Translate

segunda-feira, 20 de abril de 2015

ERA DIGITAL

Consejos del mejor lingüista

El español Ignacio Bosque, filólogo reconocido a nivel mundial, disertó en la Academia Colombiana de la Lengua.
Por: El Espectador

Consejos del mejor lingüistaIgnacio Bosque dictó cátedra en la nueva Maestría en Lingüística Panhispánica de la Universidad de la Sabana. / Luis Ángel
“The New York Times” publicó hace poco una investigación diciendo que el chateo está reconfigurando el uso de ciertas palabras y de los signos de puntuación. ¿Qué opina?
Es esperable que los soportes condicionen en alguna medida la forma de los mensajes. Yo no veo problema en que se usen abreviaturas y otros signos especiales cuando se redacta un mensaje de teléfono celular.
¿Cuál sería el problema?
Si los jóvenes que usan en ese medio estas formas abreviadas y recortadas continuaran usándolas cuando escriban un trabajo. Recuerde que el signo ondulado que aparece sobre la letra ñ representa originalmente una n pequeñita que primero se colocó al lado de ella y acabó encima.
¿Cuál es el futuro para el español frente al inglés o el mandarín?
Nuestro reto es que pase a ser un idioma internacional en el mundo de la investigación, los negocios, la diplomacia.
Usted fue el coordinador de la “Nueva gramática de la lengua española” de 2009. ¿Qué significó liderarla y cuál es su utilidad?
Constituyó la mayor responsabilidad profesional de mi vida, sin duda alguna, por la complejidad de la tarea. Creo que logramos un resultado aceptable, sobre todo porque el español americano, que es el mayoritario, apenas había estado representado en las gramáticas académicas. El objetivo de la Nueva gramática era mostrar con cierto detalle lo que nos une y lo que nos diferencia en ese dominio del lenguaje.
Por primera vez trabajaron las 22 academias en igualdad, sin que la RAE deba ser la que mande.
Eso es fundamental. La verdad es que la española debería haberlo impulsado mucho antes, pero existían problemas técnicos, tecnológicos y económicos.
¿Primera vez en Colombia?
Es mi primer viaje a Bogotá. Conozco Cartagena y Medellín.
Hace un año murió García Márquez, quien propuso una revisión de la ortografía. ¿Qué legado nos dejó?
Su contribución literaria es de una enorme envergadura. En cuanto a su propuesta de “jubilar la ortografía”, como él decía, se difundió por todo el mundo.
Después de Gabo, ¿qué colombiano le interesa por su manejo del idioma?
Tal vez Álvaro Mutis, pero debería conocer la literatura colombiana mucho mejor de lo que la conozco.
¿Cuál es la historia de la silla t que ocupa en la RAE?
Ocupo el sillón “t minúscula”, que no tuvo ocupantes previos. Estos sillones se llaman “de nueva creación” en la Academia.
¿Es cierto que su amor al idioma surge del humor y los juegos de palabras?
No tanto el estudio como la afición. Tengo la impresión de que los chistes basados en humor lingüístico son más frecuentes en América que en España.
¿Un chiste que use en exposiciones
?En mis clases de sintaxis uso a veces la réplica que un marido da a su mujer cuando le dice: “Te prometí que no fumaría más y lo he cumplido. Sigo fumando lo mismo que antes”. Tirando de esa frase se puede dar una clase entera de gramática.
Exalta a lingüistas como Chomsky. ¿Cómo resume su aporte?
Dos aportaciones fundamentales. Una es analizar la lengua como propiedad del individuo, no sólo de la sociedad; la otra es introducir en el estudio del idioma técnicas, estrategias y formas de teorizar propias de las ciencias, no sólo de las humanidades.
¿Qué representan hoy en esta materia Jakobson y Jespersen?
Jakobson es uno de los representantes más cualificados de la lingüística estructural europea. Jespersen es el mejor gramático que ha tenido la lengua inglesa, a pesar de que era danés; el Andrés Bello de ese idioma.
¿Qué nos dejó Bello en gramática?
Su gramática es de una calidad extraordinaria, muy superior a la de cualquiera de las escritas en su tiempo. Es mejor incluso que muchas de las que se escribieron posteriormente. Algunos análisis gramaticales que se explican hoy en las aulas de todo el mundo se basan en la obra de Bello.
¿Y el filólogo Rufino José Cuervo?
Es también extraordinario, en especial por sus Apuntaciones y por su espléndido Diccionario de construcción y régimen, una obra que debería consultarse y aprovecharse mucho más en todo el mundo. El estudio de la relación entre el diccionario y la gramática es uno de los grandes retos que tenemos los hispanistas.
¿Su palabra del español preferida?
Me gustan las distinciones lingüísticas sutiles y los matices que las hacen posibles, por ejemplo la diferencia que existe entre “fuego” y “lumbre”.
“Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer” se titula un estudio suyo.
Intentaba explicar por qué en gran número de casos el masculino es un género inclusivo. Cuando decimos “todos los que estamos en esta sala” hablamos de hombres y de mujeres. Creía que no era una novedad, pero fue una cuestión muy controvertida. Recibí ataques muy virulentos.
¿Para qué sirve una maestría en lingüística panhispánica?
Es una excelente idea. Cuando la Universidad de la Sabana me invitó a esta maestría acepté encantado porque refleja muy bien el espíritu que inspiró la Nueva gramática: la idea de estudiar a fondo tanto el español común, el compartido por todos los hispanohablantes del mundo, como el español diferencial, el que caracteriza cada área geográfica.
Disertó en la Academia Colombiana de la Lengua sobre la era digital.
Se acaba de publicar la 23ª edición del diccionario académico, de modo que se abre un amplio abanico de opciones sobre cómo plantear la nueva edición, que tendrá soporte digital. Un debate que será largo.

MAL DE LENGUAS








 Por Ana María Shua - http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-10543-2015-04-19.html

En defensa de la pureza y perfección del idioma, hay gente que abomina del chat o los mensajes de texto con abreviaturas, sin mayúsculas y faltas de ortografía porque estarían causándole al español un daño irreparable. Por su parte, a través de los medios, siempre temibles, el lenguaje incorrecto de periodistas y animadores ejercería sobre la audiencia una influencia deletérea. El temor a la mala influencia de la televisión sobre el idioma es tan antiguo... como la televisión. Entre tanto la lengua cambia, vive, crece, se modifica, se interrelaciona con otras lenguas. En los años cincuenta y sesenta muchos suponían que el doblaje de las series iba a producir una generación de argentinos que hablarían de “golpizas” y “balaceras”, que dirían “voltéate” en lugar de “date vuelta”. Lo que produjo, en realidad, es un pueblo familiarizado con muy variadas formas dialectales del español.
Mi única hermana se dedica a las investigaciones sociales en Chicago. Cierta vez tuvo que trabajar en un tema de mercado. Un canal latino había comprado el teleteatro argentino Muñeca brava y quería saber si la mayoría hispana en Chicago, formada por mexicanos, iba a aceptar y entender el dialecto argentino. Se organizaron grupos de mujeres que veían el teleteatro en dos versiones: la argentina original y una versión “doblada”... al mexicano. Para gran alivio general, las mujeres mexicanas entendían perfectamente la versión original y la preferían.
Voces milenaristas alertan constantemente sobre los males de permitir que la lengua siga modificándose. Yo misma me irrito al ver que se usa en español el anglicismo “controversial” cuando tenemos la linda palabra “polémico”, “reluctante” por “renuente”, “remover” por “quitar”, sin hablar de nuevas palabras horribles como “empoderar”. Sin embargo, sé que nada de esto empobrece el lenguaje. Al contrario, deberíamos dar la bienvenida a nuevos sinónimos que lo hacen más rico y variado.
El inglés, la lengua del imperio, penetra todas las demás, pero a su vez se ve penetrada, ¡y cómo! por el español. Para felicidad del idioma inglés, no existen instituciones que intenten controlarlo y limitarlo, como hace (por suerte, inútilmente) la Real Academia con el español, estableciendo listas y reglamentos. Nadie considera que el inglés necesite ese tipo de encasillamientos. De hecho, su enorme riqueza tiene que ver con la invasión de los normandos a Inglaterra en la Edad Media y la consiguiente incorporación de términos de origen latino.
¿Por qué resulta tan perturbadora para muchos la utilización de nuevos códigos en el lenguaje escrito (sms, chats)? Para empezar, ¿a qué tipo de comunicación escrita formal y “correcta” reemplazan esos textos? A ninguna. Son una forma de comunicación nueva. Gente que ignoraba casi el lenguaje escrito, chicos que escribían sólo para cumplir con sus tareas, adultos que no habían vuelto a escribir desde la escuela, redescubren la posibilidad y la maravilla de escribir. Y en una muestra de la incesante capacidad de creación del ser humano, inventan nuevos códigos con abreviaturas que les resultan accesibles, rápidas y comprensibles. ¡Viva la letra!
El tema de la ortografía en español merece una nota dedicada exclusivamente al tema. Dos premios Nobel abogaron por la abolición de las reglas ortográficas: Juan Ramón Jiménez y Gabriel García Márquez. Se olvida una y otra vez que la ortografía es una convención arbitraria, y no una cuestión ética. Durante muchos años la buena ortografía fue marca de clase: era muy importante enseñarla en la escuela, porque su dominio era un paso hacia el ascenso social. Hoy la gente joven le presta poca atención. En una comunicación formal, basta con dejar que el procesador de textos se encargue de la cuestión. Si la comunicación no es formal, todo vale. Se vuelve a una ortografía vacilante, en que una palabra puede escribirse de muchas formas distintas, no tan diferente de la que usaban nuestros próceres en el siglo XIX, apenas ayer.
En los Mabinogion, esos textos medievales de la literatura popular galesa, una historia estremecedora da cuenta de lo antiguo que es ese terror al cambio, común a toda la humanidad, porque implica una pérdida de la identidad que se asimila a la muerte. Un ejército de galeses invade Europa, llegan victoriosos hasta Roma, hacen cautivas a muchas romanas, que toman como esposas y se vuelven a Gales llevándolas con ellos. Para que sus hijos mantengan la pureza del idioma galés, los guerreros les cortan la lengua a sus mujeres romanas.
Hoy, por suerte, nadie tiene el poder de cortarle la lengua a quien aporte cambios al lenguaje. Ya sabemos que el diccionario es una herramienta útil y no un libro sagrado, ni un código legal. El chat o los mensajes de textos son nuevos códigos, comparables al código Morse, o al lenguaje de los telegramas. No hay que asustarse. Hoy, como siempre, se teme a lo que no se conoce.

FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

Agencia EFEFundéu - BBVA
FUNDACIÓN DEL ESPAÑOL URGENTE

breves minutos


alternativas

Recomendación urgente del día
La expresión breves minutos, aunque correcta, puede reemplazarse porbreves momentos, pocos minutos, enseguida, en breve u otra similar, en función del contexto, para evitar su uso abusivo.
En los medios de comunicación, sobre todo en los hablados, se utiliza con frecuencia este giro para expresar un tiempo breve, especialmente antes de que ocurra algo: «En breves minutos contamos la rueda de prensa», «Los protagonistas recrearon la exitosa serie durante breves minutos» o «Los concentrados han cortado durante breves minutos la carretera».
En este caso, breve no se refiere a la duración material del minuto, pues todos los minutos se componen de idénticos sesenta segundos y no los hay más breves ni más largos, sino a la percepción subjetiva del paso del tiempo, como cuando se habla de cortas horas segundos eternos. Sin embargo, se ha convertido en un cliché que desplaza a otras expresiones como las indicadas antes.
Así, en los ejemplos anteriores, podría haberse dicho también «En breve contamos la rueda de prensa», «Los protagonistas recrearon la exitosa serie durante unos pocos minutos» y «Los concentrados han cortado durante breves momentos la carretera».

LA RECOMENDACIÓN DIARIA:

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA el maratón  y  la maratón ,   formas adecuadas   La palabra  maratón  puede emplearse tanto en masculino  ( el mar...