Translate

segunda-feira, 7 de março de 2016

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

Agencia EFEFundéu - BBVA
FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

presal


neologismo válido

Recomendación urgente del día
Presal, todo junto y sin resalte ni mayúscula, es un neologismo adecuado para referirse a los yacimientos de petróleo que están debajo de una capa de sal.
Este sustantivo se emplea para aludir a los propios yacimientosa la capa geológica donde se encuentran y al petróleo que se extrae de ellos, como en estas frases tomadas de la prensa: «Los yacimientos presal de Brasil fueron aclamados como uno de los mayores descubrimientos desde los del Mar del Norte», «… la reforma de la legislación para la explotación de los yacimientos petrolíferos marinos en la llamada capa presal eliminó la exclusividad de la empresa…» o «Estamos queriendo entregar el presal a precio de banana a las multinacionales del petróleo».
El término presal, compuesto del prefijo pre y del sustantivo sal, alude a un conjunto de rocas que está debajo, o que aparece después, de una masa de sal en profundidad, es decir, a unas rocas con potencial para la generación y acumulación de petróleo que, en el transcurso del tiempo, se fueron depositando antes de la capa de sal.
Se trata, por tanto, de una voz bien formada que no necesita ser resaltada con comillas ni cursiva, que ha de escribirse con inicial minúscula, por tratarse de un sustantivo común, y sin espacio ni guionpresal, y no pre-salpre sal.
La tendencia mayoritaria es, además, mantenerla como invariable en plural (yacimientos presal, capas presal), opción posible si la construcción se entiende como una estructura en aposición. En consecuencia, su empleo en los ejemplos anteriores es adecuado.
En ocasiones, se emplea también la forma presalino, como en «Brasil quizá tenga el doble del crudo presalino que se calculaba en un principio», palabra esta correctamente formada por adicción del sufijo -ino, del que se derivan en español adjetivos a partir de sustantivos que designan minerales y otras materias sólidas, como en cristalinodiamantino o coralino.

CALILA Y DIMMA

‘Calila y Dimna’, una modernidad literaria de 1.500 años

El clásico indio ‘Calila y Dimna’, la primera obra narrativa publicada en español en el siglo XIII, se traduce en lenguaje contemporáneo de la mano de José María Merino

Dibujo del libro 'Calila y Dimna'.


La búsqueda en India de una planta que resucitaba a los muertos ayudó al nacimiento de la literatura en español e inspiró los cuentos y fábulas de animales que pueblan el mundo occidental. Ese corro de historias indias de hace más de 1.500 años, agrupadas bajo el título de Calila y Dimna, vuelven a salir del escondite en una nueva edición. Y, de paso, dan otra prueba de que la modernidad no existe. O de que es un tiempo sin tiempo.

Aquella historia del anhelo de eternidad es el comienzo de los más de 70 relatos de Calila y Dimna que llegaron a la Península Ibérica cuando, a mediados del siglo XIII, Alfonso X el Sabio los mandó a traducir desde el árabe. Fue la primera obra narrativa publicada en español, a la vez que insufló vida a un idioma en gestación. Su título fue El libro de Calila e Dimna.
Siglos de eclipse

Los siglos eclipsaron el libro, con muy pocas ediciones que lo convirtieron en una lectura arqueológica. Ahora, esa obra resucita en su primera versión íntegra y en español contemporáneo. En el español de José María Merino, que ha hecho esta esperada edición acompañada de unas 80 ilustraciones de la época, bajo el sello de Páginas de Espuma. En esas historias se aprecia el soplo de inspiración de los cuentos y fábulas protagonizadas por animales y objetos inanimados cuyas autorías o criaturas van desde el Conde Lucanor, Andersen o Kafka, pasando por el ecosistema Walt Disney, hasta llegar a Bob Esponja.



“La vigencia de Calila y Dimna es total”, asegura Merino. La modernidad, explica el académico de la lengua, “es cuando eres capaz, a pesar de las formas que utilices, de transmitir los mensajes profundos de los seres humanos. La modernidad no tiene edad. Calila y Dimna es un libro fresco de gran actualidad expresiva que podría haber sido escrito por alguien hoy mismo”.





Con esta nueva edición se salda una deuda con uno de los libros que contribuyó a las raíces de un español que se forjaba en la época de Alfonso X el Sabio. “Nuestro Calila y Dimnaparecía destinado a ser una indescifrable antigualla para muchos lectores”, asegura Merino, para quien “su traducción era clamorosa”.

Su frondosidad literaria y filosófica, la mayoría surgida de la conversación entre el rey Diselem y su consejero Burduben, acoge todo el arco de los sentimientos y emociones con sus vericuetos, el juego de las apariencias y los disimulos, las estrategias de supervivencia, las trampas y desdichas que anidan en los miedos, las cobardías frente al amor y los deseos, los oropeles del poder, los valores de la amistad, o sus deslealtades, la mordaza de los prejuicios, las venganzas, las envidias, las injusticias o las ambiciones… Todo expresado a través de personas o leonas vegetarianas. Más que señalar los aspectos inmutables de la naturaleza humana y de las condiciones sociales, explica Merino, “estas historias nos hablan de lo relativo de las fuerzas y de los poderes supuestamente omnímodos”.





La versión existente en español es la original del siglo XIII y las traducidas de la inglesa del XVI y la francesa del XIX. Ante ese vacío, el académico decidió ir a la edición conservada en El Escorial (y titulada Directorium vitae humanae: alias parabola antiquorum sapientum) y otros fragmentos dispersos. Aunque Merino conocía el libro desde niño, no fue hasta 1998 cuando tuvo claro que tenía que hacer una traducción para compartir la alegría de leer una obra así. Preparaba, entonces, Cien años de cuentos (1898-1998). Antología del cuento español en castellano. Luego se le cruzaron las escrituras de otros libros, hasta que hace cuatro años apartó todo y se dedicó a Calila y Dimna.





El encuentro de Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma, con este clásico fue durante su paso por la Universidad de Zaragoza. Leyó la edición crítica a cargo de la medievalista María Jesús Lacarra, y el profesor Juan Manuel Cacho Blecua. Un día la conversación de Casamayor y Merino llegó al territorio del Calila y Dimna, y luego otro día y otro más. “Merino era un defensor acérrimo de ese libro y siempre me habló de la importancia capital de este texto fundador de la literatura española”, recuerda Casamayor. Para este editor, y gran impulsor del género del relato, “enriquecer el catálogo con el fundador del cuento en nuestro idioma es atesorar una joya”. Un tesoro que en sus primeros párrafos cuenta: “Berzebuey había conocido, mediante diversos escritos, que en tierras de la India había ciertas montañas en las que se criaban plantas de las que podía extraerse una medicina capaz de resucitar a los muertos, y solicitó al rey que le permitiese ir a buscarlas, provisto del bagaje necesario y de cartas de presentación para los diversos reyes de la India, pidiendo que le facilitasen su labor…”.

UN ÁRBOL DE LA VIDA EN TEMÁTICA Y ESTRUCTURA

'Calila y Dimna' es un árbol de la vida en su temática, diferentes relatos de la condición humana, la existencia y la convivencia, a través de historias con personas y animales; y un árbol de la vida en su estructura, pues cada uno de sus 18 capítulos forman un tronco que llevan dentro otros cuentos que se abren como ramas de las que salen otros microcuentos y de estos otros, y así sucesivamente.
Su vigencia se extiende hasta la actualidad, explica José María Merino, escritor, académico de la lengua y urdidor de esta nueva traducción y edición, por su conocimiento de la psicología humana: “Sigue siendo un tratado de los comportamientos. No se ha quedado viejo. Al contrario, reproduce aspectos vigentes de la vida cotidiana”.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...