Translate

terça-feira, 16 de março de 2010


OS ARGENTINOS E O USO DO IDIOMA

Hoje, me perguntava por que os argentinos falam tão mal. Levo alguns anos fora de Argentina e isto me há permitido observar a distancia como temos ido transformando a uma língua tão rica em expressões idiomáticas num compendio de palavras “grossas”, de “puteadas”. Será que a realidade vivida nas últimas décadas não pode ser expressa plenamente por um idioma, já bastante maltratado em seu país da origem, e necessita apelar a suas palavras mais fortes, mais grosseiras, para descrevê-la.
Ver a Enrique Pinti em seus monólogos, me exime de ampliar comentários. Cacho Castaña e seu tango “Por esa puta costumbre”. A “Oda ao Boludo” de Pagliaro, ver e ouvir a Tato Bores, Porcel, Dolina e tantos outros permitem perceber a progressiva troca na utilização do idioma.
Eles só incorporaram a suas criações o que o povo na rua utiliza. “Vox populi, vox Dei”
Assumindo plenamente a possibilidade de ser qualificado como mínimo de “boludo” devo reconhecer que tenho certa saudade do uso do idioma que faziam pessoas como Discepolin, o mesmo Tato, Minguito, Adolfo Stray, Don Pelele, Wimpi, Pepe Biondi, etc.
Isto me lembra duma história, contada por meu amigo Osho;
“Um mulá, acidentalmente, cai numa fossa sanitária. Depois de intentar infrutuosamente sair do mesmo e submergido em excrementos até a cintura; começou a gritar Fogo, Fogo! Fogo. Após de algumas horas e produto dos gritos e a colaboração de vizinhos que os escutaram, chegaram os bombeiros.
El mulá foi retirado da fossa e interpelado pelo Chefe de Bombeiros. Escute-me amigo, agora que está a salvo, fale porque gritou Fogo se aqui não tem fogo algum?
E o mulá, observando a seu interlocutor com uma mistura de indignação e ironia, perguntou a sua vez… E que queria, que gritara Merda?, quem pensa que ia responder?”
Não tenho duvida alguma que é importante a eleição da palavra correta para a situação que desejamos descrever. Também esta historia nos mostra que a palavra não só deve ser escolhida por ser a que descreve com precisão a situação, senão por ser a que permita chegar ao resultado desejado.



LOS ARGENTINOS Y EL USO DEL IDIOMA

Hoy, me preguntaba porque los argentinos no hemos vuelto tan mal hablados. Llevo algunos años fuera de Argentina y esto me ha permitido observar a la distancia como hemos ido transformando a una lengua tan rica en expresiones idiomáticas en un compendio de palabras “grossas”, de puteadas. Será que la realidad vivida en las últimas décadas no puede ser expresada plenamente por un idioma, ya bastante maltratado en su país de origen, y necesita apelar a sus palabras más fuertes, más potentes, para describirla.
Ver a Enrique Pinti en sus monólogos, me exime de ampliar comentarios. Cacho Castaña y su tango “Por esa puta costumbre”. La Oda al Boludo de Pagliaro, ver y oír a Tato Bores, Porcel, Dolina y tantos otros permiten percibir el progresivo cambio en la utilización del idioma.
Ellos sólo incorporaron a sus creaciones lo que el pueblo en la calle utiliza. “Vox populi, vox Dei”
Asumiendo plenamente la posibilidad de ser calificado como mínimo de “boludo” debo reconocer que tengo cierta nostalgia del uso del idioma que hacían personas como Discepolin, el mismo Tato, Minguito, Adolfo Stray, Don Pelele, Wimpi, Pepe Biondi, etc.
Esto me recuerda una historia, contada por mi amigo Osho;
“Un mulá, accidentalmente, cae en un pozo ciego. Después de intentar infructuosamente salir del mismo y sumergido en excrementos hasta la cintura; comenzó a gritar Fuego!, Fuego! Fuego!. Después de algunas horas y producto de los gritos y la colaboración de vecinos que los escucharon, llegaron los bomberos.
El mulá fue retirado del pozo e interpelado por el Jefe de Bomberos. Escúcheme amigo, ahora que está a salvo, ¿dígame porqué grito Fuego si aquí no hay fuego alguno?
Y el mulá, observando a su interlocutor con una mezcla de indignación e ironía, preguntó a su vez… Y que quería, ¿qué gritara Mierda?, ¿quien piensa que respondería?”
No tengo duda alguna que es importante la elección de la palabra correcta para la situación que deseamos describir. También esta historia nos muestra que la palabra no solo debe ser escogida por ser la que describe con precisión la situación, sino por ser la que permita llegar al resultado deseado.

Fuimos engendrados en un relámpago de gozo. ¿Por qué hemos de ser tristes?
Fomos engendrados num relâmpago de gozo... Porque temos de ser tristes?




La música está en tu interior


“En África, hay un pueblito en el que, cuando una pareja planifica tener un niño, la mujer va a sentarse bajo determinado árbol. Mientras está allí, espera hasta que oye la canción del alma del niño que va a venir. Se sienta en silencio todo el tiempo que sea necesario, escuchando cuidadosamente. Si ese día no escucha la canción, vuelve al árbol a la mañana siguiente, para continuar su silenciosa búsqueda.
Cuando oye la canción del niño, regresa a su casa y se la canta a su esposo. Entonces, mientras hacen el amor, la cantan juntos y conciben a su hijo.
Durante todo el embarazo, la pareja le canta esta canción al hijo que está por nacer. Y cuando nace, lo miran a los ojos y le entonan la canción otra vez.
En el momento en que el niño es presentado a su familia, le cantan la canción. Cuando lo presentan en el pueblo, todo el pueblo le canta su canción. Y así sucede también en cada hecho importante, a lo largo de la vida de esa persona.
Al transformarse en adulto, cuando termina su educación, cuando se casa, cuando logra éxito, siempre le cantan la misma canción.
Y cuando esa persona muere y la entierran el pueblo canta su canción por última vez, y nunca más”(*).

A veces nos lamentamos de que no “hemos tenido suerte” o de que “la vida no ha sido justa con nosotros” Nos quejamos de no haber tenido recursos o medios suficientes para ser felices.
Pero permítanme contar con una anécdota al respecto; Nicola Paganini, uno de los más grandes violinistas de todos los tiempos, cuenta que en cierta ocasión se dispuso a actuar en un gran teatro lleno de público que lo recibió con una gran ovación.
Cuando levantó el arco para empezar a tocar su violín, se dio cuenta de que no era el suyo. Se sintió muy angustiado sin su querido violín, no obstante, comprendió que no tenía otra alternativa que empezar a tocar.
Fue el mejor concierto de su vida. Una vez terminada la actuación. Paganini hizo la siguiente reflexión: “hoy he aprendido la lección más importante de mi carrera. Creía que la música estaba en el violín, pero me he dado cuenta de que está en mí y que el violín sólo es el instrumento por el cual mis melodías llegan a los demás”.
Todos tenemos nuestra melodía, todos nacemos con nuestra canción, que es sólo nuestra. No es solo la pareja africana, todos, en cualquier lugar que nazcamos, nacemos con nuestra partitura, con nuestra propia música.
Dentro de nosotros, está todo, está la música, la felicidad, la llave del equilibrio o del caos, la semilla de la creación o de la destrucción.
Nadie puede ser feliz por nosotros, nadie nos puede hacer felices más que nosotros. Dancemos en la vida con la certeza de que somos únicos, con la seguridad que la música vive dentro de nosotros y sabiendo que Dios cuenta con ella para su sinfonía.
Todos tenemos la posibilidad y la responsabilidad de aportar nuestra melodía a esta sinfonía común que es la humanidad.
(*) Historia contada por el Dr. Thomas Verny, en el congreso de APPPAH reunido en San Francisco en diciembre de 1997.

A música está em teu interior

“Na África, há um povoadinho no qual, quando um casal planeja ter um filho, a mulher vai a se sentar embaixo de determinado árvore. Em tanto está aí, espera até que ouve a canção da alma da criança que vai vir. Se senta em silêncio todo o tempo que seja necessário, escutando cuidadosamente. Se esse dia não escuta a canção, volta à árvore na manhã seguinte, para continuar sua silenciosa busca.
Quando ouve a canção da criança, regressa a sua casa e a canta a seu esposo. Então, em quanto fazem o amor, a cantam juntos e concebem a seu filho.
Durante toda a gravidez, o casal canta esta canção ao filho que está para nascer. E quando nasce, o olham aos olhos e entoam a canção outra vez.
No momento em que a criança é apresentada a sua família, lhe cantam sua canção. Quando o apresentam no povoado, tudo o povo lhe canta sua canção. E assim acontece também em cada fato importante, ao longo da vida dessa pessoa.
Ao transformarem-se em adulto, quando termina sua educação, quando se casa, quando atinge êxito, sempre lhe cantam a mesma canção.
E quando essa pessoa morre e a sepultam o povo canta sua canção por última vez, e nunca mais”(*).

Às vezes nos lamentamos de que não “temos tido sorte” ou de que “a vida não foi justa com nós” Nos lamentamos de não haver tido recursos ou meios suficientes para ser felizes.
Mas me permitam contar uma anedota a respeito; Nicola Paganini, um dos maiores violinistas de todos os tempos, conta que em certa ocasião se dispos a atuar num grande teatro lotado de público que o recebeu com uma grande ovação.
Quando levantou o arco para começar a tocar seu violino, se deu conta de que não era o dele. Se sentiu muito angustiado sem seu querido violino, embora, compreendeu que não tinha outra alternativa que começar a tocar.
Foi o melhor concerto de sua vida. Uma vez terminada a atuação. Paganini fiz a seguinte reflexão: “hoje aprendi a lição mais importante de minha carreira. Acreditava que a música estava no violino, porém me dei conta de que está em mim e que o violino só é o instrumento pelo qual minhas melodias chegam aos demais”.
Todos têm sua melodia, todos nascemos com nossa canção, que é só nossa. Não é só o casal africano, todos, em qualquer lugar que nascemos, nascemos com nossa partitura, com nossa própria música.
Dentro de nós, está tudo, a música, a felicidade, a chave do equilíbrio ou do caos, a semente da criação ou da destruição.
Ninguém pode ser feliz por nós, ninguém nos pode fazer felizes mais que nós. Dancemos na vida com a certeza de que somos únicos, com a segurança que a música vive dentro de nós e sabendo que Deus conta com ela para sua sinfonia.
Todos têm a possibilidade e a responsabilidade de aportar nossa melodia a esta sinfonia comum que é a humanidade.
(*) Historia contada pelo Dr. Thomas Verny, no congresso de APPPAH reunido em San Francisco em dezembro de 1997.

DOLORES…

Te quiero,
Estas palabras suenan contundentes…
No es un joven amor adolescente…
Tampoco es un amor maduro y aburrido
Se trata de un amor irreverente, un amor con historia
Una historia con hijos y con nietos
Un amor que es divino, un amor que es humano
Te quiero,
lo repito y te convido
A caminar conmigo de la mano.

segunda-feira, 15 de março de 2010



Para Jazmín…

Volveré una mañana, será de primavera.
El sol brillará alto y en mi calle,
Mis amigos de siempre, mis vecinos
Me mirarán curiosos, saludando.
Me apoyaré en la reja de mi casa
Para observar si adentro ya están todos.
Mi abuela, Doña Juana toma mate
Las flores del jardín están hermosas
Y mi vieja sonríe, entre las rosas,
Diciéndome Cachito, al fin llegaste.
Mi viejo ocupado en la parrilla
Me mira sin hablar, está contento.
Volver al fin, después de tanto tiempo
Para encontrar de nuevo mis afectos…
Alguien preguntará:
Quien es el viejo…?
Y tú responderás… mi abuelo el de los sueños…

LUNFARDO




Lunfardo é a gíria argentina e uruguaia, originada da variação dialectológica dos imigrantes, principalmente italianos, que se fixaram nas classes mais baixas de Buenos Aires; a giria é usada com muita frequência nas letras dos tangos argentinos. O lunfardo teve grande influência na gíria brasileira, notadamente nos portos do Rio de Janeiro e Santos, e também na fronteira do Brasil com o Paraguai, em vastas regiões cuja colonização começou com argentinos que subiram o Rio Paraguai.

Lunfardo
De Wikipedia, la enciclopedia libre

El lunfardo es una jerga originada en la ciudad de Buenos Aires y alrededores,1 que es utilizada en la región del Río de la Plata (Argentina y Uruguay), aunque varias de sus palabras en el transcurso del siglo XX y el presente siglo, algunos paises vecinos han adquirido en parte este lenguaje, ejemplo Chile y Paraguay.
El lunfardo más cerrado comenzó como lenguaje carcelario de los presos, para que los guardias no los entendieran, a fines del siglo XIX. Muchas de sus expresiones llegaron con los inmigrantes europeos (principalmente italianos) en tal caso, cuando ocurre una mezcla de lenguas españolas e italianas en el área rioplatense se produce el cocoliche, del cual derivan muchísimas palabras lunfardas. pero ha de tenerse en cuenta que el cocoliche no es exactamente el lunfardo; otras palabras llegaron del lenguaje típico gauchesco (ej: piola). También merece destacarse la frecuente mezcla del lunfardo con el vesre (ej: rati), modalidad que permite la generación de nuevas palabras mezclando las sílabas. Por ejemplo, «tango» es gotán, «pantalón» es lompa. En idioma francés existe un juego de palabras similar, llamado verlan (vesre fonético de l’envers).
Hoy en día, algunos términos lunfardos se han incorporado al lenguaje habitual de toda la Argentina y Uruguay,1 mientras que gran cantidad de las palabras del lunfardo en su época de arrabal han caído en desuso o se han modificado. Por ejemplo, la palabra "leones" para referirse a los pantalones ha mutado - a través de "leoncios"- en liensos.
El término lunfardo se ha convertido en sinónimo de «habla del porteño» —principalmente habitantes de la ciudad de Buenos Aires y aledaños o Gran Buenos Aires—, aunque tal definición dialectal es poco precisa. El habla del montevideano también resulta lunfarda, y todo neologismo que haya alcanzado un mínimo grado de aceptación es considerado un término lunfardo. El lunfardo original ha quedado inmortalizado en numerosas letras de tango. Si bien el lunfardo (o abreviadamente, lunfa) surge en Buenos Aires y Montevideo durante la segunda mitad del s. XIX con el gran aporte de la inmigración italiana (la palabra lunfardo deriva precisamente del lombardo. La etimología misma de la palabra lunfardo, tal cómo se ha señalado, deriva de lombardo, aún hasta principios del siglo XX era frecuente entre las poblaciones italianas llamar "lombardi" -lombardos- a los hampones, quizás recordando a las invasiones lombardas de inicios de la Edad Media. ), se debe tener en cuenta que, ya en sus orígenes, tuvo aportes provenientes de Francia, especialmente de Occitania, del inglés (por ejemplo, las palabras jailái, jailaife, de high life o espiche de speech o escrachar de scratch), del gallego y del portugués, entre otros.
El lunfardo tiene también palabras aborígenes, en especial de los idiomas quechua, guaraní y mapuche.

LAS PALABRAS

Las palabras poseen poder, cada sonido, cada sílaba, cada letra es una vibración que al hablar estamos soltando al aire. Las ondas repercuten en los campos sutiles de las personas que las escuchan, pero más aún, repercuten en todo el universo, pues todo está interconectado.
Es importante concientizarse del poder de la palabra para utilizarla sabiamente en nuestras vidas.
Pero el pensamiento también es energía que se materializa, y no obstante que esto ocurra en un plano más sutil, la influencia se manifiesta a nuestro alrededor, pues “todo lo que está arriba, está abajo”, y por lo tanto todo está conectado. Todo pensamiento es palabra, pues aprendemos a pensar así. Y todo pensamiento es energía también, energía de la misma materia-prima que nuestro cuerpo, que los animales, que las plantas y todo lo que existe incluyendo los minerales, el viento, la luz, etc.
Ocurre que hay diferencias en las vibraciones de cada elemento en el universo, así por ejemplo, una piedra vibra en una frecuencia baja, por eso se puede tocar y verla. Ya una luz, vibra en una frecuencia muy superior, por eso, a pesar de que la vemos, no podemos tocarla, ya a un pensamiento no podemos ni siquiera verlo, pero él está allá, existe y genera repercusiones, mismo à a la distancia.
El mundo sutil donde las palabras se manifiestan, se llama AKASHA. La influencia de este mundo, afecta nuestras vidas como un todo, no solo en el presente sino también en el futuro.
Cada palabra expresada tiene efecto en nuestras vidas, y esta influencia podrá ser a nuestro favor o contra nosotros, conforme la idea en ella expresada.
“Al principio era el verbo”, dice la Biblia (João,1:1). y el verbo aún hoy crea el universo humano.
La palabra es muy poderosa, puede condenar, salvar, iluminar y mandar a la oscuridad, puede hacernos enfermar, curar y dar esperanza, hacer a alguien feliz o triste. A través de la palabra se puede vampirizar a una persona, profetizar o maldecir. El pensamiento correcto lleva a la palabra y a la acción correcta, y así se hace a la felicidad conforme lo dicho en Tiago, 3:12-3 en el nuevo testamento:
“Aquel que no tropieza al hablar es realmente un hombre perfecto, capaz de refrenar todo su cuerpo. Cuando colocamos un freno en la boca de los caballos, a fin de que nos obedezcan, conseguimos dirigir todo su cuerpo.”
El Dhammapada, una de las escrituras del budismo, enseña:
“Todo lo que somos hoy es resultado de lo que hemos pensado ayer. Lo que pensamos hoy es lo que seremos mañana: nuestra vida es una creación de nuestra mente. Si un hombre habla o actúa con una mente impura, el sufrimiento lo acompaña como la rueda sigue a la pata del buey que tira la carreta. (...)
Si un hombre habla o actúa con la mente pura, la felicidad lo acompaña como su sombra inseparable.”
Seamos por lo tanto vigilantes en cuanto a lo que decimos y escribimos por allí.


AS PALAVRAS

As palavras têm poder, cada som, cada sílaba, cada letra é uma vibração que ao falar estamos soltando no ar. As ondas repercutem nos campos sutis das pessoas que as ouvem, mas mais ainda, repercutem em todo o universo, pois tudo está interligado.
É importante conscientizar-se do poder da palavra para utilizá-la sabiamente em nossas vidas.
Mas o pensamento também é energia que se materializa, e mesmo que isso ocorra num plano mais sutil, a influência se manifesta ao nosso redor, pois “tudo o que está em cima, está embaixo”, e portanto tudo está interligado. Todo pensamento é palavra, pois aprendemos a pensar assim. E todo pensamento é energia também, energia da mesma matéria-prima que nosso corpo, que os animais, que as plantas e tudo o que existe incluindo os minerais, o vento, a luz, etc.
Ocorre que há diferenças nas vibrações de cada elemento no universo, assim por exemplo, uma pedra vibra em uma freqüência baixa, por isso pode se tocar e vê-la. Já uma luz, vibra em uma freqüência muito superior, por isso, apesar de a enxergarmos, não podemos tocá-la, já um pensamento não podemos nem sequer vê-lo, mas ele está lá, existe e gera repercussões, mesmo à distância.
O mundo sutil onde as palavras se manifestam se chama AKASHA. A influência deste mundo, afeta nossas vidas como um todo, não só no presente mas também no futuro.
Cada palavra expressada tem efeito em nossas vidas, e esta influência poderá ser a nosso favor ou contra nós, conforme a idéia nela expressa.
“No início era o verbo”, diz a Bíblia (João,1:1). E o verbo ainda hoje cria o universo humano.
A palavra é muito poderosa, pode condenar, salvar, iluminar e mandar à escuridão, pode fazer adoecer, curar e dar esperança, fazer alguém feliz ou triste. Através da palavra pode-se vampirizar uma pessoa, profetizar ou amaldiçoar. O pensamento correto leva à palavra e à ação corretas, e assim se faz à felicidade conforme dito em Tiago, 3:12-3 no novo testamento :
“Aquele que não tropeça ao falar é realmente um homem perfeito, capaz de refrear todo seu corpo. Quando colocamos um freio na boca dos cavalos, a fim de que nos obedeçam, conseguimos dirigir todo seu corpo.”
O Dhammapada, uma das escrituras do budismo, ensina:
“Tudo o que somos hoje é resultado do que temos pensado. O que pensamos hoje é o que seremos amanhã: nossa vida é uma criação da nossa mente. Se um homem fala ou age com uma mente impura, o sofrimento o acompanha como a roda segue a pata do boi que puxa a carreta. (...) Se um homem fala ou age com a mente pura, a felicidade o acompanha como sua sombra inseparável.”
Sejamos, portanto vigilantes quanto ao que dizemos e escrevemos por ai.

LA RECOMENDACIÓN DIARIA

  LA RECOMENDACIÓN DIARIA resistencia a los antimicrobianos , mejor que  resistencia antimicrobiana   Resistencia a los antimicrobianos , no...