Por que desaparecem as PYMES?…

Fábula da formiga feliz
por Juan Carlos Valda

“Todos os dias, muito cedo chegava a seu trabalho a formiga produtiva e feliz. Aí passava seus dias, trabalhando e cantarolando uma antiga canção de amor. Ela era produtiva e feliz, porém tinha um grave problema: ¡não era supervisionada!
O abelhão, novo gerente geral, considerou que trabalhar sem supervisão não era conveniente para a produtividade. Assim que criou o posto de supervisor. Para esse posto, contrataram a um qualificado escaravelho.
O escaravelho supervisor conhecia muitas teorias como JIT, Kaisen, Kanban. A primeira preocupação do escaravelho supervisor foi organizar a hora de chegada e saída da formiga.
Pronto foi necessário criar o cargo de secretaria para que ajudasse a preparar os relatórios. A outra grande parte de seu tempo a dedicou a preparar formosos y voluminosos relatórios. Assim que contrataram a uma aranha muito experta em assuntos de software e call center, que organizou os arquivos e se encarregou do telefone.
Em quanto tudo isto acontecia, a formiga seguia produtiva e feliz; trabalhava e trabalhava sem parar. O abelhão, gerente geral, estava encantado com os grossos relatórios do escaravelho supervisor, embora pedisse quadros comparativos e gráficos com indicadores de gestão e análise de tendências. Então foi necessário contratar um gorgulho especialista em ISO 9000, ISO 14000, para que lhe ajudara ao supervisor. Tantos eram os relatórios, que foi indispensável comprar dois novos e modernos computadores. Pronto a formiga produtiva e feliz deixou de cantarolar suas melodias.
Tempo depois começou a se queixar de toda a papelada que havia que fazer agora. O abelhão gerente, então, considerou que era o momento de fazer um F.O.D.A.(*) e adotar medidas.
(*) FODA é uma sigla conformada pelas primeiras letras das palavras Fortalezas, Oportunidades, Debilidades e Ameaças
(em inglês SWOT: Strenghts, Weaknesses, Oportunities, Threats).
Assim criaram o cargo de gerente outsourcing na área onde trabalhava a formiga produtiva e feliz. No cargo foi nomeada uma cigarra que remodelou seu escritório, trocando tapetes, cortinas, ar condicionado e mobília.
O novo gerente de área necessitou claro está um novo computador e impressora de última geração. Depois dum brainstorming numa reunião de gerentes, se decidiu que havia que ter uma rede local, e por suposto contratar um engenheiro de sistemas.
O novo cargo foi ocupado por um aguerrido engenheiro piolho graduado numa universidade privada, muito experto em Windows 7, ERP, SAP, Linux, Oracle, bases de dados e TI. Com tanta informação e bases de dados, o novo gerente de área, onde trabalhava a formiga produtiva e feliz, pronto necessitou um assistente. Um super grilo trilíngüe com anos de experiência em balanced scorecard, que havia sido seu ajudante na empresa anterior, foi contratado. Este grilo devia ajudar a preparar o plano estratégico e o orçamento para a área onde trabalhava a formiga produtiva e feliz.
A formiga já não cantarolava suas velhas melodias e cada vez ficava mais triste. “Vamos a ter que contratar um estudo de clima organizacional um destes dias”, diz a cigarra. Para fazer esse diagnóstico de clima organizacional se contratou a um experto: um vaga-lume, que era especialista em Coaching, Clientemanía, Empowerment, Inteligencia Emocional, CRM, etc.
O informe concluiu que era necessária uma reengenharia. Porém um dia o abelhão, gerente geral, ao revisar as cifras, enxergou de que a unidade de negócios onde trabalhava a formiga produtiva e feliz, já não era tão lucrativa como antes. Assim que contratou a uma coruja, prestigiosa consultora sênior do World Class Consulting Group, organização especialista no enfoque de organizações inteligentes. O objetivo da contratação: fazer outro diagnóstico, mas esta vez integral.
A coruja esteve três meses na empresa fazendo encerro, e pronto emitiu um sisudo informe, que concluía no seguinte diagnóstico, totalmente surpreendente: “Há gente de mais trabalhando na empresa.” Depois da exposição da coruja, o abelhão, gerente geral, seguiu o conselho do experto e despediu… à formiga!

¿Por qué desaparecen las Pymes?…

Fábula de la hormiga feliz
por Juan Carlos Valda

“Todos los días, muy temprano llegaba a su trabajo la hormiga productiva y feliz. Allí pasaba sus días,
trabajando y tarareando una antigua canción de amor. Ella era productiva y feliz, pero tenía un grave
problema: ¡no era supervisada!
El abejorro, nuevo gerente general, consideró que trabajar sin supervisión no era conveniente para la
productividad. Así que creó el puesto de supervisor. Para ese puesto, contrataron a un calificado
escarabajo.
El escarabajo supervisor conocía muchas teorías como JIT, Kaisen, Kanban. La primera preocupación del escarabajo supervisor fue organizar la hora de llegada y salida de la hormiga.
Pronto fue necesario crear el puesto de secretaria para que ayudara a preparar los informes. La otra gran parte de su tiempo la dedicó a preparar hermosos y voluminosos informes. Así que contrataron a una arañita muy picuda en asuntos de software y call center, que organizó los archivos y se encargó del teléfono.
Mientras todo esto ocurría, la hormiga seguía productiva y feliz; trabajaba y trabajaba sin parar. El abejorro, gerente general, estaba encantado con los gruesos informes del escarabajo supervisor, sin embargo pidió cuadros comparativos y gráficos con indicadores de gestión y análisis de tendencias. Entonces fue necesario contratar un gorgojo especialista en ISO 9000, ISO 14000, para que le ayudara al supervisor. Tantos eran los informes, que fue indispensable comprar dos nuevas y modernas computadoras. Pronto la hormiga productiva y feliz dejó de tararear sus melodías.
Tiempo después comenzó a quejarse de todo el papeleo que había que hacer ahora. El abejorro gerente, entonces, consideró que era momento de hacer un F.O.D.A. y adoptar medidas.
Así crearon el cargo de gerente outsourcing en el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz. En el cargo fue nombrada una cigarra que remodeló su oficina, cambiando alfombras, cortinas, aire acondicionado y muebles.
El nuevo gerente de área necesitó, claro está, un nuevo computador e impresora de última generación. Después de un brainstorming en una reunión de gerentes, se decidió que había que tener una red local, y por supuesto contratar un ingeniero de sistemas.
El nuevo cargo fue ocupado por un aguerrido ingeniero piojo egresado de una universidad, muy ducho en Windows 7, ERP, SAP, Linux, Oracle, bases de datos y TI. Con tanta información y bases de datos, el nuevo gerente de área, donde trabajaba la hormiga productiva y feliz, pronto necesitó un asistente. Un súper grillo trilingüe con años de experiencia en balanced scorecard, que había sido su ayudante en la empresa anterior, fue contratado. Este grillo debía ayudar a preparar el plan estratégico y el presupuesto para el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz.
La hormiga ya no tarareaba sus viejas melodías y cada vez se le notaba más triste. “Vamos a tener que contratar un estudio de clima organizacional un día de estos”, dijo la cigarra. Para hacer ese diagnóstico de clima organizacional se contrató a una experta: una luciérnaga, la cual era especialista en Coaching, Clientemanía, Empowerment, Inteligencia emocional, CRM.
El informe concluyó que era necesaria una reingeniería. Pero un día el abejorro, gerente general, al revisar las cifras, se dio cuenta de que la unidad de negocios donde trabajaba la hormiga productiva y feliz, ya no era tan rentable como antes. Así que contrató a un búho, prestigioso consultor sénior del World Class Consulting Group, organización especialista en el enfoque de organizaciones inteligentes. El objetivo de la contratación: hacer otro diagnóstico, pero esta vez integral.
El búho estuvo tres meses en la empresa haciendo encerronas, y pronto emitió un sesudo informe, que concluía en el siguiente diagnóstico, totalmente sorpresivo: “Hay demasiada gente trabajando en la empresa.” Después de la exposición del búho, el abejorro, gerente general, siguió el consejo del experto y despidió…
¡a la hormiga!