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terça-feira, 9 de julho de 2013

EL ESPAÑOL NUESTRO




«Envalentonado»

09/07/2013 | MARÍA LUISA GARCÍA MORENO (PERIÓDICO GRANMA, CUBA, JUNIO, 2013)

Me dice un lector que alguien afirmó que el término envalentonado no existe, pues «no aparece en el DRAE». Pues ¡claro que existe!, muchas, muchísimas palabras no aparecen en el lexicón académico y sí en cualquier otro diccionario de materia, regional, etc. Pero, además, en materia de idioma, todo lo que está consagrado por el uso existe.

Envalentonado es el participio de envalentonar, formado por en- + valentón, y, según el DRAE significa ‘infundir valentía o arrogancia’ y pronominalizado, ‘cobrar valentía o echárselas de valiente’. En líneas generales, ni las formas verbales conjugadas, ni el participio, ni el gerundio de un verbo aparecen en los diccionarios.

«Eso es una bicoca», repite Meñique, uno de los más queridos personajes de La Edad de Oro. Y ¿saben de dónde procede bicoca? Pues el término viene del italiano bicocca, ‘castillo en una roca’. Se registra desde los primeros años del siglo xvii con los significados de ‘fortificación insignificante’ y ‘cosa de poco valor’. Por esa época, se enfrentaban España y una coalición franco-veneciana: la batalla se libró el 27 de abril de 1522 en la localidad de La Bicocca, en Milán, con un resultado favorable para los españoles, cuyo triunfo, fácil, rápido y de gran importancia, afianzó su supremacía en la zona. Desde entonces, bicoca se incorporó al español para referirse a algo muy deseado, que se obtiene fácilmente.

Muchas veces he oído decir que murciélago es la única palabra en español con las cinco vocales. Sin embargo, la revista Pionero publicó una nota en la que enumera las siguientes, que no tienen tampoco por qué ser las únicas: abuelito, adulterio, arquetipo, arquitecto, auténtico, comunicante, consiguiera, ecuación, encubridora, educación, enunciado, escuálido, esquilado, estanquillo, estimulador, euforia, irresoluta, jerárquico, menstruación, meticulosa, milonguera, peliagudo, perturbación, repudiado, reticulado, reumático.

Muchos errores se cometen en el empleo de parónimos u homófonos: lectores devenidos cazadores de gazapos me envían los siguientes:

Embestir, (quizá del italiano investire, ‘acometer’), significa ‘ir con ímpetu sobre alguien o algo’ (El camión embistió contra el edificio), mientras que investir, (del latín investīre), es ‘conferir una dignidad o cargo importante’ (Sudcorea invistió a su primera presidenta). Ambos se conjugan como pedir, lo que quiere decir que presentan irregularidad (cambio de e en i en su lexema o raíz).

Vasto, -a, (del latín vastus), quiere decir ‘dilatado, muy extendido o muy grande’ (Tiene vasta experiencia), mientras que basto, -a, (de bastar), significa ‘grosero, tosco, sin pulimento’ (Esos carpinteros realizaron un pulido basto). También basta es sinónimo de hilván.

El elemento compositivo ante-, procedente del latín, denota anterioridad en el tiempo o en el espacio, mientras que el prefijo anti-, de origen griego, quiere decir ‘opuesto’ o ‘con propiedades contrarias’. De ahí que el término antediluviano se forme con el primero de ellos y signifique literalmente ‘anterior al diluvio universal’ y, en sentido general, ‘antiquísimo’. Quienes emplean esta palabra con el prefijo anti- están refiriéndose a algo ‘contrario o enemigo del diluvio’, lo cual carece de sentido.

Los prefijos deben escribirse siempre unidos a la palabra a la que preceden. No debe dejarse espacio ni colocarse guion entre los dos elementos: anteanoche, antidopaje, antimperialista.

LA LENGUA VIVA


Etiquetas públicas perezosas
Amando de Miguel






No siempre las etiquetas de las instituciones o los organismos públicos son fieles a la realidad. Se producen sesgos abundantes, algunos azarosos, otros malintencionados. Veamos algunas ilustraciones.

El llamado "Gobierno central" no es más que el de la nación, la nación española. La palabra central es para orillar esas palabras vitandas (aunque parezca mentira) en el lenguaje público: nación y español. El Gobierno de la nación se opone dialécticamente al de las regiones, llamadas "comunidades autónomas" en general. Es una denominación caprichosa, pues la verdadera autonomía debería corresponder al Gobierno de la nación. Un hecho curioso es que la Comunidad de Madrid se llama así en los textos legales y no "Comunidad Autónoma de Madrid" (CAM), como se nos hace creer.

Quedan todavía como reliquias algunas instituciones que llevan la palabra nacional. Por ejemplo, la Renfe, la Once, la selección nacional de fútbol. En ese último caso se ha conseguido evitar el adjetivo sustituyéndolo por "la roja". El color puede parecer de izquierdas, pero siempre ha sido el color de Castilla.

En otros casos se ha procedido bonitamente a alterar de modo oficial la calificación de nacional. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Meteorología ha pasado a ser la Agencia Estatal de Meteorología. Por cierto, no entiendo por qué esa función tiene que ser del Estado. Sería más barato y conveniente que hubiera tantas empresas privadas de meteorología como pudieran satisfacer la demanda. Hay casos chuscos como el INEM (Instituto Nacional de Empleo), cuya función no es emplear a nadie sino contar los desempleados. Bastaría una oficinilla en el Ministerio de Empleo (antes de Trabajo).

Son incontables las oficinas públicas que podrían ser privatizadas sin desdoro. Es un contrasentido que las Loterías sigan siendo un monopolio del Estado, en parte aliviado por la existencia de la ONCE (los ciegos). No sé si seguirá existiendo la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, puesto que el dinero se imprime en Alemania y los sellos están de capa caída. Podría haber varias fábricas privadas al efecto.

La televisión más poderosa es TVE. Me pregunto por qué se sigue llamando así. ¿Es que las otras televisiones no son españolas? En el mundo en que estamos no tiene mucho sentido que haya una televisión del Estado o de las autonomías.

Comprendo que en una democracia el pueblo ha de ser defendido. Para eso están principalmente las Cortes Generales, los otros Parlamentos autonómicos, en definitiva la Policía y la Judicatura. En cuyo caso no sé a qué santo hay todavía una docena de defensores del Pueblo. Son ganas de gastar dinero del pueblo.

LA MODA DE HABLAR MAL

García de la Concha dice que ahora «se pone de moda hablar mal»
09/07/2013 | AGENCIA EFE


El director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, ha dicho que atravesamos un momento «no demasiado favorable» en el uso de la lengua, algo que ha achacado a que vivimos en una civilización «predominantemente» audiovisual y porque «se pone de moda hablar mal».


García de la Concha ha participado como ponente en el curso «El descubrimiento del Pacífico: historia y lengua (1513-2013)», organizado por el Centro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Plasencia (Cáceres), en el marco de una nueva edición de sus cursos de verano.

En declaraciones a los periodistas, el director del Instituto Cervantes ha puesto de manifiesto que la lengua española es muy tratable, no muy exigente y también algo callejera.

«Y al ser callejera —ha afirmado— es muy lenguaraz y por lo tanto está cambiando constantemente con la uso que de ella hacen los hablantes», ha dicho antes de defender que la lengua es una energía, una actividad.

«No podemos pensar solo en la lengua en el estadio de Cervantes, Calderón o Jovellanos, ya que la lengua está haciéndose constantemente y avanza y retrocede por sí misma y en relación consigo misma», ha aseverado.

No obstante, García de la Concha ha subrayado que una cosa es el patrimonio de la lengua, que es inmensamente rico, y otra cosa es cómo usan los herederos de ese gran patrimonio la lengua.

«Y la respuesta es que la usamos pobremente, porque usamos poco léxico, con lo cual empobrecemos el pensamiento y la expresión, y lo hacemos porque nos preocupamos poco de los matices de la construcción, que no es solo por tener una corrección sino una mayor capacidad de expresión», ha señalado el director del Instituto Cervantes.

Así, ha insistido en que una cosa es el patrimonio lingüístico inmensamente rico y otra cosa es el uso que determinados sectores sociales hacen de esa lengua y de ese gran patrimonio en un determinado momento.

«Y en es sentido estamos en un momento no demasiado favorable de uso, porque vivimos en una civilización predominantemente audiovisual y porque a etapas se pone de moda hablar mal», ha afirmado.

11,000 palabras para hablar en "buen dominicano"


La Academia de la Lengua recoge y documenta en un diccionario el habla de los dominicanos

SD. Pronto, el Diccionario del Español Dominicano (DED) estará en manos de todos los interesados en conocer los recovecos del uso del idioma español en la República Dominicana: 800 páginas, 11,000 palabras y más de 20,000 acepciones para entendernos mejor.



María José Rincón, académica de número de la Academia Dominicana de la Lengua (Sillón Z) ha dirigido el proyecto y el equipo que se ha atrevido a tanto.


La idea surgió en 2009, el director de la Academia, Bruno Rosario Candelier, la aceptó con entusiasmo, y la Fundación Pro Academia Dominicana de la Lengua, fundada y dirigida por Fabio Guzmán Ariza, lo respaldaría con el financiamiento. El proyecto culmina un año y medio antes de lo previsto.


P: ¿Cómo se empieza a hacer un diccionario? Y no me diga que por la A…

R: Antiguamente se hacía así, empezando por la A. Cada académico tomaba una letra de abecedario, y arrancaba a trabajar. El que se veía con la letra C tenía más trabajo… ¡es la más larga del diccionario! Es el doble que la A y doble que la M… Actualmente, un diccionario se empieza por "la planta", que es como el plano del diccionario. Pero el problema real es el tiempo,

P: ¿Es un diccionario de dominicanismos?

R: No, ése sería un enfoque más restrictivo. El DED es un diccionario del español dominicano. Es decir, recoge y explica el significado que tienen las palabras del español en el habla de los dominicanos. Es un enfoque más amplio.

P: ¿Cómo definiría el español dominicano…?

R: Diría que es, en el buen sentido de la palabra (como dice Machado)… arcaico. Es decir, tiene ese regusto antiguo del español patrimonial. El hablante dominicano no lo percibe, puesto que es la lengua que hablamos cada día, pero hay palabras cotidianas que en otros lugares ya no se usan y que aquí hemos conservado.

P: ¿Como el "dizque"…?

R: Exacto. O como "lamber" que, además de pertenecer al español patrimonial, es propio del español patrimonial occidental. En la parte oriental de España derivó a "lamer".

P: Conserva esos vocablos, y… ¿acepta fácilmente palabras nuevas?

R: El nivel de préstamos, palabras que toma de otras lenguas, es similar al de otros lugares. No tiene tanta trascendencia…

P: ¿Cómo se recogen las palabras que irán al diccionario?

R: Seleccionamos 250 obras de escritores dominicanos del siglo 20 y del 21, y comenzamos a recoger citas con palabras candidatas. El español dominicano tiene una riqueza extraordinaria en el uso de la metáfora. Eso es lo que realmente "suena" a español dominicano, el contexto en el que se usan, no tanto las palabras. Del verbo tirar, por ejemplo, hemos encontrado más de 20 acepciones.

P: ¿Se "pelearon" por algún término?

R: ¡Claro! Se discutió incluir o no algunas palabras. Sin ir más lejos… "mazámbula". O "molinete" y "molichata", que son términos propios del lenguaje del sofbol.

P: ¿Cuántas palabras maneja el hablante dominicano medio?

R: No está determinado en el caso de nuestro país, pero el hablante medio en otros puntos utiliza alrededor de 600 palabras.

P: ¿Es verdad que el mejor español es el que se habla en Colombia?

R: Creo que eso es un mito urbano… La calidad del idioma, realmente está en el hablante. Hay hablantes colombianos cultos como hay dominicanos, y españoles, y ecuatorianos… que hablan un español de gran calidad. Ahora, si en un lugar hay más hablantes cultos…, entonces ése es un tema de formación, no del idioma.

P: ¿Qué puede hacer la Academia para mejorar esa formación?

R: No es el papel de la Academia, pero no podemos abstraernos tampoco de los problemas de la sociedad en la que desarrollamos nuestro trabajo. De hecho, estamos viviendo un momento apasionante, porque cada vez hay más instituciones que se acercan a la Academia a pedir consejo o formación para su personal. Hay hambre de formación, y eso es maravilloso.

P: ¿El español de España es el referente?

R: Lo fue, ahora los referentes son muchos. El diccionario de americanismos es una prueba de ello.

P: 11.000 palabras son muchas. ¿Estarán todas?

R: ¡Nunca están todas! Un diccionario es por definición un proyecto imperfecto. Para algunos, el valor del diccionario radica en cuántas palabras tiene. Otros se fijan en las que faltan… Y nadie piensa en las que sí están, pero no deberían estar. Son las palabras fantasma.

P: Una vez escrito… ¿cómo se diseña, corrige e imprime un diccionario?

R: Estamos realmente satisfechos con el diseño. Es muy moderno, queríamos que fuera muy accesible. Y debe ser corregido por académicos, en este caso Don Bruno Rosario Candelier, Roberto Guzmán y yo misma… Fabio Guzmán, que es el Presidente de la Fundación Pro Academia Dominicana de la Lengua también ha colaborado en la corrección, y ha hecho posible la realización del proyecto.

María José Rincón

Filóloga, con un máster en la elaboración de diccionarios y la experiencia previa de haber colaborado con Ediciones SM en un diccionario de dominicanismos para estudiantes de bachillerato, Maria José Rincón se embarcó en este proyecto con unas ambiciones mucho más modestas: "Realmente, empezamos el proyecto calculando un diccionario de 3,000 palabras", aclara.

Pero cuando se decidió que el de dominicanismos ya estaba hecho, (hay una versión de los años 30, se elaboró otro en los 40 y Carlos Esteban Deive reunió cerca de 3,000 dominicanismos para un diccionario publicado en los años 70 del pasado siglo reeditado en el 2000), y que la Academia podía hacer algo más inclusivo, el DED ya era un proyecto en marcha.

Predicciones y pronósticos


09/07/2013 | MARÍA JOSÉ RINCÓN GONZÁLEZ (ACADEMIA DOMINICANA DE LA LENGUA)
Un año más vuelven los ciclones. Los poetas los compararían con las golondrinas en primavera. Los científicos los ven de otra manera y su función, importante y necesaria donde las haya, es la de determinar, mediante la observación de las condiciones atmosféricas, si van a producirse.

Científicos y poetas comparten la misma lengua pero deben seleccionar términos adecuados para expresar realidades que, siendo las mismas, son descritas desde puntos de vista alejados. Del acierto en la selección depende la propiedad de la expresión. Sin duda los poetas gozan de mayor libertad, la libertad creativa. Los científicos se ciñen a límites más restringidos. Por esta razón me sorprendió en estos días la elección del verbo vaticinar para referirse a las predicciones meteorológicas. En español existen varios sinónimos que, quizás, encajarían mejor con la naturaleza científica del asunto.

Su definición académica nos brinda tres sinónimos, como casi siempre parciales: ‘pronosticar, adivinar, profetizar’. Vaticinar evoca a los vates, o adivinos, y sus vaticinios. Adivinar siempre se relaciona con predecir lo que está por venir por medios no científicos, como hermosamente dice nuestro Diccionario académico, ‘por medio de agüeros o sortilegios’.

Profetizar se aleja aún más de la materia; lo usamos para referirnos a la predicción que se realiza, de nuevo el DRAE, ‘en virtud del don de profecía’. Si de predecir se trata podemos hacerlo basándonos en conjeturas o revelaciones pero también, y aquí sí nos sirve para la meteorología, con fundamentos científicos. Todavía encontramos un sinónimo más: podemos pronosticar, es decir, ‘conocer por algunos indicios lo futuro’. Diariamente esperamos las predicciones o pronósticos de los meteorólogos, de los que dependen muchas actividades a veces triviales pero también muchas cosas importantes para todos nosotros. Ciencia, lengua y vida. Va por ellos.

Academia Dominicana de la Lengua

DE ESCRITORES Y GUACAS

La gloria literaria gracias a los demonios familiares y a los secretos íntimos
Colm Tóibín retrata en 'Nuevas maneras de matar a tu madre' las tortuosas relaciones de parentesco de 20 grandes autores
Austen, James, Mann, Yeats, Beckett, Williams, Borges, Cheever...
El lado oscuro y los secretos íntimos que han servido para hacer grande a grandes escritores que ayudan a comprender mejor sus obras

WINSTON MANRIQUE SABOGAL Madrid - El País
















El joven Jorge Luis Borges junto a su madre Leonor, su padre y su hermana. / EL PAÍS


Cada escritor tiene un campo en cuyas tierras ha enterrado sus secretos más oscuros y preciados que no cesan de refulgir en las noches como guacas, como enterramientos indígenas que ellos saquean a su antojo. La gran literatura suele estar enraizada en crímenes artísticos, estar levantada sobre desdichas propias y ajenas.

¡Benditas infelicidades! ¡Benditos guaqueros!

Uno de esos guaqueros es Colm Tóibín, escritor irlandés hoy convertido en explorador de guacas ajenas. Ha rastreado los campos de los demonios tutelares de 20 grandes autores y puesto sus tesoros a los ojos de todos en Nuevas maneras de matar a tu madre (Lumen). Cuatrocientas y un páginas con joyas secretas de toda índole: incestos, traiciones, duelos sentimentales y económicos, envidias, amores frustrados o vanidades diversas, cuyos fulgores suelen ser de tres clases: poder, reconocimiento y sexualidad. "Las obras de los genios surgen de fuentes insólitas", afirma el autor de títulos como Crónica de la noche, El faro de Blackwater, El maestro y Brooklyn. El escritor desvela cómo conflictos con la madre, el padre u otros miembros de la familia influyen en la decisión de alguien a la hora de convertirse en escritor.

Hoy es un día de guacas. Hoy el recorrido es por los campos sagrados, de sagrados secretos de Jane Austen, Henry James, W. B. Yeats, Thomas Mann, Samuel Beckett, Jorge Luis Borges, Tennessee Williams, John Cheever o V. S Naipaul. El libro es un asomo a la vida y a sus semillas de autores. "Ellos son como todos nosotros. Son una muestra pequeña de cualquier familia", aclara Tóibín, profesor de la Universidad de Columbia. Todo a través de diarios, cartas, autobiografías y biografías que conforman una especie de predio literario de El jardín de las delicias, de El Bosco.

Tóibín arroja luz sobre la humanidad de los autores y ayuda a entender mejor sus obras. Narra vidas, conecta lazos, escarba y encuentra semillas, se asoma al origen del big bang de algunos maestros. Muestra la necesidad que tienen ellos de dar forma a sus verdades sobre el mundo.

¡Benditas infelicidades! ¡Benditos guaqueros!

De las tías a la soledad

Lo primero que surge en el libro es que las madres fueron prácticamente desaparecidas en las novelas de los siglos XVIII y XIX. James y Austen son dos de los autores que más desconfían de ellas en la ficción, y en su reemplazo pusieron a las tías, incluso en el papel de malas y/o como guías de los protagonistas-héroes o heroinas que debían enfrentarse al mundo y conquistar libertades. Un personaje sustituido, hasta hoy, por la soledad del individuo y su mundo interior, porque, según Tóibín, “estar solo es fundamental, al igual que sentirse solo en un grupo. La mitad de tu vida eres un solitario, hay una mitad en sombra, no necesitas a nadie que te guíe porque ya eres libre, las novelas contemporáneas hablan de la conquista de sí mismo”.

Madres para olvidar

Si la madre de Borges podría ser el prototipo de mujer controladora, las de J. M. Synge y Samuel Beckett eran conflictivas y su semilla está esparcida en sus obras porque ellos las utilizaron como fuente de material creativo. Pero hay una decisiva en lo personal y creativo: May Roe, la madre de Beckett. El Nobel irlandés tenía, según Tóibín, “un problema, simple y nada fácil de resolver: consistía en cómo vivir, qué hacer y quién ser”. Llegó a tener dos psicoanalistas que visitaba hasta tres veces por semana, en busca del origen de todas sus sombras. En una carta escribió: “con un dolor específico acudí a Geoffrey, y luego a Bion, para averiguar ‘el temor y el dolor específicos’, los síntomas menos importantes de una enfermedad que se inició en una época que no podía recordar, en mi ‘prehistoria’. Beckett sabe dónde está el origen de todo y lo plasma en otra carta de 1937, cuando su madre lo dejó solo en la casa familiar: “Y no podría desearle nada mejor que la posibilidad de sentir lo mismo cuando no estoy. (…) soy lo que su amor salvaje ha hecho de mí, y está bien que uno de los dos lo acepte por fin. (…) Sencillamente no quiero verla ni escribirle ni saber de ella.”

Padres para retar

Varios escritores surgen o se hacen fuertes gracias al duelo sostenido con sus padres que un día quisieron ser escritores pero fracasaron. Es el caso de lo vivido por Henry James, Borges, Yeats y Naipaul. Un duelo soterrado. Padres que nunca acababan las cosas que empezaban, y, tal vez, aventura Tóibín, precisamente eso es lo que llevó a que sus hijos fueran perfeccionistas.

Si los hermanos James, Henry y William, cometieron el parricidio literario enmascarado de generosidad permitiendo la publicación del libro de su padre que no valía nada, el protagonizado por los Yeats es de novela:

En una carta John, el padre, le dice a su hijo William Butler: “Nunca eres más feliz ni son más oportunas tus palabras que cuando en la conversación describes la vida y haces comentarios sobre ella. Pero cuando escribes poesía es como si te pusieras el frac, por así decirlo, y te obcecaras y olvidaras qué resulta vulgar en un hombre con frac. Estoy seguro que algún día escribirás una obra sobre la vida real donde la poesía será la inspiración”. Luego le pedía opinión a su hijo, ya famoso, sobre un libro suyo, a lo que este respondía con silencio e indiferencia. Y, poco a poco, se produce el asesinato más humillante: “El anciano es como un niño, todo inocencia con su orgullo y su esperanza, y el hijo se muestra distante, endiosado y todopoderoso, dispuesto a ignorar, criticar y machacar discretamente. El hijo es frío y despiadado; el anciano está desesperado por que lo asesinen. Es como si Edipo, Herodes y alguna tercera fuerza salida del oscuro laboratorio de Freud se hubiesen unido”.

Ser insensibles con los tuyos para crear sensibilidad en las obras. Esa parece ser la premisa de algunos autores, quienes utilizan la vida de sus familias como fuente y material de inspiración. “A veces”, reconoce Tóibín, “ser escritor es como ser un niño con un lápiz. Juegas con fuego, con la vida de otros, pero más importante porque lo haces con los sueños de tu vida. El proceso es lento, los autores no son malos ni buscan hacer daño adrede, pero si conocen o descubren un secreto familiar que les pueda servir para la obra eso es como el diablo”. Lo utilizan en función de crear una obra, de crear belleza.

Eso lo han hecho casi todos. Pero él habla aquí de Tennessee Williams, J. M Synge o de John Cheever, que muestra su vida emocional cotidiana porque “su obra es la sombra de su vida, o con más vida, destilada, y malogra a su familia”.

Aunque el ejemplo por antonomasia es el de la familia Mann. Un ecosistema único en el cual convergen múltiples tipos de familias: el padre, Thomas, poderoso dentro de la casa y admirado fuera y con un secreto inspirador para su obra: su homosexualidad; la madre, Katia, que quiere rodearlo todo pero bajo la sombra del marido; la hija mayor, Erika, favorita del padre (veló por él sus últimos años), escritora, homosexual; el segundo hijo, Klaus, el favorito de mamá y quien despertó en el padre una atracción sexual, se haría escritor con obras clave como Mephisto, aunque sin llegar a eclipsar al padre, muy unido a su hermana Erika a quienes se acuso de incesto, y que al final se suicidó; luego están Golo (homosexual), Monika y Michael, que también se suicidó. Son solo hebras de luz en una familia de miembros muy talentosos, pero como recuerda Tóibín, citando un pasaje de Muerte en Venecia, de Thomas Mann: “Es, sin duda, positivo que el mundo solo conozca la obra bella y no sus orígenes”.

Desveladas o no las semillas que forjan a un autor, con sus diversas sombras, demonios y traumas, los escritores, en el fondo, quieren que se sepa todo, de lo contrario, dice el escritor irlandés, no dejarían los diarios o cartas al alcance de sus familiares.

Escondan las guacas lo que sea, con sus enterramientos de los tesoros más oscuros, secretos y preciados de dolores familiares, y escondan sus fulgores los verdaderos motivos de los escritores, para Tóibín, "la imaginación es más grande que la familia y el mundo, porque los genios ven lo que los demás no vemos".

Premio de Periodismo Gabriel García Márquez

Convocan en Colombia a Premio de Periodismo Gabriel García Márquez
Medellín, Colombia, 9 jul (PL)
El Premio de Periodismo Gabriel García Márquez fue convocado aquí por la Fundación que lleva su nombre para distinguir los trabajos que apuesten a la excelencia, el riesgo, la innovación y la ética de la profesión.
Según las bases del concurso que rinde homenaje a lo que Gabo definió como el mejor oficio del mundo, podrán concursar todo los periodistas que hayan escrito originalmente sus trabajos en idioma español o portugués.

Las categorías incluidas son crónica y narrativa, imagen periodística, cobertura noticiosa, innovación y excelencia.

En su valoración se tendrán en cuenta las transformaciones en lenguajes y contenidos experimentadas por la profesión en los tiempos actuales, donde converge una gran diversidad de lenguajes, formatos, géneros y soportes.

Todo ello, sin dejar de mantener su esencia primordial, la de contribuir a la existencia de sociedades mejor informadas para cumplir con el ideal de servicio público.

Según Jaime Abello, el presidente de la Fundación de Nuevo Periodismo (FNPI), la idea del concurso fue sugerida e inspirada por el propio García Márquez.

Paralelamente se entregará un premio de "reconocimiento a la excelencia a alguien que se haya consagrado a este oficio de forma permanente, con honradez, calidad e independencia", detalló el periodista y escritor Héctor Abad Facciolince, miembro del consejo rector.

Los concursantes deberán remitir sus trabajos del 26 de julio al 26 de agosto al portal web de la FNPI, siempre que se hayan publicado por primera vez entre el 1 de abril de 2012 y el 31 de marzo de 2013.

Los ganadores de cada una de las cinco categorías recibirán un diploma y la suma de 15.000 dólares y los dos finalistas 2.500 dólares cada uno.

Los premios se entregarán en noviembre en Medellín, donde se realizarán encuentros, conferencias y talleres abiertos al público.

tgj/ag

9 DE JULIO - DIA DA INDEPENDÊNCIA?..










•“Em quanto vivamos, em tanto estejamos entre os humanos, cultivemos nossa humanidade”. Séneca



Algumas frases recolhidas dos meios de imprensa nos últimos dias, que me fizeram pensar…

•”Se não há moral em aritmética, não há moral na física, não há moral em meteorologia… porque haveria de querer que existisse na economia?” Leo McCarey

"O delírio não é somente o desânimo, a irracionalidade e o desconcerto em que estamos vivendo, senão também a prova palpável de que nos encontramos ante os estertores do sistema. Como assinala Edgar Morín:
“Quiçá é no coração do caos onde se livra o combate pela verdade.”

Enfrentamo-nos a um sistema que te induz a consumir e produzir permanentemente e quando tropeças, desfaleces ou baixas o ritmo, te exclui sem piedade e lança a chave ao mar para que não encontres guarida. Habitamos um mundo onde existem indivíduos que tapizam sua trajetória com cadáveres ou mortos viventes. E isto não lhes impede de permanecer nem parecer totalmente adaptados à sociedade.
Costumam aparecer nas capas dos jornais e revistas e estão posicionados como os melhores profissionais no ranking dos meios de comunicação. Alguns deles estão considerados como exemplos a seguir nesta sociedade que nos machuca repetidamente para que nos ocupemos somente de nosso próprio bem estar.
Porém, que maior riqueza pode existir que a felicidade daqueles a quem amamos?
Com o fim de fomentar uma sociedade reflexiva e deliberante, e não um mero mundo mercantil de grupos de interesse em competência devemos produzir cidadãos que tenham a capacidade de refletir sobre nosso estilo de vida. Não é bom para a democracia que a sociedade não analise os sentimentos que tem absorvido através dos meios de comunicação ou dos poderes fáticos e que nunca tem questionado. Esta falta de pensamento crítico criará uma sociedade na qual as distintas gerações falarão entre elas, mas nunca conseguirão se compreender”
.
Josep Giralt

“Somos natureza. Pôr ao dinheiro como bem supremo nos conduz à catástrofe”. José Luis Sampedro

”Somos um país que se converteu em irrelevante e mal visto no mundo”.
Por isto e muitas coisas mais estamos objetivamente declinando relativamente ao olhar no longo prazo. Mas os responsáveis desta decadência seguem dizendo: "Estamos com o Povo! Estamos contra os monopólios! Nós os defendemos da ambição descarnada e do frio afã do lucro!". Vejamos os resultados de tanto "discurso": a pobreza argentina aumentou duns 5 % em 1983 a 25 % agora, passando por bicos incríveis de 56 %, como em 2002. Aí é onde se terminam as palavras, com a pobreza crescendo. Isto é o que nos passou. Temos escolhido maus governos, incapazes. O pior é que nos estafaram com um sorriso nos lábios enquanto diziam que nos protegiam. Há muita gente que se enriqueceu em postos de governo e a população média se empobreceu. O lucro pessoal parece ter sido o objetivo oculto de quase todos os políticos para se galgar como "servidores públicos" (com exceções muito honrosas). Escolhemos políticos para os postos clave como governador ou presidente, pela "imagem". Porém, não se sabe que pensam da inflação, do crescimento, do posicionamento geopolítico e de muitas coisas mais. Os que não se sabe que pensam, são os que melhor imagem tem hoje, é algo muito esquisito, mas as consequências não são raras. É a razão da decadência. Somos um país que se converteu em irrelevante e mal visto no mundo. “Só pensar nisso me dá calafrios.” Orlando J. Ferreres

• Em tanto sigamos com “o pão e o circo” seguiremos sumidos na mediocridade atual.

Fracassamos. Eu acredito – e a ideia me pesa mais e mais– que fracassamos. Que os argentinos fracassamos, que levamos meio século fracassando, que somos os culpados do deterioro dum país que é muito mais pobre, muito mais injusto, muito mais inculto, muito mais corrupto, muito mais violento que então.
Tudo o demonstra: os índices de desigualdade, o retrocesso da educação e a saúde pública, os milhões de favelados, a metade dos argentinos sem esgotos, o cerre de transportes e indústrias, à volta à economia agroexportadora, a violência, a peleia permanente, a incapacidade para pensarmos.
E acredito que enquanto não o aceitemos, em tanto não comecemos a pensar seriamente por que foi, em tanto cada um de nós não analise e se faça cargo de sua parte do fracasso, não podemos sequer sonhar com reverte-lo.
Martín Caparrós

Feliz dia da INDEPENDÊNCIA!

EL ARTE DE INJURIAR

Como un faro que encandila a académicos, funcionarios y periodistas, las diatribas de Fernando Vallejo no han sido para nada secretas ni dichas en voz baja. Por el contrario, las fue vociferando en conferencias, congresos literarios y publicaciones prestigiosas de América latina, discursos y presentaciones de libros. Esta curiosa práctica del gran autor colombiano fue finalmente condensada en Peroratas, summa de improperios, insultos y soliloquios sobre cómo debería funcionar el mundo si el hombre no fuera un cretino sin redención.
Por Angel Berlanga

¡Qué divertido leer a Vallejo! Qué manera de reírme: a las carcajadas. Aunque también hace mal, produce desasosiego, empuja a la desesperanza. Su padre le puso La esperanza a una finca que tenían en San Carlos, Antioquia, pero todo les salía torcido, las vacas no engordaban, el capataz les robaba, puros problemas. Tuvieron que malvenderla. Vallejo da risa, pero además deja como una borra resacosa, que apesadumbra: meta hablar de la muerte, la muerte, los gusanos, que luego no hay nada, que mejor no haber nacido, que por qué lo tenían que traer al mundo, uf. El mismo ya está muerto, dice. Aunque unas páginas más allá cuenta que los muertos lo tironean desde sus tumbas, y que él resiste, porque está vivo, pues. ¿En qué quedamos? ¿Está loco, Vallejo, que dice que los locos son Cristo, el Quijote, el Papa, los papas, toda gente muy protagonista? El protagonismo es una enfermedad de estos tiempos, alumbra, cascote en mano: tiene razón. ¡Y qué manera de cascotear! Pero con argumentos y enjundia, todo sólido. O no tanto, pero qué producción de frases bestiales. Ratzinger, Wojtyla, Su Majestad don Juan Carlos I de Borbón y Borbón, el culibajito Alvaro Uribe, Tirofijo, Fidel Castro, los ecologistas de Greenpeace, los políticos, las paridoras, los comunistas, la democracia, España entera, Colombia entera, en fin, la humanidad: cascoteados todos por Vallejo. Piedras de palabra, que qué van a doler: ¿o sí? Según cada cual. A Gabriel García Márquez, su compatriota, le dedica un par de peroratas: que es un soberbio omnisciente que narra en tercera persona, que tiene vocación latinoamericanista, que es un lambeculos de Fidel, que Cien años de soledad es una porquería y que hasta le plagió su tono a Balzac. Apale: ahí la simpatía se me va a la banquina, tantos libros que disfruté de García Márquez, tantos escritores dándole palos para ganar protagonismo. En cambio, cuando la emprende contra la Iglesia, ¡Vallejo es un campeón! Por un artículo llamado “Leyendo los evangelios”, publicado en la revista Soho, lo demandaron por agravios a la religión, lo querían meter preso. La Biblia, el Vaticano, los apóstoles, los obispos y papas pro-nazis, la Inquisición, el padre, el hijo, el espíritu santo, amén: no deja títere con cabeza. ¡Cuánto desparpajo e irreverencia! Pero a lo de Cien años de soledad no puedo dejarlo pasar: quedé resentido. Ya pasará. ¿Y cuando dice que los periodistas aniquilan al escritor, que estamos entre sus peores enemigos, que todo lo banalizamos o lo tergiversamos o estupidizamos? Eh: acá el piedrazo da en el ojo. ¿Seguiré tuerto?

¿EN QUE LIMBO?

Peroratas, el libro de Vallejo que acaba de publicarse aquí, reúne una serie de treinta y dos textos suyos, artículos, conferencias, discursos, ensayos, más algún prólogo, que fueron publicados y/o pronunciados en diversas ciudades de América y Europa entre 1996 y 2012, en circunstancias varias: la recepción de un premio o de un doctorado honoris causa, la publicación de algún libro, las diatribas a través de diario o revista por algún asunto o personaje, como las que emprende contra el rey de España por sus faenas de caza mayor, o contra García Márquez (se publica en este volumen un escrito que le rechazó la revista El Malpensante). Vallejo asevera que odia a las religiones, en especial a la católica: “En la que nací, pero en la que no me pienso morir”. Este antioqueño radicado en México dice que Dios no existe y que si existe “es malo”; que Cristo no existió y que si existió fue un loco rabioso; y que el cristianismo ha sido desde que empezó una inmensa farsa y una empresa criminal. “Por imposibilidad ética Dios no puede existir –sostiene–. No puede haber un ser tan malo que pudiendo dar en su omnipotencia la felicidad dé el dolor. Y si no miren en torno, el horror por todas partes: enfermedad, vejez y sangre y muerte. Y esta vida efímera del hombre con un ansia burlada de eternidades.”

El papa Wojtyla es “una antigualla de mente estrecha, perverso como no se lo soñó en su peor pesadilla Lutero”; Ratzinger es “el gran inquisidor” y un hipócrita con el nazismo: “doña Benedicta”, por ejemplo, beatificó al cardenal Von Galen, simpatizante del Führer; Juan XII, un violador. A lo largo del libro aparece una y otra vez (con repeticiones, incluso) esta causa (¿militancia?) de Vallejo, híper concentrada y desarrollada en el volumen La puta de Babilonia, que publicó en 2007. Si a propósito del cambio de milenio lo invitan a Amsterdam para dar una conferencia sobre “La Patagonia, el fin del mundo”, él arranca así: “Yo lo único que sé de la Patagonia es que queda por allá: abajo, abajo, en el culo del mundo”. Y al toque la emprende: “¿Por qué ha de partir la historia de la humanidad en dos este buen hombre de Cristo? ¡A ver! ¿Qué ópera maravillosa compuso? ¿Don Giovanni? ¿La flauta mágica? ¿El rapto en el serrallo? ¿Qué misa, qué cantata, qué réquiem? ¿A quién le dio trabajo, que industria fundó, qué inventó? ¿El salvavidas? ¿El sacacorchos? ¿Los tenis Reebok? Nada, nada compuso, nada inventó, puro cuento. ¿Que es la segunda persona de la Santísima Trinidad? Pues si es así, ¿dónde estaba entonces hace tres millones y medio de años cuando nuestra abuelita Lucy, el Australopitecus afarensis, se paseaba en pelota en Etiopía por el valle de Hadar? ¿En qué limbo?”

Cuenta Vallejo en el prólogo que los holandeses se levantaban en medio de la conferencia y le revoleaban los audífonos. A Cristo le reprocha que no tenga palabras piadosas para los animales, que son el gran amor declarado de Vallejo. Y ése es otro de los temas que abundan mucho en estos textos, su defensa enfática de vacas, ballenas, ratas, delfines, elefantes, osos, caballos, chimpancés, perros, contra el dolor que les produce el hombre. Una defensa, especifica, sobre todo de los animales con un sistema nervioso complejo. Es fama que donó el dinero de los premios Rómulo Gallegos y el de la Feria de Guadalajara a entidades dedicadas a proteger perros callejeros en Caracas y en México. En “Los impensados caminos del amor”, una conferencia que dio en Bogotá, contó su historia con Bruja, una perra gran danés que vivió con él trece años, un récord para su raza. “¡Cómo no los iba a vivir si yo viví para ella! –cuenta Vallejo–. Si le hervía el agua, le daba jamón, pollo, leche, carne, arroz, huevos, queso, y entre comida y comida aperitivos, antojitos, pasabocas, delicatessen...” ¡Eh!: ¿y ese jamón, qué? “Los cerdos, mis hermanos los cerdos”, decía Vallejo ante los holandeses, y también: “Después de quince años que me he pasado estudiando biología hoy sinceramente no alcanzo a ver mayor diferencia entre una mujer y una vaca, como no sea que una vaca con cinco tetas da más leche que una mujer con dos”.

UN PENSADOR DESCABELLADO

Vallejo también la emprende mucho contra lo que llama “la paridera”: imponer la vida es el crimen máximo, dice, bastante seguido. Que el mundo está superpoblado y deteriorado. “No se reproduzcan, que nadie les dio ese derecho”, les aconseja “A los muchachos de Colombia”. “A las madrecitas de Colombia” las trata de “minusválidas morales” y les recomienda que aborten. “Dejen tranquilo al que no existe, ni está pidiendo venir, en la paz de la nada –escribe–. Total, a ésa es a la que tenemos que volver todos. ¿Para qué entonces tanto rodeo?” La idea de sexo unido a la reproducción lo mantiene al borde del psiquiatra, dice. “La reproducción es fea, engorrosa, embarazosa, y le toma a la mujer nueve meses que bien podría aprovechar en componer una ópera –escribe–. No. Se va inflando, inflando, inflando, como un globo lleno de humo, pero que no es capaz de alzar el vuelo. Y ahí van estos adefesios grávidos retenidos por la gravedad, desplazándose sobre la faz de la Tierra como barriletes con dos patas. Embarriladas de satisfacción y poniendo cara de Giocondas. ¡Ay, que dizque si no tienen un hijo no se realizan como mujeres! Que es una cuestión fisiológica. ¡Y qué tal si para realizarme fisiológicamente yo me diera por salir a la calle a violar fisiológicamente lo que se me antoje! Una mujer embarazada no sólo es un atropello a la ética, es un atentado a la estética. La maternidad degrada a la mujer, la vuelve una vaca. Con perdón de mis hermanas las vacas.”

Los pobres y los feos, dice Vallejo, son los que menos derecho tienen a reproducirse, “porque los pobres y los feos multiplican la fealdad y la pobreza, según ley del horror exponencial que yo descubrí y que dice: Nunca ha habido tantos pobres ni tantos feos sobre esta Tierra como hoy. Mañana habrá más”. Tiene otra frase muy ingeniosa: “Pobres ricos padeciendo la plaga de los pobres. Los pobres son una carga para los países y la gente honrada. Comen mucho y hacen poco, destruyen las universidades y por donde pasan arrasan y si uno les da chance, lo roban”. En una conversación por chat reproducida (¡vade retro!) en la revista Soho, el periodista y escritor Héctor Abad Faciolince le dijo a Vallejo: “Te considero, al mismo tiempo, un genio literario y un pensador descabellado. Tus libros tienen una fascinación de sueño, y tus ideas, de pesadilla”. Conviene detenerse en el título que escogió para el libro: las peroratas tienen sus componentes de molestia y de inoportunidad, y por definición acaso no tienten a ser tomadas demasiado en serio. Vallejo se ríe, de hecho, de los autores solemnes, que le dan excesiva importancia a su propia obra.

A Vallejo le importa la vitalidad, la provocación, la música viva del lenguaje, la transgresión. Cada tanto, entonces, imprime un sacudón, un grito, un improperio: a veces es para decir que Colombia es el peor sitio del mundo, otras para contarlo como el paraíso perdido (y diga lo que diga, su sentir está ahí). A aquella pena por la “vida efímera del hombre”, de su ansia burlada de eternidades, puede compensarla con lo que sigue: “Todo se acaba, todo pasa: la gente, las casas, las calles, los barrios, las ciudades, los países... Y los mundos también: hacen ¡pum! ¡Fantástico! ¡Que venga el apocalipsis y que vuele esto en fuegos de artificio. Total, el plan creador de Dios resultó un fracaso, y el quinquenal del Partido Comunista ni se diga”.

El Quijote le parece el personaje más contundente de la literatura universal, porque es el que más habla, dice, y el que, en consecuencia, tiene más peso. El temperamento de Vallejo quizás esté en este tramo de un parlamento del Quijote, que cita: “‘Sois un grandísimo bellaco y vos sois el vacío y el menguado, que yo estoy más lleno que jamás lo estuvo la muy hideputa puta que os parió’. ¡Eso es hablar, eso es existir, eso es ser! ¡Ay, ‘to be or not to be, that is the question!’. ¡Qué frasecita más mariconcita! ¿Hamlecitos a mí?”.

Así que causa risa, pero además se pone insoportable. Y echa rayos con sus definiciones fulminantes, y también puede alumbrar, con su desbocamiento, con su erudición. Que asoma, esta última, por ejemplo, en “La verdad y los géneros narrativos”, el más antiguo de este conjunto de textos, en el que las irreverencias aparecen más contenidas, en el que desgrana a través de la historia la evolución del uso de la primera y la tercera persona a la hora de narrar (es sabida de su militancia por el yo). “Es que tres milenios de omnisciencia en la literatura de Occidente hacen milagros –escribe–. De omnisciencias por parte del autor y de credulidad por parte del lector, ambas sin límites.” Tanto no hay que creerle, pues: no lo saca del verso escribir en primera persona.

Peroratas. Fernando Vallejo Alfaguara 316 páginas
En Peroratas también puede encontrarse, entre tanta revulsión, alguna escena melancólica, al final de “Los difíciles caminos de la Esperanza”. Cuenta Vallejo que mientras veía subir a su padre y a sus hermanos hasta la cima de una montaña coronada con una estatua de Cristo Rey, en una finca familiar, él se instalaba a leer de todo, literatura, historia, biología, filosofía, teología, lo que fuera, porque sabía que algún día iba a tener que hablar. “A ratos –escribe– ponía el libro a un lado y empezaba a subir con la imaginación por la montaña, saltando de piedra en piedra por sus cascadas rumbo a las nubes desde las que se soltaban los aguaceros, hasta que llegaba a la cima donde estaba, abriendo sus brazos en cruz como para abarcar Colombia, Cristo Rey. Me pasaba delante de la estatua sobre el abismo, abría los brazos como él, y mis brazos se convertían en alas. Entonces me volvía un cóndor y emprendía el vuelo, el más espléndido vuelo sobre mis valles y mis ríos y mis montañas, y me iba volando, volando, muy alto, muy alto, donde no me podían alcanzar las balas, contra el cielo azul.”

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

grupo de cabildeo o grupo de presión, mejor que lobby

Grupo de cabildeo o grupo de presión son expresiones preferibles a la voz inglesa lobby para referirse al ‘grupo de personas influyentes, organizado para presionar en favor de determinados intereses’, de acuerdo con la definición del Diccionario panhispánico de dudas.

Sin embargo, en los medios de comunicación se emplea con mucha frecuencia el anglicismo lobby: «El lobby gay sigue avanzando posiciones en la industria del entretenimiento», «El ‘lobby’ de Madrid 2020 en San Petersburgo no cuaja» o «El ‘lobby’ contra la corrupción andaluza agrupa ya a 300 personas».

Si bien este extranjerismo puede considerarse aceptable debido a su amplio uso, se recomienda optar por las alternativas españolas mencionadas, la primera de las cuales, grupo de cabildeo, está ya extendida en América.

Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido mejor escribir «El grupo de cabildeo gay sigue avanzando posiciones en la industria del entretenimiento», «El grupo de presión de Madrid 2020 en San Petersburgo no cuaja» o «El grupo de cabildeo contra la corrupción andaluza agrupa ya a 300 personas».

Del mismo modo, resulta preferible el empleo de cabildear, junto con presionar y ejercer presión, antes que hacer lobby («… los desplazamientos de la embajadora Lourdes Aranda para cabildear a favor del liberal mexicano»), así como el uso de cabildero, antes que la adaptación gráfica lobista o el término inglés lobbyist, en alusión a la persona que pertenece a uno de estos grupos: «En esta región, la figura del lobista o cabildero está reconocida de forma profesional».

En caso de optar por las voces inglesas, lo apropiado es escribirlas en cursiva (lobby y lobbyist) o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas.

NUNCA MÁS...





“EUTANASIA”
Entre 1940 y 1941 el Tercer Reich ejecutó a decenas de miles de discapacitados físicos y psíquicos en lo que se llamó “la eutanasia nazi”. En el número 4 de la calle berlinesa Tiergarten comenzó a construirse ayer un monumento de 31 metros de largo y 3,10 de alto, en homenaje a las víctimas. En ese lugar estuvo la “Fundación Caritativa para la Cura y el Cuidado Institucional”, dirigida por el jefe de la Cancillería de Hitler, Philipp Bouhler, y su médico personal, el doctor Karl Brandt. Desde allí se dirigió la matanza de 70.273 enfermos de epilepsia, esquizofrenia y otras enfermedades psíquicas y físicas.


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