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segunda-feira, 15 de junho de 2015

CHIKUNGUÑA


CHIKUNGUÑA, 


CON MINÚSCULA Y CON EÑE


Respuesta: Muchas gracias a mi fiel lectora y radioapasionada del idioma español, doctora Iris Tejeda, con mucho agrado le transcribo la procedencia y el laberinto lingüístico de esta palabra chikunguña, en una versión mejorada que publiqué en octubre 2014. Que esté muy bien, hasta entonces, su averiguática amiga, Vilcast.
Chikunguña, con ñ, es una adaptación adecuada para la palabra chikungunya, que designa a un virus que provoca la fiebre o enfermedad del mismo nombre.
Chikunguña (en makonde: chikungunya, pronunciado /ˌtʃɪkənˈgʊɲə/), conocida además como artritis epidémica chikunguña o fiebre de chikunguña es una enfermedad producida por el virus de tipo alfavirus del mismo nombre, que se transmite a las personas mediante la picadura de los mosquitos portadores Aedes; tanto el Aedes aegypti como el Aedes albopictus.
El virus chikunguña (abreviatura CHIK) se transmite de manera similar al que produce la fiebre del dengue, y causa una enfermedad con una fase febril aguda que dura de 2 a 5 días, seguida de un período de dolores en las articulaciones de las extremidades; este dolor puede persistir semanas, meses o incluso durante años en un porcentaje que puede rondar el 12 % de los casos. La mejor forma de prevención es el control general del mosquito, además, evitar las picaduras de mosquitos infectados. Hasta la fecha no hay un tratamiento específico, pero existen medicamentos que se pueden usar para reducir los síntomas.6 El reposo y la ingesta de líquidos también pueden ser útiles.
El chikunguña puede dar solo una vez. Después se desarrollan anticuerpos que se encargarán de proteger a las personas enfermas y, de acuerdo con evidencias disponibles hasta el momento, la inmunidad sería de por vida.
Procedencia. El vocablo chikungunya (pronunciado /chikungúña/) es de origen makonde y significa ‘enfermedad del hombre retorcido’ debido al fuerte dolor articular que provoca la artritis que caracteriza a la enfermedad. Este virus fue detectado por primera vez en Tanzania en 1952 y descrito por uno de los colaboradores del equipo del epidemiólogo Marion Robinson en 1955. El virus del chikunguña se relaciona estrechamente con el virus o’nyong’nyong.
Laberinto lingüístico. De acuerdo con la publicación inicial de Lumsden 1955 acerca de la epidemiología de la enfermedad, el término chikunguña deriva de la raíz verbal kunguniala del idioma makonde, un idioma bantú del sur de Tanzania y norte de Mozambique. Significa ‘secarse’ o ‘retorcerse’. Autores posteriores a Robinson, pasando por alto las referencias al idioma makonde afirmaron que la palabra procedía del idioma suajili, lingua franca de la región (e idioma oficial en Tanzania). Este error de atribución se fue repitiendo a lo largo de los sucesivas reimpresiones documentales. El error de ortografía «chickengunya» generó la traducción «pollo de Gunya» y «pollo de Gunaya» (a partir del inglés chicken: ‘pollo’; y de la suposición de que Gunya es una región geográfica en África o Asia), de donde surgió también «fiebre del pollo de Guinea» (a partir de la suposición de que Gunya podría ser el nombre con que los guineanos llaman a su país).
Ahora bien, la adaptación del término original a chikunguña es apropiada porque la secuencia ny se pronuncia en este caso con un sonido similar al de la ñ del español. Asimismo, se recomienda mantener la k, que, como señala la Ortografía de la lengua española, está presente en numerosos préstamos de muy diverso origen (bikini, kiwi, ukelele, kamikaze…). No obstante, la grafía chicunguña con ce, no puede considerarse incorrecta.
Se recuerda además que se trata de un nombre común, tanto cuando se utiliza aisladamente (chikunguña) como cuando forma parte del nombre de la fiebre o la enfermedad (fiebre/ enfermedad del chikunguña), por lo que lo adecuado es escribirlo en minúscula. (Recuperado de la internet, Fundéu y santa Wikipedia).
MI APOSTILLA: Así, en los ejemplos de titulares tomados y mejorados de diferentes medios de comunicación, habría sido preferible escribir, chikunguña por chikungunya.
«Secretaría de Salud debe declarar emergencia por epidemia de chikunguña»
«El chikunguña ha afectado a 14,415 personas en lo que va del 2015 en Honduras, mientras el dengue registra 8,672 casos»
«Saturadas las emergencias del IHSS por chikunguña»
«Operativos generales merman la fiebre chikunguña»
«Honduras enfrenta epidemia de chikunguña y dengue»
«Honduras: Los adolescentes son los más afectados por chikunguña»
«Aumentan casos de chikunguña en Honduras»
«Temen brote del chikunguña en Honduras»
«Casos registrados de chikunguña en Cortés 537, San Pedro Sula 519 y Yoro con 222»
«La fiebre del chikunguña ha tomado ya señales impresionantes»
«Honduras: 11 de los 18 departamentos del país reportan centenares de casos de chikunguña, Choluteca, Valle y Cortés los más afectados»
«Aunque las autoridades han hecho esfuerzos por combatir el chikunguña, la ciudadanía también es responsable de prevenirla»
Ojalá que nuestros medios de comunicación escritos y hablados, incluso digitales, lean esta Sección de Pecadillos Idiomáticos, y escriban apropiadamente la palabra chikunguña, en minúscula y con eñe, (en mayúscula cuando inicie con esta) virus que apareció en agosto del 2014, cuando cerca de 200 personas estaban padeciendo una serie de complicaciones médicas muy particulares en la Villa de San Francisco y en Francisco Morazán.
La fiebre chikunguña o artritis epidémica chicunguña, (abreviatura CHIK), esta nueva enfermedad había entrado al país en agosto, 2014 y los entes de Salud ignoraban cómo tratarla; hasta la OMS explica que a la fecha no existe alguna vacuna antivírica, es decir, que la chikunguña no puede ser curada, solo pueden ser tratados sus síntomas entre ellos el dolor articular y fiebre. Ni con los diez millones de lempiras hemos visto ejecutar este plan para erradicarla y lamentablemente esta fiebre alarmante, aún persiste.
Desde Tisingal y mis refugios idiomáticos, les abraza y quiere en Cristo su averiguática amiga, trabajadora del lenguaje y por la cultura hondureña, VILCAST

TRADUCCIÓN

Cuando traducir no se 'traduce' en buenos sueldos

Verter poesía al español es un oficio muy complicado que se paga mal en México, asegura en entrevista la poeta mexicana Rocío Cerón, cuya obra "Diorama" ganó el Best Translated Book Awards 2015, uno de los premios más reconocidos en el ámbito de la traducción literaria en Estados Unidos.
Eduardo Bautista
 - Poesía
En promedio un traductor cobra 5 mil pesos por un libro de 60 páginas. (Cortesía)
En promedio un traductor cobra 5 mil pesos por un libro de 60 páginas. (Cortesía)
Verter poesía al español es un oficio muy complicado que se paga mal en México, asegura en entrevista la poeta mexicana Rocío Cerón, cuya obra Diorama ganó el Best Translated Book Awards 2015, uno de los premios más reconocidos en el ámbito de la traducción literaria en Estados Unidos.

Trabajó cinco meses con la Anna Rosenwong para lograr una buenaversión bilingüe de su libro, la cual fue publicada en 2014 por laeditorial Phonema Media. Admite que fue difícil lograrlo porque había una gran cantidad de localismos mexicanos y latinoamericanos. Pero no fue en vano. La recompensa le llegó hace unas semanas, cuando se enteró del galardón, dotado con una bolsa de 10 mil dólares.

Sin embargo, sólo en estas raras ocasiones se recibe una gran suma por este oficio. En general –dice la creadora– no hay buenas remuneraciones para los traductores en el país. Revela que en promedio un libro de 60 páginas deja al traductor un pago de cinco mil pesos. La página, en otro tipo de acuerdos, puede cobrarse entre 80 y 100 pesos.
“Trasladar de un idioma a otro es una odisea. Pero en el caso de un poema las cosas se tornan más difíciles que en la narrativa. Hay que ser muy puntual con las palabras y poner especial atención en la mirada y las intenciones del poeta”, comenta la autora, quien se caracteriza por realizar poesía multidisciplinaria, en la cual se mezclan música, literatura y artes visuales.

Cerón cree que en México existe una tradición muy arraigada de latraducción poética. Escritores como Octavio Paz o José Emilio Pacheco –dice– son prueba de ello. Hoy, apunta, hay autores como Hernán Bravo Varela, Cristina Rivera Garza o Luis Alberto Arellano que se dedican a este trabajo y han obtenido resultados de gran calidad.

“El oficio no es bien remunerado. En realidad muchos lo hacemos por el simple gusto de traer al español a escritores que nos agradan”, afirma la poeta, quien cree en que verter novelas sea, quizás, un poco mejor pagada por tratarse de un género con mayor cantidad de consumidores.

“Si un poema no cuenta con una buena traducción, los versos no cantan, no se abren”. Así resume Cerón la importancia de este oficiante en la construcción de ese vaso comunicante entre autor y lector.
Cerón –cuya obra ha sido llevada al inglés, al sueco y al alemán– sostiene que un buen traductor es un “transcreador” que, además de conocer a la perfección el fraseo y el ritmo, entiende y escucha las imágenes que habitan siempre dentro de un poema.

 

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

Agencia EFEFundéu - BBVA
FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

SROM


mejor que


MERS 


para el síndrome


respiratorio

Recomendación urgente del día
La sigla española SROM es preferible a la inglesa MERS para el síndrome respiratorio de Oriente Medio.
En las noticias relacionadas con el brote de esta enfermedad en Corea del Sur es frecuente ver frases como «Seis personas mueren por el MERS en Corea del Sur» o «No es el único país en la batalla contra el MERS».
Aunque la forma MERS puede considerarse admisible por la extensión de su uso, resulta preferible seguir la pauta de sida o de EPOC y emplear una sigla basada en el nombre español, que goza ya además de cierto uso. De este modo, en los ejemplos anteriores podría haberse escrito «Seis personas mueren por el SROM en Corea del Sur» y «No es el único país en la batalla contra el SROM».
Al igual que los nombres de otras enfermedadesen su forma desarrollada se escribe en minúscula, salvo el nombre propio Oriente Medio, como en «Corea del Sur lucha para contener el reciente brote de síndrome respiratorio de Oriente Medio».
El virus que provoca la enfermedad se identifica internacionalmente con elcódigo MERS-CoV, con la o en minúscula, forma que conviene preservar. Por otra parte, es impropio llamar MERS o SROM al virus, pues estas siglas aluden al nombre de la enfermedad.
Por este motivo, en «MERS, el virus que tiene a Corea en vilo» y «El MERS-CoV es una enfermedad que afecta a la respiración», lo adecuado habría sido escribir «MERS-CoV, el virus que tiene a Corea en vilo» y «El SROM es una enfermedad que afecta a la respiración». 

LA RECOMENDACIÓN DIARIA

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA resistencia a los antimicrobianos , mejor que  resistencia antimicrobiana   Resistencia a los antimicrobianos , no...