Translate

quinta-feira, 13 de novembro de 2014

FUNDÉU RECOMIENDA...



RECOMENDACIONES DEL DÍA:

Foto: ©Fundéu/Judith González

tic o marca, dos alternativas a check



La palabra tic o la más genérica marca son algunas de las alternativas adecuadas al anglicismo check, con el que se alude al signo gráfico similar a una uve que se utiliza para dar por hecho, comprobado o válido algo en una lista o en otro texto. Con motivo de la aparición en el sistema de mensajería instantáneo WhatsApp de un nuevo doble signo azul que indica que un mensaje no solo ha sido recibido, sino también abierto por el receptor, se está empleando en muchas informaciones la expresión inglesa double check, como en «La aplicación empieza a probar el “double check” azul para identificar los mensajes leídos» o «Advierten de un fraude que utiliza como reclamo el double check azul de WhatsApp».

Aunque no aparece recogida en los diccionarios con ese significado específico, la palabratic, adaptación de la voz inglesa tick, viene empleándose desde hace tiempo para aludir a ese tipo de señal de aprobación o verificación en exámenes, listas y otros ámbitos, por lo que resulta adecuada en este mismo contexto (tic, doble tic, dos tics, doble tic azul…).

Por otra parte, la palabra española marca (doble marca, doble marca azul, etc., en este caso), más genérica que la anterior, es igualmente válida.

Asimismo, el Diccionario de americanismos, de la Asociación de Academias de la Lengua Española, recoge el término chulo con ese mismo significado (‘signo gráfico, similar a una V, que se pone al margen de un escrito para indicar que ha sido revisado’) y explica que se emplea en la lengua popular de Colombia.

Además de estas dos alternativas, la propia aplicación WhatsApp recurre en sus textos en español al término metafórico palomita, que alude a la forma del signo, que puede considerarse también válido y que goza, de hecho, de bastante uso, en especial en algunas zonas de América.

La forma visto, con la que también se denomina en ocasiones a este signo en otros contextos, puede en este caso concreto conducir a error, ya que en el citado sistema de mensajería no necesariamente implica que el contenido haya sido visto.

Así, en los ejemplos anteriores podría haberse obviado el anglicismo escribiendo «La aplicación empieza a probar el doble tic azul para identificar los mensajes leídos» y «Advierten de un fraude que utiliza como reclamo la doble marca azul de WhatsAspp».
Foto: ©Agencia Efe/Esa/Atg Medialab

aterrizar es posarse en tierra firme


El vocablo aterrizar significa ‘posarse sobre tierra firme o una superficie similar’ y por tanto es una voz apropiada para aludir a la operación de la sonda Philae en el cometa al que se ha aproximado la nave Rosetta.

En principio, no hay necesidad de crear nuevos términos para aludir a los aterrizajes en otros planetas u objetos astronómicos, pues esta voz no alude al planeta Tierra, sino al suelo, tal como se comprueba en la definición de aterrizar en el Diccionario académico: ‘posarse tras una maniobra de descenso, sobre tierra firme o sobre cualquier pista o superficie que sirva a tal fin’.

Sin embargo, en el uso han aparecido algunas palabras basadas en nombres propios específicos, como alunizar, a partir de Luna, y amartizar, a partir del planeta Marte, ambas recogidas en la 23.ª edición del Diccionario académico. En este caso concreto y ante la dificultad de una formación similar a partir del nombre propio del cometa (67P/Churyumov-Gerasimenko), se está optando por hacer la derivación, también válida, a partir del nombre del objeto: acometizar.

Para referirse a la acción de aterrizar, son también válidos los sustantivos alunizaje,amartizaje y acometizaje, formados de modo similar a aterrizaje; este último, de nuevo, es plenamente adecuado incluso si no se refiere al planeta Tierra.
.


GLOBALIZACIÓN MEDIÁTICA

El habla de los madrileños pierde peculiaridades por globalización mediática

 | 
AGENCIA EFE





La globalización mediática está propiciando la pérdida de algunas peculiaridades y rasgos idiosincrásicos de los madrileños, según una investigación desarrollada por profesores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).


La investigación, que analiza los rasgos que caracterizan sociolingüísticamente a la capital de España, arroja dos conclusiones: el habla de los madrileños tiene cada vez menos particularidades con respecto a la del resto de hispanohablantes y los adolescentes tienen un vocabulario muy rico en algunos ámbitos.
Los profesores participantes en el estudio, Ana María Cestero, Florentino Paredes e Isabel Molina, ofrecerán detalles del estudio este jueves en una conferencia que tendrá lugar a partir de las 12.00 horas en la Facultad de Filosofía y Letras, ha informado la UAH en un comunicado.
La investigación, centrada en los distritos madrileños de Salamanca y Vallecas, recoge algunas expresiones típicas de la capital —aunque ahora en retroceso entre los jóvenes— como ‘estar al loro’ (estar atento); ‘molar cantidad’ (gustar mucho) o ‘comerse una rosca’ (tener éxito en una relación amorosa), entre otras.
A nivel fonético, el habla de los madrileños se distinguiría por la aspiración de la ‘s’ y la pérdida de la ‘d'; mientras que en gramática sus señas de identidad serían el laísmo, el leísmo y el loísmo, así como el uso de los diminutivos, según el estudio.
Los ponentes dedicarán un apartado especial en el coloquio al léxico de los estudiantes madrileños, con el objetivo de presentar las diferencias detectadas entre sexos, así como entre los jóvenes y los mayores.
En lo referente al léxico, la evolución apunta a un proceso de igualación lingüística, de manera que los hispanohablantes usan cada vez más las mismas palabras para designar los mismos conceptos, según los investigadores.
Así, en el caso de los jóvenes madrileños, apenas se detectan dialectalismos propios de la región, y su léxico coincide en gran medida con el utilizado por jóvenes aragoneses, andaluces o castellano-leoneses, concluye el estudio.
Sobre la tendencia, los investigadores creen que puede explicarse por la globalización mediática, que propicia la pérdida de algunas peculiaridades y rasgos idiosincrásicos.
En relación a ese proceso, el profesor Florentino Paredes sostiene que «no hay nada que lamentar, mientras la igualación facilite la comunicación entre todos los hispanohablantes y no sirva para empobrecer el lenguaje».

ESPAÑA

España 

debe su nombre a la presencia masiva de conejos

 |  
JALED ABDELRAHIM (YOROKOBU.ES)

Crees que tienes muy claro de dónde vienes. Conoces tu bandera, tu idioma, tus fronteras y hasta el nombre del tipo que gobierna en el Estado que tiene el mismo escudo que tu pasaporte.

Primera prueba de certificación patria: ¿por qué tu país se llama como se llama?*
Es probable que solo con esa pregunta ya se te hayan bajado los humos nacionalistas.
Topónimo: una disciplina onomástica que resulta del proceso histórico requerido para la denominación de un lugar. Sus orígenes son diversos y sirven para recorrer la historia de cualquier sitio -hacía atrás- desde multitud de perspectivas. La hidronimia designa nombres de lugares derivados de masas de agua que corren o corrieron por aquellos lares; la limnonimia, de agua estancada; talasonimia, de mares; litonimia, de formaciones rocosas; oronimia, de accidentes del relieve y la antroponimia engloba sustantivos propios derivados de objetos, santos, dioses o etnias. También están los tautopónimos, que son los topónimos que repiten la denominación del accidente geográfico que tengan los términos que designan a ese lugar, como sería el caso de la localidad de Cantalapiedra. Quizás no te imagines la razón tan noble, o tan ridícula, que dio origen al nombre de tu patria.
Por poner algún ejemplo, es probable que el español, hijo de tierra de conquistadores, viva sin saber que la raíz de su denominación nacional no es debido a otra cosa que a la masiva presencia en la península de inofensivos conejos. Los fenicios traducían hispania por tierra de hyraxes. En realidad los conejos que allí había ni siquiera eran hyraxes (unos duros roedores asiáticos de las rocas que los comerciantes fenicios conocían), sino conejos de campo de los de toda la vida. Ellos fueron los que acabaron por darle nombre a esta nación del sur de Europa.
De igual forma, puede ser que los australianos no sepan que en latín terra australis incognitas significa «tierras desconocidas del sur»; y que los sudafricanosdesconozcan que en griego aphriké quiere decir «sin frío» y en latín «soleado»; y que a los habitantes deEstados Unidos se les escape que el nombre de su país se desprende de una frase de su constitución (1776).
Los argentinos se quedaron con ese nombre porque en su tierra corría la plata o la «argentum» peruana; Bután en butanés significa «tierra del dragón-trueno» en referencia a sus numerosas tormentas eléctricas, y Nepal, por algo tan simple como que en nepalí se traduce «mercado de lana», lo que un día fue.
[...]
Leer más en yorokobu.es

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...