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terça-feira, 1 de dezembro de 2015

ERRAR ES HUMANO

 
Fuente: Shutterstock
Errar es humano, y nadie es capaz de hablar y escribir de forma impecable las 24 horas del día. No obstante, a menudo podemos equivocarnos en nuestra forma de emplear el lenguaje sin siquiera darnos cuenta. Es importante conocer las faltas más comunes para así poder ser conscientes de ellas y, en el mejor de los casos, evitarlas. Conoce los 7 errores de español que todos cometimos alguna vez:

1. Usar los gerundios de forma incorrecta
Por si no recuerdas qué son los gerundios, estos son los verbos que terminan en “-ando” o “-iendo”. “Corriendo”, “saltando”, “participando”, etc. Bien usados, estas formas impersonales del verbo expresan acciones que se realizan de forma simultánea o anterior a la acción principal, es decir, la que emana del verbo conjugado de la oración. Algunos ejemplos del uso correcto del gerundio son: “Corría escuchando música”, “Está leyendo” o “Sabiendo que él lo leería, dejó el libro abierto sobre la mesa”.
¿Cuándo se usan de forma incorrecta? Cuando a través del gerundio se expresa una acción posterior a la del verbo principal.
Ejemplos
Incorrecto: “Los alumnos entregaron el trabajo, quedando muy satisfechos consigo mismos”.
Correcto: “y quedaron”.
Incorrecto: “Ofrecemos un servicio de calidad, satisfaciendo todas las necesidades del cliente”.
Correcto: “que satisface”.

2. “El mismo” o “la misma”
Aunque se trata de una costumbre que campea incluso en los más altos niveles académicos, usar “el mismo” para referirse a algo previamente nombrado está mal y suena mal. No lo decimos nosotros, sino la Real Academia Española (RAE): “A pesar de su extensión en el lenguaje administrativo y periodístico, es innecesario y desaconsejable el empleo de mismo como mero elemento anafórico, esto es, como elemento vacío de sentido cuya única función es recuperar otro elemento del discurso ya mencionado”.
Además, evitarlo es muy sencillo. Si no puedes suprimirlo directamente, puedes realizar leves modificaciones en la estructura de la oración o emplear distintos sinónimos o pronombres personales como él o ella, este o esta. 
Ejemplos
Incorrecto: “Se interrogó a los directores del instituto y a los empleados del mismo
Correcto: “Se interrogó a los directores y empleados del instituto”
Incorrecto: “Hablaron sobre la asamblea y las irregularidades que se habían producido durante el desarrollo de la misma”
Correcto: “Hablaron sobre la asamblea y las irregularidades que se habían producido durante su desarrollo/ durante el desarrollo de esta”

3. Separar el sujeto del verbo con una coma
Fundéu BBVA la llama la “coma criminal”. Es aquella que separa el sujeto –el responsable de la acción– del verbo –la acción–.
Ejemplos
Incorrecto: “La madre de mi amigo, se cayó en la cocina y se quebró el pie”
Correcto: “La madre de mi amigo se cayó en la cocina y se quebró el pie”
Incorrecto: “Quien siempre te escucha cuando estás triste, es tu amigo”
Correcto: “Quien siempre te escucha cuando estás triste es tu amigo”
La única ocasión en la que puede existir una coma antes de un verbo conjugado es ante la presencia de un inciso: una frase utilizada para agregar información y que podríamos eliminar sin que la oración pierda el sentido:
“La madre de mi amigo, que siempre fue muy torpe, se cayó en la cocina y se quebró el pie”

4. No acentuar palabras escritas en mayúscula
Las palabras en mayúscula acentuadas llevan tilde, siempre y sin excepción.

5. Emplear palabras que en realidad no existen
Verbos como “agendar”, “direccionar”, o “legitimizar”; sustantivos como “restaurant” o “gigantografía” y adjetivos como “ricachón” o “brilloso”, son palabras que podemos escuchar o leer todos los días, ya sea en la calle o en un bar como en los medios de comunicación. No obstante, si las buscas en un diccionario, te darás cuenta de que ¡no existen!

6. Emplear palabras que sí existen, pero de forma incorrecta
Incorporar palabras en el vocabulario que existen en el idioma español pero aportarles un sentido incorrecto es una práctica muy común.
Un ejemplo claro es el término “aplicar”. ¿Cuántas veces has oído decir “apliqué para tal beca” o “aplica a esta oferta de trabajo”? Pues la definición de este verbo, según la RAE, es “poner algo sobre otra cosa o en contacto de otra cosa” o bien “emplear, administrar o poner en práctica un conocimiento, medida o principio, a fin de obtener un determinado efecto o rendimiento en alguien o algo”, entre otras acepciones que nada tienen que ver con postularse o inscribirse en una oferta laboral o académica.
Por su parte, el diario El País de Madrid publicó una lista de vocablos que solemos usar de forma incorrecta. Uno de los ejemplos que detalla el artículo es el uso de “químico” como sinónimo de compuestos artificiales o perjudiciales para la salud. Esto es incorrecto, ya que “todos somos química, estamos hechos de ella y todo lo que nos comemos lo es”.

7. Confundir la ortografía de palabras de sonido similar
Las palabras “hay” (de haber), “ahí” (de lugar) y “ay” (exclamación de dolor o sorpresa), aunque suenan parecidas, ni son sinónimos ni se escriben igual. Lo mismo ocurre con “por qué”, “porque”, “porqué” y “por que”, palabras que podemos encontrar mal usadas por doquier.
Si quieres despejar todas tus dudas respecto al idioma español y prevenir futuros errores, te recomendamos los siguientes recursos útiles y gratuitos:

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