SER MAIOR OU SER VELHO...

Os velhos são a única população que proporcionalmente cresce nas sociedades atuais, com uma expectativa de vida que querem levar aos 120 anos, e sem embargo existe uma representação social deficitária com respeito à carga que significa uma longa velhice. Durante mais da metade da vida humana vamos a ser velhos e a pergunta que surge é... Qual é o sentido de viver mais se não é em plenitude?”, diz Julieta Oddone, magister em Gerontologia da Universidade de Córdoba, membro do Conicet e investigadora da Universidade de Buenos Aires.

“Vivemos numa cultura que nos está mandando mensagens desde os meios de comunicação, o âmbito laboral, as publicidades e inclusive a própria escola, de que os velhos são inúteis e lentos; numa sociedade que faz culto a rapidez, o movimento e a dinâmica”, afirma Liliana Gastrón, diretora do Doutorado em Ciências Sociais e Humanas da Universidade Nacional de Luján. (Bs.As. – Argentina)

Independentemente de sua condição social, ou de tão gastos estejam seus sapatos, cada pessoa encerra um percorrido vital fascinante. No caso dos adultos maiores, a acumulação de anos ajuda a gerar um baú de experiências, que podem ser aproveitadas por toda a sociedade.

Num estudo realizado na University of Michigan, Ann Arbor, nos Estados Unidos, tem desvelado que a velhice não só traz consigo os achaques: também acarreta certa felicidade que os jovens –e alguns maiores- no esperavam. Com a idade, aprendemos a manejar-nos melhor com as idas e vindas da vida, pelo que, na velhice, somos capazes de sentir-nos mais felizes a pesar de que, objetivamente, tenhamos entrado na decadência física. Sem embargo, as crenças vigentes na sociedade fazem que não vejamos as vantagens da velhice. O estudo demonstra que se pode aprender muito dos maiores, simplesmente porque sabem mais sobre a vida.

O QUE APRENDÍ COM OS ANOS

Tenho aprendido…

Que ninguém é perfeito…

Até que te enamoras.

Tenho aprendido…

Que a vida é dura...

Porém eu o sou mais.

Que as oportunidades não se perdem nunca…

As que tu deixas escapar, outros as aproveitam.

Tenho aprendido…

Que quando semeas rancor e amargura…

A felicidade vai a outro lugar.

Tenho aprendido…

Que haveria que utilizar sempre boas palavras…

Porque amanhã quiçá terei que engolir-las.

Tenho aprendido…

Que um sorriso, é um método econômico…

Para melhorar meu aspecto.

Tenho aprendido…

Que não posso escolher como sentir-me…

Mas sempre posso fazer alguma coisa.

Tenho aprendido…

Que quando teu nenêm te pega o dedo com sua mãozinha…

Têm-te amarrado à vida.

Tenho aprendido…

Que todos querem viver no cume da montanha…

Mas a felicidade se vive em quanto a estamos subindo.

Tenho aprendido…

Que é necessário desfrutar da viagem…

E não só pensar na meta.

Tenho aprendido…

Que é melhor dar conselhos só em duas circunstâncias…

Quando te os pedem e quando deles depende a vida.

Tenho aprendido…

Que quanto menos tempo mal gasto… mais coisas posso fazer.

Lembremos...

Ser maior é quem tem muita idade; velho é quem perdeu a jovialidade.

A idade causa a degeneração das células; a velhice produz o deterioro do espírito.

Você é maior quando se pergunta: vale a pena? Você é velho quando sem pensar, responde que não.

Você é maior quando sonha; você é velho quando apenas consegue dormir.

Você é maior quando ainda aprende, você é velho quando já não ensina.

Você é maior quando consegue fazer exercícios; você é velho quando a maior parte do seu tempo o passa sentado ou deitado.

Você é maior quando o dia que começa é único; é velho quando todos os dias são iguais.

Você é maior quando em sua agenda têm projetos e obrigações para cumprir amanhã, passado ou a semana que vem; é velho quando sua agenda está em branco e só vive pensando em ontem.

O maior trata de renovar-se cada dia que começa,

o velho se detêm a pensar que esse pode ser o último de seus dias e se deprime, porque em tanto… o maior põe a vista no horizonte, onde o sol sai e ilumina suas esperanças, o velho têm cataratas que olham as sombras de ontem.

Em suma, o maior pode ter a mesma idade cronológica que o velho, pois suas diferenças estão em seu espírito ou em seu coração.

Que todos vivam uma longa vida e nunca cheguem a ser “VELHOS” e aquele que está velho… que aprenda a desfrutar como “MAIOR”, cada minuto de seu dia!!!

CARPE DIEM....

Espanhol

SER MAYOR O SER VIEJO...

Los viejos son la única población que proporcionalmente crece en las sociedades actuales, con una expectativa de vida que quieren llevar a los 120 años, y sin embargo existe una representación social deficitaria con respecto a la carga que significa una larga vejez. Durante más de la mitad de la vida humana vamos a ser viejos y la pregunta que surge es ¿cuál es el sentido de vivir más si no es en plenitud?”, dice Julieta Oddone, magister en Gerontología de la Universidad de Córdoba, miembro del Conicet e investigadora de la Universidad de Buenos Aires.

“Vivimos en una cultura que nos está mandando mensajes desde los medios de comunicación, el ámbito laboral, las publicidades e incluso la propia escuela, de que los viejos son inútiles y lentos; en una sociedad que hace culto de la rapidez, el movimiento y la dinámica”, sostiene Liliana Gastrón, directora del Doctorado en Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nacional de Luján.

Independientemente de su condición social, o de cuán gastadas estén las suelas de sus zapatos, cada persona encierra un recorrido vital fascinante. En el caso de los adultos mayores, la acumulación de años ayuda a generar un baúl de experiencias invalorables, que pueden ser aprovechadas por toda la sociedad.

Un estudio realizado en la University of Michigan, Ann Arbor, en Estados Unidos, ha desvelado que la vejez no sólo trae consigo los achaques: también conlleva cierta felicidad que los jóvenes –y algunos mayores- no esperaban. Con la edad, aprendemos a manejarnos mejor con las idas y venidas de la vida, por lo que, en la vejez, somos capaces de sentirnos más felices a pesar de que, objetivamente, hayamos entrado en la decadencia física. Sin embargo, las creencias vigentes en la sociedad hacen que no veamos las ventajas de la vejez. El estudio demuestra que se puede aprender mucho de los mayores, simplemente porque saben más sobre la vida.

LO QUE APRENDÍ COM LOS AÑOS

He aprendido…

Que nadie es perfecto…

Hasta que te enamoras.

He aprendido…

Que la vida es dura...

Pero yo lo soy más.

Que las oportunidades no se pierden nunca…

Las que tú dejas escapar, otros las aprovechan.

He aprendido…

Que cuando siembras rencor y amargura…

La felicidad se va a otro lugar.

He aprendido…

Que habría que utilizar siempre buenas palabras…

Porque mañana tal vez tendré de tragármelas.

He aprendido…

Que una sonrisa, es un método económico…

Para mejorar mi aspecto.

He aprendido…

Que no puedo elegir como sentirme…

Pero siempre puedo hacer alguna cosa.

He aprendido…

Que cuando tu bebé te coge el dedo con su manita…

Te tiene agarrado a la vida.

He aprendido…

Que todos queremos vivir en la cima de la montaña…

Pero la felicidad se vive mientras la estamos subiendo.

He aprendido…

Que es necesario disfrutar del viaje…

Y no solo pensar en la meta.

He aprendido…

Que es mejor dar consejos solo en dos circunstancias…

Cuando te los piden y cuando de ellos depende la vida.

He aprendido…

Que cuanto menos tiempo malgasto… más cosas puedo hacer.

Traducción: Galdric Calderí

Ser mayor es quien tiene mucha edad; viejo es quien perdió la jovialidad.

La edad causa la degeneración de las células; la vejez produce el deterioro del espíritu.

Usted es mayor cuando se pregunta: ¿vale la pena? Usted es viejo cuando sin pensar, responde que no.

Usted es mayor cuando sueña; usted es viejo cuando apenas consigue dormir.

Usted es mayor cuando todavía aprende, usted es viejo cuando ya no enseña.

Usted es mayor cuando consigue hacer ejercicios; usted es viejo cuando la mayor parte de su tiempo lo pasa sentado o acostado.

Usted es mayor cuando el día que comienza es único; es viejo cuando todos los días son iguales.

Usted es mayor cuando en su agenda tiene proyectos y obligaciones para cumplir mañana, pasado o la semana que viene; es viejo cuando su agenda está en blanco y solo vive pensando en el ayer.

El mayor trata de renovarse cada día que comienza,

El viejo se detiene a pensar que ese puede ser el último de sus días y se deprime, porque mientras… el mayor pone la vista en el horizonte, donde el sol sale e ilumina sus esperanzas, el viejo tiene cataratas que miran las sombras del ayer.

En suma, el mayor puede tener la misma edad cronológica que el viejo, pues sus diferencias están en su espíritu o en su corazón.

¡Que todos vivan una larga vida y nunca lleguen a ser “VIEJOS “y el que está viejo… que aprenda a disfrutar como “MAYOR”, cada minuto de su día!!!

Fuente: Blog demayores.com