Translate

terça-feira, 7 de janeiro de 2014

TECNOLOGÍA

El "auto del futuro" de Toyota será propulsado por hidrógeno en 2015
El nuevo vehículo se lanzará el próximo año en Estados Unidos y tendrá cero emisión de carbono










Foto: AFP

El fabricante de automóviles Toyota anunció este lunes el lanzamiento en 2015 en Estados Unidos del "auto del futuro", un vehículo que circulará impulsado por hidrógeno, con cero emisiones de carbono.

El vicepresidente de ventas de motor de Toyota, Bob Carter, afirmó en una rueda de prensa poco antes de la apertura del Salon Internacional de la Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas, que el mercado inicial para este automóvil será California, junto a una iniciativa paralela para establecer estaciones de abastecimiento de hidrógeno en regiones clave del estado.

Para llegar a su punto máximo de rendimiento serán necesarios entre tres y cuatro minutos y el vehículo contará con una autonomía de 480 kilómetros.

Los fabricantes de automóviles elogian desde hace tiempo las ventajas de las pilas de combustible, una forma de propulsión que contrariamente a los carburantes clásicos no emite gases de efecto invernadero, sino solamente agua.

El desarrollo de esta tecnología se ve no obstante frenado por los elevados costos de producción y por la falta de estaciones de abastecimiento adaptadas para su uso.

Toyota estima que podrá ofrecer el vehículo "a un precio muy razonable para muchas personas", según dijo Carter.



En términos de infraestructura, Toyota y las autoridades californianas ambicionan sumar de aquí al próximo año 20 nuevas estaciones de hidrógeno a las 10 ya existentes en el estado.

El objetivo a largo plazo es alcanzar la centena, de forma que el propietario de un vehículo de este tipo cuente con una estación a menos de seis minutos de su domicilio.

Toyota ya había presentado un prototipo el año pasado en el salón del automóvil de Tokio.

Su compatriota Honda ya dispone de un vehículo impulsado por hidrógeno, el FCX Clarity, disponible en cantidades limitadas en un pequeño número de mercados y prevé lanzar el año próximo un vehículo que utilice esta tecnología en Estados Unidos y Japón.

POLBO






Los socialistas de O Carballiño critican al alcalde por intentar que la RAG acepte la palabra «pulpo»
Marnotes les recuerda que siendo regidor Carlos Montes, el PSOE defendía el uso de la palabra en castellano


La agrupación local del PSdeG-PSOE de O Carballiño critica que el alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, pretenda que la Real Academia Galega (RAG) reconozca la palabra «pulpo» como gallega, a la par con la única denominación hasta ahora oficial del cefalópodo, «polbo». En una comunicado emitido esta mañana los socialistas carballiñeses lamentan que «O Concello dedique esforzo, tempo e recursos económicos» para que esta palabra castellana pase a ser recogida en el diccionario de la RAG «en lugar de presentar iniciativas para fomentar o emprego, novos proxectos que dean un pulo ao municipio, ou aprobar os orzamentos». Para el PSOE la propuesta es «ridícula e inapropiada».
La concejala y secretaria nacional de Política Lingüistica de la formación, Iolanda Otero Barroso, asegura en ese comunicado que «a ignorancia é moi atrevida» y apunta que «o Carballiño necesita un xestor municipal, non un aprendiz de lingüista que vai dando lección de filoloxía a máis alta institución da lingua galega». Recrimina al «alcalde imputado que dedique esforzos, tempo e recursos do concello a un tema que non é prioritario par aos vecinños e que o único que fai é poñernos en ridículo ante toda Galicia».
El alcalde carballiñés contratacaba horas después preguntándose si lo que le ocurre al PSOE es que «todo lo que salga del grupo de gobierno», recordándoles que en abril del 2006, Carlos Montes, a la sazón regidor socialista, plantaba cara a la Dirección Xeral de Turismo que amenazaba con retirar su subvención a la fiesta gastronómica si no se cambiaba la «Festa do pulpo» de los carteles, por «Festa do Polbo». Argimiro Marnotes recordó que el alcalde socialista defendía el uso de la palabra con argumentos históricos ya que Carlos Montes, que haciendo valer su calidad de profesor de Historia, aseguraba tener documentación del siglo XIV, concretamente del puerto de Marín, que legitimaba el uso de la palabra «pulpo» en un contexto gallego.
De todos modos, Argimiro Marnotes asegura que no pretende que se cambie la acepción castellana por la gallega, sino «simplemente que se acepten las dos formas «como en otras tantas palabras que, por uso, se han aceptado pese a ser castellanismos e incluso anglicismos».

LA LENGUA VIVA

La comunicación no verbal
Amando de Miguel en Libertad Digital - España


Una cosa es el lenguaje propiamente dicho (el que se modula con la lengua y otros órganos de la fonación, y que luego se escribe). Otras son las diferentes formas de comunicación a través de gestos, imágenes, símbolos, etc. A. Rodríguez sostiene que tendríamos que decir "lenguaje anoral" en lugar de "no verbal". La expresión es un tanto contradictoria, pues la lengua no puede estar fuera de la boca. Pero creo que todos nos entendemos.

El hombre no solo es el único animal que habla sino el único que propiamente ríe, llora y gesticula. Se comunica no solo con la palabra sino con la posición del cuerpo, las manos, las piernas. A una película le quitamos el sonido y podemos adivinar a qué cultura pertenecen los actores. Los gestos se encuentran condicionados culturalmente. En la televisión, cuando aparece un busto parlante, le quitamos el sonido y podemos adivinar qué tipo de programa es. Por ejemplo, si el busto habla de deportes es probable que sonría alguna vez.

Lo malo de la comunicación no verbal es que sus elementos no se hallan tan bien codificados como en el lenguaje verbal. Un gesto puede ser interpretado de diversas maneras según los países, las situaciones y las personas.

El arte cinematográfico nos ha acostumbrado a una serie de imágenes que tienen un sentido de comunicación. Por ejemplo, en las películas clásicas los dos protagonistas, hombre y mujer, se pueden enamorar, pero no debe haber una escena explícita de coito. Incluso cuando aparecía el dormitorio se tendía a presentar dos camas. Esa convención la copiaron luego los hoteles. Los dos protagonistas pueden besarse y abrazarse, pero no pueden explorar los respectivos cuerpos ni llegar al coito. De otra forma entraríamos en el género pornográfico. Para evitar ese peligro, el coito se sustituye por una imagen de olas que rompen suavemente en una playa o la llama de una chimenea. Por cierto, en muchas películas aparece ese símbolo hogareño de la chimenea encendida, pero no se ve a nadie que la encienda ni la atice. No es por desperdiciar planos, pues son corrientes en los que sí se ve a una persona encender un cigarrillo o un puro. También es verdad que es raro ver cómo se fuma ese cigarro o cigarrillo en su final.

Ya que estamos con imágenes, resulta cotidiano el hecho de hacer fotografías familiares o amicales para enviarlas instantáneamente por la internet. Hay una norma no escrita de que los fotografiados deben mirar a la cámara (muchas veces un teléfono). No deben hablar, ni tampoco moverse. Es un recuerdo de hace un siglo, cuando el que se movía no salía bien en la foto. Además hay que sonreír. Los angloparlantes dicen "cheese" (= queso), lo que provoca necesariamente algo parecido a una sonrisa. Los hispanohablantes decimos "patata", pero así no hay forma de sonreír. Hay que recurrir a alguna broma para que los fotografiados sonrían.

PLATERO Y YO

Platero, nacido por azar, cumple cien años
EFE / MADRID

«Platero y yo», de Juan Ramón Jiménez, es el libro más traducido después de La Biblia y el Quijote
















Escultura de Platero en la Casa Museo de J. R. Jiménez en Moguer

«Platero es pequeño, peludo, suave, tan blanco por fuera, que se diría todo de algodón...». Así comienza uno de los relatos más leídos de la historia, que este año celebra su centenario y que vio la luz de forma fortuita en 1914, gracias a un enfado entre su autor, Juan Ramón Jiménez, y Zenobia Camprubí.

Así lo explica a Efe Carmen Hernández-Pinzón, la sobrina nieta del poeta de Moguer (Huelva) y representante de sus herederos.

«Jamas hubiera visto la luz si no es por el enfado con su amada Zenobia»
«'Platero' no era un libro que quisiera publicar Juan Ramón -revela Hernández-Pinzón-. Él lo pensaba incluir en sus obras completas, y, como éstas no las dio nunca, pues jamás hubiera visto la luz si no es por este enfado con su amada Zenobia, que retrasó una traducción de Tagore que él había prometido entregar a un editor y para la que tenía que contar con la gran ayuda de ella».
«Entonces, ante la imposibilidad de poder hacerlo en ese momento con Zenobia, y ya muy agobiado, a Juan Ramón no le quedó más remedio que entregar 'Platero'». Y así lo recoge el propio poeta y premio Nobel en una carta a su amada, con la que al inicio tuvo una relación complicada.

«Antes -escribe Juan Ramón-, cuando volvía a casa por la Castellana, me encontré a Acebal, el director de La Lectura. Hablando de la biblioteca (que ahora va a publicar) para niños, me rogó que hiciera alguna cosa a propósito».

«Yo había pensado, hace meses -continúa el poeta-, darle una 'Elegía' en prosa que tengo escrita; unas escenas entre el asnucho y yo. Pero como ahora este librito va en la edición completa de mis obras, no me conviene darlo... Le he propuesto una traducción del libro de Tagore que esta tarde me ha enseñado usted...».

De modo que la publicación de «Platero y yo», el libro más traducido después de la Biblia y El Quijote, y de lectura obligada en las escuelas de primaria en Latinoamérica, es fruto del azar y también del impulso de Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, a quien le encantaba y quien lo tuvo en la mesilla de noche hasta el último día de su vida.

«Giner de los Ríos le dio el espaldarazo total al libro porque en él se daban también todos los principios de la Institución Libre de Enseñanza, el amor por los animales, la naturaleza, la sencillez, la vida en el campo, los valores humanistas y universales...», apunta Hernández-Pinzón.

Honores y celebraciones
Y a todo esto Platero, el burrito más famoso, ya se ha hecho centenario en 2014, y en este año que ahora comienza se le rendirán honores con más de un centenar de actividades, y él volverá a ver las flores y las estrellas que le prometió su autor, en el llamado «Año de Platero».

Un congreso internacional en noviembre, reediciones, una edición especial con dibujantes de todo el mundo, lecturas, un recorrido por Moguer con un circuito "juanramoniano", una exposición al aire libre, conferencias, música y nuevas traducciones, entre ellas al catalán, marcarán una programación que tendrá extensión local, provincial, nacional e internacional.

«Platero y yo» es un texto en prosa poética estético, moral y espiritual para adultos y niños. «Juan Ramón lo escribió sobre 1908 o 1909 y tenía muchos capítulos, y él lo que tenía previsto era acortarlo para los niños», matiza la heredera del poeta.

«Y luego nunca más repitió la fórmula, pero hay que recordar que él entonces estaba en Moguer; luego siguió avanzando en su poesía y no se vanaglorió de él. Estaba orgulloso y conocía su valía, pero nada más, siempre se exigía mucho», añade.

Juan Ramón tuvo la intención en Puerto Rico de hacer «un Platero revivido» sobre 1920, ampliar capítulos e incluso hacer una segunda parte, pero todo eso quedó en el olvido y no vio la luz.

Una fábula de Moguer
Platero, hecho de acero y plata de luna, es toda una fábula, un relato sobre la vida de Moguer cuando el poeta era niño; sus calles y sus gentes, y sobre el ciclo de la vida en general. Un texto lleno de símbolos, sugerencias y metáforas, como las mariposas, la luna, la muerte, la sangre, el amor o el dolor e incluso la locura.

Pero en este 2014 no solo se celebrará el año de Platero. Juan Ramón Jiménez también estará presente con la esperada publicación de su ambicioso proyecto autobiográfico "Vida" y con la edición de un volumen con sus entrevistas, un libro que el poeta deseaba que se publicara.

Vanessa Gil: El bilingüismo sui generis del Sur de Florida

por Vanessa Gil


El contacto lingüístico entre inglés y español en el Sur de la Florida ha marcado una manera de hablar que roza la categoría de dialecto

Estados Unidos es un país plurilingüe desde sus orígenes. De acuerdo a James Crawford, para el año de 1664, cuando la colonia de New Netherland pasó a denominarse New York, en Manhattan se hablaban 18 idiomas europeos. Como nación de inmigrantes, han sido numerosos los idiomas que han convergido en este suelo, marcándola con matices de pluralidad cultural y lingüística.

Pero el caso del español es particular. La lengua de Cervantes no ha sido un idioma minoritario en el tapiz lingüístico de esta nación. En la actualidad, el español es la segunda lengua más hablada en los Estados Unidos. En el censo de 2011, casi 38 millones de habitantes declararon tener al español como lengua madre. Este número representó un incremento del 117% desde el 1990, cuando el total de hablantes de español apenas rozaba los 17 millones. Y la cifra va en aumento, especialmente en estados como California, Nueva York, Texas y Florida, donde el incremento sostenido de la población hispana ha supuesto un giro en las características demográficas. Este giro ha determinado en ciertas áreas una tendencia al bilingüismo, al préstamo y a la simbiosis.

Gerardo Piña, profesor del Lehman College en NY, distingue tres tipos de personas bilingües: los diglósicos, conocedores de dos lenguas y capaces de utilizarlas a perfección dependiendo del contexto, sea oral o de forma escrita; los bilingües, quienes pueden hablar dos lenguas pero sólo dominan la escritura de una de ellas; y los bilingües pasivos, quienes sólo pueden comprender la segunda lengua pero no son capaces de comunicarse en ella de forma escrita ni oral.

Por más de 50 años, el sur de la Florida ha sido un territorio de convivencia (a veces no pacífica) del español y el inglés. Lejos de la diglosia, el producto que ha surgido de dicho contacto es una mezcolanza con características particulares. Tanto es así que Philip Carter, profesor de lingüística de la Universidad Internacional de Florida, ha indicado que el inglés que se habla en Miami es un dialecto y no un acento, puesto que "un dialecto es un término técnico, lingüístico y científico que se refiere a una manera de hablar una lengua entre hablantes nativos".

Así, las nuevas generaciones de hablantes de inglés del sur de la Florida (así como de otras regiones donde el contacto lingüístico inglés-español es tan marcado), los hijos de inmigrantes latinos que abandonaron sus terruños con la esperanza de un mejor futuro, han crecido en hogares donde se habla español, se pide la bendición a los mayores, se comen platos típicos de una tierra a la que añoran aunque quizás sólo la conozcan de paso. Muchos de esos hablantes se manejan lingüísticamente en un inglés que resulta único para el resto del país.

Como la mayoría de niños de este país, han recibido su formación educativa en inglés, y por tanto ése es el idioma en el que nadan con comodidad. Pero el inglés que hablan es particular. Es un inglés marcado por el calco de estructuras gramaticales y los préstamos de vocablos propios del español, la pronunciación españolizada de ciertas vocales y consonantes, e incluso un cambio de entonación y ritmo consonántico. Hablan un inglés sazonado de español, pero muchos de ellos no dominan el español; son bilingües pasivos. Otros, tal vez pertenezcan a la última generación de hablantes de español en su historia familiar. Muchos en cambio comprenderán la importancia del rescate de sus raíces a través de su idioma, y se esforzarán por mantenerlo, aunque sea en esa variante multiforme que es el habla del sur de la Florida.

Por: Vanessa Gill @VaneGill11 www.logosls.com

El arte de leer










Escribe W. H. Auden en "El arte de leer" (Lumen, edición de Andreu Jaume y traducción de Juan Antonio Montiel):



"Los intereses de un escritor y los de sus lectores no coinciden jamás, y si lo hacen, sólo puede tratarse de un afortunado accidente". (Aunque también habría que decir que a veces coinciden demasiado).

"Un mal lector es como un mal traductor: es literal allí donde tendría que parafrasear y parafrasea allí donde debería leer literalmente". (Un lector no debiera ser un traductor, sino alguien capaz de escuchar lo que le están diciendo y para eso hay que saber lo que está escrito. En comparación, traducir siempre es fácil y el vicio más a mano).

"Cuando se trata de lectura, la erudición, valiosa como es, importa menos que el instinto: grandes estudiosos han sido pésimos traductores". (Me temo que la erudición no es ni más ni menos valiosa, sino un obstáculo a la lectura. Otra cosa es el conocimiento).

"A menudo obtenemos un gran provecho leyendo un libro de un modo distinto al que pretendía su autor, pero eso solo sucede (superada la infancia) si nos damos cuenta de que eso es justamente lo que estamos haciendo". (Vale. Aunque estaría bien definir "provecho").

"Una señal del valor literario de un libro es que pueda leerse de varias maneras distintas. A la inversa, la prueba de que la pornografía no posee el menor valor literario es que, si intentamos desviar nuestra lectura del estímulo sexual -si, por ejemplo, pretendemos leerla como si fuera un informe psicológico de las fantasías sexuales del autor-, nos aburrimos hasta las lágrimas". (No me imagino que se pueda leer un libro de varias maneras, salvo que sean varios libros o salvo que de nuevo leer sea traducir. Sí, hay varias traducciones, pero en la "Metamorfosis" de Kafka es conveniente saber que alguien se ha convertido en un horrible insecto, y que eso no es un sueño ni una alegoría ni una metáfora de su tiempo, sino un hecho. En cuanto a la pornografía, no sabía que alguna vez hubiera pretendido ser literatura).

"El disfrute no es, en ningún caso, una orientación crítica infalible, pero es la que yerra menos". (El disfrute no es una orientación crítica, a secas).

"Entre los veinte y los cuarenta, el signo inequívoco de que alguien posee gusto literario es que no esté seguro de tenerlo. Después de los cuarenta, si no nos hemos perdido por completo a nosotros mismos, el placer puede volver a ser lo que era en la infancia: la guía más apropiada de lo que deberíamos leer". (Creo que los únicos que no están seguros de tener gusto literario son los que no leen. Por lo común, el lector habitual siente que lee bajo algún criterio o principio. En cuanto a las estratificaciones por edad, hay que decir que la experiencia de cada cual tiene su propio calendario. Y en cuanto a volver a la infancia, de acuerdo, siempre y cuando por el camino se haya aprendido algo).

Viaje a través de las lenguas


POR MARÍA LUJÁN PICABEA en Revista Ñ - Clarín - Buenos Aires


En un himno a Osiris, el Libro de los muertos , obra cumbre de la literatura Egipcia se ruega: “Concédeme un sendero por el que pueda discurrir en calma, pues soy justo y veraz”. La cita es reproducida en la primera estación del libro El camino en la literatura. Viaje a través de lenguas y culturas , un trabajo de Pedro Luis Barcia, con la colaboración de Laura Ventura y María Adela Di Bucchianico y editado por Autopistas del Sol.



“Donde hay hombres, hay caminos. (...) El animal no traza caminos, porque no camina: anda, se desplaza en el espacio, no lo guía un designio inteligente racional sino un instinto natural. El hombre, animal proyectual, camina. El camino es factura humana pues, como dijimos, es un hecho cultural: intención y logro”, dice Barcia, recientemente declarado ciudadano ilustre por la legislatura porteña, en el prólogo del libro.

Las formas que adquiere el camino y sus expresiones en la literatura, desde el mencionado Libro de los muertos hasta Los autonautas de la Cosmopista , de Julio Cortázar, pasando por Confucio y El libro de las maravillas del mundo , de Marco Polo; La Biblia, el Talmud, La Odisea , de Homero; La divina comedia , de Dante y Don Quijote de la Mancha , de Cervantes. También la poesía de Walt Whitman, el Ulises de Joyce y Adán Buenosayres , de Leopoldo Marechal entre muchos otros, son materia de este libro. “Lo que aquí ofrecemos es tan sólo una fuerte selección de muestras representativas de ámbitos literarios y etapas de las letras, y no más. Una colecta antológica muy exigida por la inicuidad del espacio. Este muestreo recorre más de dos mil años de culturas humanas, por eso sólo le proponemos al lector escuetas calas en un vastísimo escenario. Apenas hacer boca y seguir hacia otros vinos”, cuenta Barcia e invita: “Seguiremos en esta excursión el camino del sol, de Oriente a Occidente. Allá vamos. Porque como dijo el poeta Giyseppe Ungaretti: ‘La meta es partir’”.

Ventura, que redactó los textos referentes a las obras de Whitman, Joyce, Kerouac, Updike y Cortázar, comentó en la presentación: “Los caminos de los que da cuenta la literatura son en realidad los viajes que emprenden las culturas para encontrar respuestas sobre la esencia y la trascendencia del hombre. Cada vez que abrimos un libro iniciamos un viaje. He aquí, en El camino en la literatura , una guía para el caminante lector, tan sólo un trazado sencillo de los caminos, que debe andar por sí mismo y hacer propios.

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE


descambiar es un verbo correcto

Recomendación urgente del día


El uso del verbo descambiar con el sentido de ‘devolver una compra’ es válido, según indica el Diccionario panhispánico de dudas.

Pasadas las fiestas navideñas y con la llegada de las rebajas, muchas personas acuden a los comercios a devolver productos que compraron o les regalaron. Para referirse a esto se emplea a menudo el verbo descambiar, rechazado por quienes opinan que en este caso habría que emplear únicamente el verbo cambiar.

Sin embargo, este empleo de descambiar está aceptado por la Asociación de las Academias de la lengua, que indican que es un uso muy frecuente en la lengua coloquial en España y que equivale a ‘devolver una compra’.

Así, ejemplos como, «Lo único que no se puede descambiar son los electrodomésticos» o «… ya sea para descambiar los regalos de Papá Noel o Reyes…» pueden considerarse adecuados.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...