El Primer glosario de comunicación estratégica en español llega al mundo hispanohablante para facilitar a los profesionales del sector la comprensión y utilización de algunos términos de origen extranjero. La iniciativa ha sido impulsada por Estanislao Echazú y Ramiro Rodríguez, en estrecha coloración con la Fundéu.
El uso de tecnicismos provenientes de otros lenguas es una práctica totalmente normalizada en sectores como la publicidad, el marketing o la publicidad. De hecho, el propio término “marketing”, cuya traducción al español es mercadotecnia, se ha introducido tanto en el vocabulario habitual de los castellanoparlantes que algunas personas no conocen ni su acepción española.
Sin duda, el lenguaje dominante en la comunicación estratégica es el inglés. Los anglicismos colman las noticias y comunicados de prensa de empresas, medios y agencias de publicidad, ofreciendo al lector un léxico que, en su mayoría, desconocen. Cierto es que muchas veces se tiende a utilizar el término inglés al ser el más aceptado, pero en otras ocasiones esta práctica es impulsada por el desconocimiento del lenguaje y la complejidad de su traducción al castellano.
En aras de paliar esta situación, Echazú y Rodríguez crean este Primer glosario de comunicación estratégica en español. Su principal función es ser una alternativa “a todos aquellos términos en inglés”, según explican en el prólogo del documento. Además, asumen el “rol educador que tiene la prensa sobre la sociedad en lo que refiere a la promoción y preservación de la lengua española”.
El glosario está compuesto por el concepto en inglés seguido de su traducción al español, una definición y una selección de palabras vinculantes
Por ello, el glosario está compuesto por el concepto en inglés, seguido de su traducción al español. Justo debajo, se completa con una definición concisa de los mismos y la sugerencia de palabras vinculantes que ayuden al lector a “ampliar su visión reverencial”.
Así, términos tan de moda como AI (Inteligencia Artificial), b2b (negocio a negocio) o big data (macrodatos) colman las páginas del glosario. Por ejemplo, ‘m-commerce‘ se traduce como comercio móvil y se relaciona con palabras similares del mismo ámbito -en este caso e-commerce y s-commerce.
Pero no sólo se limitan a la traducción al español, algunas sufren una castellanización al no contar con un homólogo en la lengua cervantinaCasting pasa a ser castin, pixel se acentúa como una palabra llana (píxel) y CD-ROOM se transcribe como cederrón. Y así sucesivamente hasta conformar todo un glosario que está abierto a ser ampliado y modificado para evitar “el uso innecesario de los anglicismos, utilizando siempre las alternativas en español”, concluyen los autores.