Los nuevos verbos son el reflejo de un lenguaje más desenfadado y creativo (Shutterstock)
Los nuevos verbos son el reflejo de un lenguaje más desenfadado y creativo (Shutterstock)
Icardear: acción de robarle el/la novio/a a un amiga/o. El término todavía no aparece en el diccionario de la Real Academia Española, pero no resultaría extraño que se incorpore en alguna actualización de años futuros. Lo cierto es que el lenguaje español se empapó en los últimos 15 años de un nuevo paradigma: cualquier palabra puede ser reconvertida en un verbo y ser aceptada e incorporada socialmente.
Según los expertos, el idioma actual vive una era de conceptos desestructurados, en los que hay puertas abiertas para romper con lo establecido y donde se habilita la construcción de nuevos caminos con las palabras. El escape a las formalidades, la importancia cada vez más grande de las relaciones directas y la llegada de internet y las redes socialespresentaron un escenario hasta el momento desconocido y consolidaron dos realidades: la aparición de palabras inéditas y la repercusión masiva de lo nuevo y original.
 La inclusión de lo lúdico, el humor y la ironía en las relaciones también afectó al propio idioma
El caso del verbo "icardear", tan asentado en la cultura argentina, es uno de los ejemplos más claros. El término, creado a partir de la relación amorosa entre el futbolista Mauro Icardi y Wanda Nara, ex mujer del ex compañero de equipo y amigo del delantero, Maxi López, pudo haber nacido y terminado en una simple reunión de amigos. Sin embargo, la propagación mediante plataformas comoTwitter Facebook lo convirtió en una palabra reconocida y aceptada en el ámbito público.
"Ahora hay más audacia frente al lenguaje. Vivimos en una época en la que la prescripción lingüística perdió fortaleza. Hoy existe una apertura a comportamientos más desinhibidos frente a la creación de palabras, lo que hace que los inventos de nuevas definiciones se reproduzcan y hasta se validen en los medios. Hay un relajamiento en relación a la censura", le aseguró a Infobae Silvia Ramírez Gelbes, experta en lingüística y directora de la maestría en periodismo de la Universidad de San Andrés.
"La lengua es una entidad viva. Si no lo fuera, estaríamos hablando en latín. Van apareciendo siempre nuevas palabras, se van adoptando algunas de otras lenguas e incluso se van incorporando estructuras gramaticales o léxicas de otros lenguajes", añadió.
La aparición de internet y las redes sociales cambiaron los paradigmas del idioma (Shutterstock)
La aparición de internet y las redes sociales cambiaron los paradigmas del idioma (Shutterstock)
Uno de los factores clave en la aparición de los nuevos términos es la inclusión del humor, la ironía y el sarcasmo en las conversaciones cotidianas. Ese nuevo estilo, más desenfadado y menos estricto puede aparecer desde una charla de chat entre dos amigos jóvenes hasta en algún debate político entre dos candidatos presidenciales o en alguna disertación sobre liderazgo.
Así es como aparecieron verbos de la talla de "icardear" mismo o hasta"borocotizar", termino creado a raíz del hecho sucedido en noviembre de 2005, cuando Eduardo Lorenzo Borocotó había sido electo diputado nacional por elPRO y, apenas 12 días después, anunció su pase a las filas del kirchnerismo.
"Las sociedades se animan a jugar más con lo lúdico, lo irónico, lo humorístico.Se le carga de representatividad a cierta característica típica o identificatoria de un individuo que se rige por un hecho puntual. Y las personas la adoptan jugando con el lenguaje", explicó Ramírez Gelbes.
A la especialista le llama la atención tanto la nueva capacidad de convertir los sustantivos propios en verbo como la ruptura de las relaciones formales hasta en las más altas esferas. "Las conversaciones se han horizontalizado desde hace, como mínimo, tres presidencias. Los mandatarios tratan de vos a sus interlocutores en público. En la actualidad prima la relación sobre la investidura", analizó.