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sexta-feira, 1 de fevereiro de 2019

LENGUAJE INCLUSIVO

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De la editora al lector

PROPUESTAS PARA UNA COMUNICACIÓN POLÍTICA  

EQUITATIVA Y PARITARIA

El lenguaje inclusivo, la realidad y las palabras

 en Clarín Buenos Aires.


El Gobierno prepara un manual con “recomendaciones” para incorporar “la perspectiva de género” en los medios.“Hemingway cobraba los artículos por palabras”. Así comienza una nota que recibió el premio Don Quijote de Periodismo, uno de los reconocimientos más prestigiosos de la profesión. Su autor, el escritor español Juan José Millás, tiró de esa primera frase para enhebrar la historia de un negocio imaginario de venta de palabras, al que la gente se acercaba luego de comprar el pan. Allí, las palabras más caras eran los sustantivos, porque suponía el autor que venía de sustancia. Luego le seguían los verbos y tras ellos los adjetivos. Las frases hechas eran las más baratas. El artículo de Millás fue publicado hace 10 años, cuando nadie hablaba aún del lenguaje inclusivo, y sin embargo él ya había incluido un sector de palabras inexistentes en esa tienda que había imaginado de niño. Hoy no tiene un negocio abierto al público como soñó entonces, pero de todos modos acabó viviendo de las palabras. Y, de alguna manera, con su artículo titulado “Un adverbio se le ocurre a cualquiera”, construyó su propio manual de estilo que se lee en escuelas de periodismo y nada tiene que ver con el que acaba de elaborar el Gobierno con “recomendaciones” para incorporar en las redacciones.

Ya hay un borrador de 30 páginas y la versión final se “lanzará próximamente”, según contaron fuentes oficiales. El título es “Propuestas para una comunicación política equitativa y paritaria”, e incluye un decálogo con ejemplos de títulos y notas que se adecuarían a una perspectiva de género.


Nadie duda de que el manual impulsado por el Instituto Nacional de las Mujeres tiene buenas intenciones y que busca acabar con la discriminación y el sexismo que recorre nuestro lenguaje. También es cierto que los medios de comunicación tienen por delante un camino de aprendizaje para superar estereotipos. Pero ¿no será mejor actuar primero sobre la realidad que sobre las palabras?En el cuadernillo se aconseja el uso de sustantivos colectivos para sustituir el genérico masculino (”La población argentina” en lugar de “Los argentinos”) y se critica algunos artículos, como uno que indica “cómo votaron los diputados” por no decir “diputados y diputadas”. El manual propone también “evitar destacar actitudes, vestimenta o aspecto físico de las mujeres en detrimento de las acciones o el hecho generador de la noticia”, y pone como ejemplo una nota sobre María Eugenia Vidal donde se apunta a su vestido, maquillaje y cambio de look.


Hoy el Gabinete nacional tiene diez ministerios, pero solo dos están al frente de mujeres: Carolina Stanley y Patricia Bullrich. En la provincia de Buenos Aires la equidad de género también marcha en cámara lenta: si bien Vidal (la primera mujer gobernadora en la historia bonaerense) nombró en 2018 a más juezas que jueces en los tribunales provinciales, no tiene ninguna ministra en su gobierno. Y en las Legislaturas del interior, solo en 10 distritos se cumplen las leyes de paridad.

Ahora, volviendo a las palabras, más que duplicar los términos (como diputados y diputadas), convendría multiplicar las voces para que haya más escritores como Millás poniéndoles valor a sus verbos, adverbios y adjetivos, lejos de ese ojo de buey de la “corrección política”.

El Gobierno podría ponerse al frente de la igualdad redoblando las voces femeninas en los Gabinetes en vez de proponer manuales para periodistas con recomendaciones para comunicar en forma “equitativa y paritaria
”.

FUNDÉU

Las recomendaciones diarias | 1 de febrero del 2019
A falta de una, hoy nuestro boletín diario contiene dos recomendaciones: una acerca del término huachicol, cuya escritura preferible es con hache, y otra sobre las diferencias entre «batir el récord» y «batir su récord».

LA RECOMENDACIÓN DIARIA
huachicolero,
escritura adecuada
El término huachicolero, con hache inicial, es preferible a guachicolero, con ge.

Tal como explica el Diccionario del español de México, de El Colegio de México, un huachicolero es un ‘delincuente que se dedica a robar gasolina perforando los oleoductos que la conducen’. Aunque se trata de una palabra que aún no está recogida en los diccionarios generales, ya tiene amplio uso en México, como también lo tienen huachicol (para la gasolina robada o adulterada), huachicoleo (para el robo) y huachicolear (que es el verbo correspondiente).

Uso recomendable
  • En el golfo de México dos buques estaban huachicoleando en altamar. 
  • Los huachicoleros de la zona rompieron el ducto para tener tiempo de escapar.
  • El Gobierno federal investiga una red de huachicoleo.
La variante con hache es la única recogida en este diccionario y es la mayoritaria en el uso, por lo que es preferible a guachicolero. Por ello, resultan también menos recomendables las grafías guachicol, guachicoleo y guachicolear.
 No es necesario que vayan escritas en cursiva o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas, aunque no serían recursos inadecuados si se considera que le pueden resultar novedosas al lector.
Huachicol se emplea también, tal como explica la Academia Mexicana de la Lengua, para referirse a la ‘bebida adulterada con alcohol, principalmente de caña’ y a una ‘especie de pértiga que lleva en el extremo una canastilla’ que se utiliza para bajar (y en ocasiones para robar) frutas de los árboles. El uso en el contexto del combustible robado, que a menudo acaba adulterado, podría ser una extensión de estos significados.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA
bate su récord de turistas y
bate el récord de turistas, diferencias
Se recomienda prestar especial cuidado a titulares como «España bate su/el récord de turistas», ya que la elección de una u otra palabra puede llevar a distintas interpretaciones de la información.


 
Ejemplos
  • España bate su récord de turistas extranjeros por sexto año consecutivo.
  • España bate el récord de visitantes extranjeros.
  • España bate récord en 2018: 82,6 millones de turistas extranjeros.
Estas sutiles variantes en la redacción pueden llevar, sin embargo, a interpretaciones distintas. Si España bate su récord, con el posesivo, parece claro que este país ha superado un límite de turistas extranjeros que nunca antes había alcanzado; pero si se dice que bate el récord, con el artículo determinado, se puede entender que lo que se supera es una marca más general, que no afecta solo al propio récord interno del país, sino que este ha recibido más turistas que ningún otro. Si, por último, se opta por la opción, más escueta, de España bate récord, la interpretación del titular queda más abierta y es, con ello, más ambigua.
Al escribir titulares como estos se recomienda, por tanto, ajustar la redacción a la opción que más concuerde con la información que, en efecto, se pretenda transmitir. De este modo, y aunque los ejemplos anteriores no son agramaticales, sí son más o menos adecuados con respecto a la realidad de la noticia.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...