¡Valiente día!
Paco Melero
12/10/2014 00:43
12/10/2014 00:43
Cuando Cristóbal Colón descubrió América, tal día como hoy hace 522 años, no se podía imaginar la que iba a liar con el invento. Si lo llega a saber, no se mueve de aquí, porque al final lo comido por lo servido. Sus marineros se le amotinaron, le dieron un viajecito horroroso, le calentaron la cabeza multitud de veces, murió en la oscuridad y para colmo hay quienes dicen hoy que Cristóbal Colón era una mujer.
Parece que fue Rodrigo de Triana el primero que vio la costa y gritó “Tierra a la vista”. Desde entonces no vemos bien. Hoy nos parece que los satélites han existido siempre y no valoramos lo que es tener la seguridad de que la Tierra es redonda y no como iban aquellas criaturas que lo tenían que patear todo.
En cualquier caso, la cosa era tan importante que había que celebrar su conmemoración a través de los siglos. Muchos españoles no quisieron ni acordarse de aquello, porque es verdad que dejamos allí una imagen espantosa. Abusamos de nuestra fuerza e implantamos allí nuestra religión a sangre y fuego. También las costumbres y la lengua. Pero en fin, el tiempo pasa y nos guste o no la historia cumple años.
La cosa es que todos los estamentos lucharon por conseguir esa fecha para su tema y de momento en España se concentra en este pedazo de día la celebración de un montón de cosas: celebra su día la Guardia Civil, se organiza hoy el desfile de las Fuerzas armadas, es el día de la Virgen del Pilar, que por cierto no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la tropa aragonesa y además es el día de la Hispanidad
. Tan concentrado está el día, que, para que no decaiga, el lunes prosigue la fiesta, aunque Rajoy ponga mala cara a los puentes. Brilla el charol de los tricornios, llevan el mismo ritmo los brazos y fusiles de los militares, se amontonan los ramos de flores en Zaragoza…y sin embargo lo de la hispanidad como que todavía no lo hemos asimilado.
Se trata de festejar aquel famoso día desde el punto de vista de la lengua y ya eso se nos hace cuesta arriba. El problema es que la lengua no tiene uniforme, ni desfila, ni sale a la calle envuelta en papel celofán. Pero ahí está. Desde aquel Tierra a la vista el español se corrió por toda América del Sur y por eso hoy lo hablan numerosos países. Y, si no llega a ser por la mediación del Papa Alejandro VI que con el Tratado de Tordesillas obligó a españoles y portugueses a ponerse de acuerdo, nos comemos Brasil.
Lo del día de la Hispanidad suena muy rimbombante, aunque lo que está claro es que hoy en el mundo el castellano (vamos a llamarlo español) lo hablan centenares de millones de personas. El español es de una riqueza impresionante y es uno de los idiomas que buena parte del planeta quisiera aprender. Yo estoy orgulloso de hablar español, a pesar de que hemos dejado en la historia un rastro que para qué vamos a hablar. Y seguimos dejándolo, aunque el idioma no tiene culpa de nada de eso.
No puedo llegar a entender que en Cataluña, en el País Vasco y en Galicia todavía hay gente que establece una comparativa entre su lengua y el español y además pone toda la carne en el asador para que su lengua sea exclusiva en su territorio. Los idiomas deben conservarse, cuidarse y ser respetados, porque son de una gran riqueza, pero una cosa es cuidarse y otra bien distinta es lo que desearían unos cuantos, que se prive a muchos la posibilidad de aprender la lengua más importante y además la lengua de su patria. Ya sé que esto de la patria por desgracia suena a facha, pero uno, que es más loco que facha, solamente tiene dos patrias: la que me dio la lengua y este manicomio.
Nenhum comentário:
Postar um comentário