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segunda-feira, 11 de maio de 2015

AMANDO DE MIGUEL



El ominoso sistema educativo

 en Libertad Digital - España

No constituimos los españoles un país nuevo. Tuvimos universidades en la Edad Media. Nuestro idioma común es el que más se aprende en el mundo después del inglés. Cierto es que la contribución de los españoles a la historia de las ciencias ha sido muy modesta. En cambio, ha sido brillante en la historia de las artes. Aun dentro de nuestras miserias, hoy estamos en la cabecera de las economías que dicen prósperas. A lo mejor nos da por comernos nuestros laureles.
Sin embargo, el talón de Aquiles de nuestro desarrollo es el atraso del sistema educativo. Y aún dicen que es uno de los pilares de nuestro Estado de Bienestar. No hace falta recordar la vergüenza nacional de los informes Pisa o equivalentes. Los alumnos españoles se sitúan a la cola de Europa por sus conocimientos. Cualquier profesor talludito de universidad puede documentar el dato. Las sucesivas promociones de alumnos que llegan al alma máter (que no quiere decir "el alma de la madre") cada vez vienen menos preparados. Al menos eso es así en mi Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. No nos extrañemos luego de que algunos profesores de esa facultad, convertidos en carismáticos líderes políticos, den la impresión de nescientes, de virtuales analfabetos. El estatuto de profesor universitario no ha podido caer más bajo.
Tampoco nos debe de extrañar que una alta proporción de adultos de toda España sigan creyendo que el Sol da vueltas alrededor de la Tierra, no al revés. Como puede verse, la revolución copernicana no ha concluido.Me describe un amigo, profesor en un instituto, la irritante situación. Mientras él explica con entusiasmo el teorema de Pitágoras y su demostración geométrica, un alumno, con los cascos puestos, se deleita con la música rapera. El chico, con los ojos cerrados de placer, se repantinga en la silla y coloca los pies sobre la mesa. El profesor ya sabe que no debe llamar la atención al melómano merluzo; de otra forma recibiría un expediente disciplinario. El mundo al revés.
¿De qué sirve la estadística de que disminuye la elevada tasa de abandono escolar? Se puede seguir muy bien en la escuela siendo unabandonao, como el que no engrasaba los ejes de su carreta. Por cierto, ¿leerán los escolares españoles a Martín Fierro? ¿Leerán algo que no tenga dibujos, más allá de los mensajitos del móvil? Preguntas retóricas, preocupaciones vanas.

PROCRASTINACIÓN


 Yo procrastino, tú procrastinas, él...


Qué tentación, la procrastinación. Qué tentación, también escribir *procastinación, por lo menos para algunos hispanohablantes que sostienen que "procrastinación" o "procrastinar"... no se pueden pronunciar, aunque no tienen problemas con procrear y algunas otras combinaciones silábicas similares.
Por eso es una alegría leer artículos como el del crítico de arte Daniel Molina en este diario, porque ni el autor ni el corrector le han rehuido a la palabra: en "Nuestra maravillosa vida sin sentido"(http://bit.ly/1AKlMYJ), del 3/5, escribe Molina que "la vida virtual es una sucesión infinita de instantes dispersos y la conexión perpetua de fragmentos diversos. La procrastinación (esa capacidad para posponer siempre lo que debemos hacer) no es una anormalidad. Es la esencia de la nueva vida".
No es la primera vez que los hablantes se rebelan ante las indicaciones, recomendaciones o sugerencias de la Real Academia Española. Por ejemplo, recordemos cómo reaccionaron muchos ante la posibilidad siquiera de quitar la tilde de solo cuando es adverbio (como se las considera palabras graves terminadas en vocal, tanto el adjetivo solo como el adverbio solo se escribirán siempre sin tilde). Sin embargo, la Academia venía aplicando este criterio desde muchísimo antes, pero solo (sin tilde, por supuesto) cuando esta regla se hizo "visible" gracias a los medios de comunicación y a los muchos "cambios" que introducía la nueva Ortografía, fue que el público hispanohablante en general se dio por enterado. También pasó algo similar con la acentuación de algunos monosílabos: por ejemplo, si bien poner tilde a guión, truhán, Sión no es incorrecto para la RAE (hay países de América latina que perciben el hiato y articulan esas secuencias vocálicas en sílabas distintas; nosotros los argentinos estamos entre ellos), esta ha decidido que dichas palabras tendrán una única representación gráfica: guion, truhan, Sion, porque no importa cómo se las articule, estas palabras reciben el acento siempre sobre la misma vocal (ver además, en este sentido, la conjugación de los verbos criar, fiar y reír, en el botón azul del Diccionario en línea, para comprobar cuáles son las formas verbales que se escriben siempre sin tilde).
¿Nos gusta? No siempre nos gustan estas decisiones académicas y o nos rebelamos o procrastinamos con gusto, aplazando, demorando, dejando para más adelante el seguir las indicaciones de la RAE. Pero no se trata de caprichos académicos, sino incluso de estrategias tendientes a que el español conquiste otros ámbitos, por la fuerza de su número y por la capacidad de su expresión. Aquí, en la Argentina, quizá se nos haya pasado por alto la realización, del 23 al 26 de abril pasado, del Foro Internacional del Español, en Madrid, en el que instituciones y empresas implicadas en la industria del español dispusieron de espacios para presentar sus propuestas y para intercambiar experiencias. Porque nuestro idioma, el español, exhibe posibilidades de negocios en la economía global: "La riqueza del español vale miles de millones", tituló audazmente el diario El País de España. Estemos atentos para no dejar pasar la oportunidad. No dejemos para mañana lo que podemos aprender hoy..

PANAMÁ

Inferencias, estupideces y la realidad

lunes 11 de mayo de 2015 - 12:01 a.m.Pero en alguna parte de mi sentido de responsabilidad con el idioma, no me justifico
Inferencias, estupideces y la realidad
Inferencias, estupideces y la realidad
Ernesto A. Holder
opinion@laestrella.com.pa

No escapo a la costumbre (mala por cierto) de decir una palabra o una frase en inglés cuando la mente me traiciona en medio de una diálogo y no encuentro la palabra adecuada en español para redondear la idea. Ah, pero tengo algunas buenas excusas. Por más de treinta años he tenido que recurrir al inglés para mis labores profesionales. Una parte considerable de mi educación post grado ha sido sustentada por textos y material didáctico producidos en ese idioma y, como si eso no fuera suficiente, el español en realidad es mi segunda lengua. Como dijera el profesor Gerardo Maloney ‘Lo aprendimos en la escuela, en los barrios, en la rutina diaria, porque nacimos y dimos nuestros primeros pasos por el mundo de los sentidos, nombrando las cosas en inglés'.
Pero en alguna parte de mi sentido de responsabilidad con el idioma, no me justifico. En las interacciones cotidianas la comunicación para construir puentes de entendimiento (en el salón de clases, el banco, el supermercado o con el policía en la calle) no debe dejar dudas de nuestras motivaciones. Cuando gran parte de la sociedad ve como una estupidez que merece toda la burla que ha desatado el comportamiento de una de las damas grabadas en video por un incidente ocurrido con la Policía Nacional, a media noche en la avenida Balboa, para mí hay una serie de inferencias que atentan contra nuestra paz y bienestar social; y, debemos tener cuidado, y observar con preocupación como ya dije, las motivaciones. Y ¿cuáles son esas motivaciones? Son más perversas de lo que pensamos.
Hay sectores que insisten en promover que no hay un problema social en Panamá o un problema racial. Sí lo hay. Existe una capa social que siente —y se sustenta sobre conductas corruptas regidas por el tráfico de influencias— que están por encima de los reglamentos y de las leyes. Peor cuando en público dejan claras evidencias de que ese señalamiento es así. Son mejores o más importantes que el resto de los nacionales. Si así es en público ¿qué dirán en privado?
No importa la gravedad o nivel de la falta: comienzan por el bien conocido ‘Usted no sabe quién soy yo'; primer intento por disminuir al funcionario, sea este oficial de la policía o empleado de alguna institución del Estado. De allí pasan a ‘Deme su nombre', a sacar el celular para hacer una llamada que debe intimidar al funcionario, y si estas acciones tienen pocos efectos sumados o por separados, pasan a la vociferación y los insultos. Allí es donde comienza a salir el verdadero Yo de la persona: sus actos, gestos y ante todo, lo que sale de su boca, las distinciones de clase, color de piel o estatus económico o social.
Si una panameña con un automóvil de marca regular, un poco más pintadita de piel y residente de ‘San Miguelito', por ejemplo, se hubiera comportado como lo que vimos en el video, todos sabemos que los resultados hubieran sido otros. No es que lo diga yo, desde que se dio el incidente es tema de discusión en varios medios que permiten interacción con el público. La misma joven del video pone distancia social entre los policías, los periodistas y ella y su familia. Infiere (o deja claramente establecido) que son de otro nivel social y para supuestamente hacer más ancho esa distancia social, habla en inglés.
Esas reacciones de superioridad (la de la hermana de Dalila) provocan otras reacciones; y allí es en donde los que quieren sustentar que no hay problemas sociales y raciales en Panamá, deben mirar con cuidado. Vuelvan al tema de los hermanos Dely Valdés hace un par de años, cuando no lograban clasificar al equipo de Panamá al mundial. El color de su piel figuró sobremanera en la discusión general. Igual, el tema del joven Raphael Buchanan que quiere ser piloto de aviación, a pesar de que la información que tengo sobre el caso no tiene nada que ver con su negritud o su estrato social.
En la realidad de un país multicultural y multiétnico debe quedar bien claro que cuando se comete una falta, el castigo es certero para todos, para que no se intente intimidarnos con inferencias desacertadas y estupideces. En español, inglés o cualquier otro idioma.
COMUNICADOR SOCIAL.
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‘En la realidad de un país multicultural y multiétnico debe quedar bien claro que cuando se comete una falta, el castigo es certero para todos...'

RAE

Faramallero, chamo y rasca entre las 
palabras venezolanas 
aceptadas por la RAE

Archivo
Archivo
El presidente de la Academia Venezolana de la Lengua, Francisco Javier Pérez, informó que diez venezolanismos fueron incluidos en la edición 2014 del diccionariode la Real Academia Española.
Borona, chamo, emparamar, faramallero, leche (suerte), mecate, pana, pasapalo, rasca y sócate ya son vocablos venezolanos con el reconocimiento de la RAE.
“Los venezolanismos son palabras y expresiones que nacen de nuestro modo de hablar, se conocen y se interpretan por venezolanos”, dijo Pérez.
Manifestó que los criollos tenemos en nuestro modo de hablar frases coloquiales muy nuestras, refranes y palabras que se perderían en cualquier traducción oficial.
El origen de algunas se pierde en la historia y muchas vienen de vocablos en otros idiomas que fueron venezolanizados en la jerga popular. “La presencia de palabras provenientes de otros idiomas constituye un enriquecimiento del idioma español”, manifestó.
Precisó que hay expresiones que se han adoptado en el castellano venezolano, como por ejemplo fino, que proviene del inglés fine (bueno, de buena calidad), okey (muy utilizada para estar de acuerdo con algún tema, para decir que está bien).
También están aló, proveniente de Hallo (hola, en alemán) palabra que se utiliza al responder una llamada telefónica, y birra, palabra italiana equivalente a cerveza.
El lexicólogo aseguró que los cambios sociales alimentan el castellano y las expresiones venezolanas representan el saber y la conducta de una comunidad.
“Si una palabra se instala en un grupo es porque cuenta con una característica esencial que es el uso cotidiano del hablante, y esto va surgiendo por los cambios sociales de cada país”, expresó.
“El vocablo revela la aparición de un estado de madurez e identifica a los hablantes frente a los hablantes de otros pueblos”, destacó Pérez.
Expresó que es arriesgado tratar de encajar todas las frases y dichos en un lapso determinado de la historia debido a que hay algunos que, pese a su uso actual, se gestaron en épocas remotas.

Los venezolanos somos muy creativos a la hora de incorporar nuevas expresiones en nuestra lengua cotidiana, y eso queda demostrado en los más de mil venezolanismos que son aspirantes a ser incorporados todos los años en las ediciones del diccionario de la Real Academia Española.

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

Agencia EFEFundéu - BBVA
FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

medios sociales


no


social media

Recomendación urgente del día
La expresión medios sociales es preferible al anglicismo social media para referirse a las nuevas plataformas y canales de comunicación sociales caracterizadas por la conversación y la interacción entre los usuarios.
Sin embargo, en algunas noticias se encuentran oraciones como «La digitalización permite que un pequeño negocio pueda llegar a un mayor número de consumidores a través del social media» o «Me declaro una fan incondicional del social media».
Dado que el Diccionario panhispánico de dudas desaconseja emplear la forma inglesa media (forma abreviada de mass media) para aludir a los medios, lo recomendable es recurrir a la expresión española medios sociales, que goza ya de amplio uso y puede sustituir perfectamente al anglicismo.
Así, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «La digitalización permite que un pequeño negocio pueda llegar a un mayor número de consumidores a través de los medios sociales» y «Me declaro una fan incondicional de los medios sociales».

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