carnalmente a una mujer” y se es igual de huérfano tanto si se ha perdido al padre como a la madre), aún hay infinitas referencias sexistas y palabras discriminatorias. Guerrero Salazar, al igual que múltiples expertos en lengua, defiende que la solución para poner fin a este problema no es suprimirlas de golpe y porrazo del diccionario. “Los cambios lingüísticos no deben obedecer a imposiciones, sino a la marcha natural de las lenguas vivas que, como tales, se adaptan a los cambios sociales. Por ello, han surgido tantas feminizaciones (bombera, arquitecta, médica…), cambios de significados en las palabras (alcaldesa ya no es la mujer del alcalde, ni jueza la mujer del juez) que dan cuenta de la nueva manera en que estamos las mujeres en la sociedad. Pero si zorra se emplea con un significado despectivo, el diccionario no puede obviarlo aunque debería poner una marca en la palabra que indique su uso despectivo. Otra cosa son las acepciones que se mantienen y que ya están desfasadas. Esas sí que deberían suprimirse”, argumenta.
En un momento en el que el debate feminista lo invade todo se hace fundamental reivindicar que el lenguaje, principal instrumento para expresar las ideas y reflejar la cultura de un determinado lugar en una situación concreta, vaya evolucionando y dejando en desuso las palabras que alimentan las diferencias entre hombres y mujeres. Si el diccionario es un reflejo de la realidad y del lenguaje que utilizan sus hablantes podemos empezar por “poner los ovarios sobre la mesa”, utilizar zorra para destacar lo lista que es nuestra vecina del quinto sin importarnos con quien se acueste o darle un poco al coco e inventarnos una correspondencia femenina para palabras que no la tienen como hombría o caballerosidad. Quizá aparezcan registradas en la próxima edición del diccionario de referencia.

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

Agencia EFEFundéu - BBVA
FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

talibana


femenino de 


talibán

Recomendación urgente del día
Talibana es la forma femenina del adjetivo talibán, por lo que lo apropiado es escribir insurgencia/milicia/cúpula talibana, en vez deinsurgencia/milicia/cúpula talibán, donde el adjetivo permanece invariable de manera inadecuada.
En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Las autoridades achacan este tipo de incidentes a la insurgencia talibán», «La milicia talibán no ha hecho ningún comentario sobre el ataque aéreo por el momento» o «No está claro por ahora si la cúpula talibán ha dado su visto bueno».
Tal como indica la vigesimotercera edición del Diccionario académico, eladjetivo talibán, el cual define como ‘perteneciente o relativo a un movimiento integrista musulmán surgido de una escuela coránica pakistaní y desarrollado en Afganistán’ y, por extensión, como ‘fanático intransigente’, se desdobla en femenino en la forma talibana.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir insurgencia talibanamilicia talibana cúpula talibana, del mismo modo que lo indicado será red talibanaorganización talibanaofensiva talibana…
Se recuerda que en español talibán es singular y su plural correspondiente es talibanes.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...