Verdades sobre el Quijote de Avellaneda y razones para leerlo
La RAE presenta una edición crítica para recordar los 400 años del libro que replicó a Cervantes
WINSTON MANRIQUE SABOGAL - El PaísMadrid
Como casi es comedia toda la historia de don Quijote de La Mancha, no puede ni debe ir sin prólogo, y, así, sale al principio de esta segunda parte de sus hazañas este, menos cacareado y agresor de sus lectores que al que a su primera parte puso Miguel de Cervantes Saavedra, y más humilde que el que segundó…”.
Con la embestida de Alonso Fernández de Avellaneda contra Cervantes, titulada Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, se abre la Colección Anejos de la Real Academia Española (RAE). La novela llega precedida de un centenar de páginas que analiza este apócrifo del Quijote, con edición, estudio y notas de Luis Gómez Canseco. Un volumen que conmemora los 400 años de su edición en 1614 y “pone en pie la singular historia de la impresión del libro y recorre los entresijos y los misterios que rodean a este importantísimo segundón de las letras hispánicas”.
Pero este Quijote de Avellaneda no llega solo en estos Anejos. Junto a él otros dos títulos emblemáticos: Historia de los indios de la Nueva España, de fray Toribio de Benavente ‘Motolonía’; y Diálogos sobre la vida feliz. Epístola exhortatoria a las letras, de Juan de Lucena. Esta nueva colección es complementaria de la Biblioteca de Clásicos de la RAE, dirigida por Francisco Rico, al cuidado del Centro para la Edición de los Clásicos Españoles (CECE), y con el apoyo de la Obra Social La Caixa. Las dos colecciones conforman, según Darío Villanueva, director de la Academia, el proyecto más ambicioso de la RAE que tiene un canon de 111 títulos, “todos números uno”. Y ya van 24, desde 2011, y este año se editarán otros seis.
La edición del Quijote de Avellaneda coincide, en 2015, con el cuarto centenario de la segunda parte de la obra maestra cervantina. Los motivos para leer dicha novela son tres, en palabras de su editor:
1- “Por mero cotilleo. Por saber quién vertió toda esa mala baba contra Cervantes. Es como un Sálvame Deluxe. Aunque no logremos saber quién fue en realidad Avellaneda. Pero en este crimen no importa el criminal porque tenemos el cuerpo del delito. Sabemos que era próximo al teatro, pelota de Lope de Vega, que odiaba a Cervantes, pero era devoto de su novela”
2- "Porque sin esta novela, que salió en septiembre de 1614, Cervantes no hubiera acabado pronto la segunda parte de su obra y porque, sin duda, influyó en el resultado final para que cambiara la historia de la literatura. Al leer Cervantes ese apócrifo se otorga una gran libertad al escribir y contestar, logra crear al Quijote verdadero y dar origen a la novela moderna".
3- "Por el propio libro de Avellaneda. Porque más allá de su mala baba él no era tan idiota y sabía del valor de la obra. Aunque reduce la obra cervantina a lo caricaturesco y sus personajes tiene menos hondura, era un enemigo digno de Cervantes. El libro te hace reír, también, y no es mera arqueología literaria”.
Pero la pregunta sobre quién era ese tal Avellaneda sigue viva en el siglo XXI. Su misterio no se ha resuelto. Casi medio centenar de nombres han salido y han sido estudiados en estos 400 años, y esos nombres y quién los ha propuesto vienen en el estudio preliminar de esta nueva edición.
Una novedad de esta nueva colección de la RAE, que tiene detrás el apoyo de la Fundación Aquae, es que no se comercializará. Se imprimirán unos 500 ejemplares por título para entregar a las instituciones o personas clave del área, y si alguien quiere un ejemplar lo podrá pedir directamente.
Estos Anejos, bajo la dirección de Francisco Rico y gestionados por el Centro para la Edición de los Clásicos Españoles (CECE), coinciden con la publicación simultánea, de 2014 a 2016, de las obras completas de Cervantes. La Biblioteca, dice Francisco Rico, “va razonablemente bien”. De salida se venden unos 3.000 ejemplares y el más exitoso es el de Bernal Díaz del Castillo, con 8.000 copias:Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. “Pero lo importante es el goteo de ventas”. Para Darío Villanueva la política editorial de la RAE es contra la tendencia dominante del sector, es decir “contra el libro de aquí te pillo, aquí te mato. Creemos que tenemos que dar la batalla en el libro de fondo, el libro que construye la memoria cultural de una lengua de un país o de una civilización".
Como lo es este Quijote de Avellaneda, que tras el prólogo que busca darle en la cabeza a Cervantes, empieza su historia así: "De cómo don Quijote de La Mancha volvió a sus desvanecimientos de caballero andante, y de la venida a su lugar del Argamesilla de ciertos caballeros granadinos".
Con la embestida de Alonso Fernández de Avellaneda contra Cervantes, titulada Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, se abre la Colección Anejos de la Real Academia Española (RAE). La novela llega precedida de un centenar de páginas que analiza este apócrifo del Quijote, con edición, estudio y notas de Luis Gómez Canseco. Un volumen que conmemora los 400 años de su edición en 1614 y “pone en pie la singular historia de la impresión del libro y recorre los entresijos y los misterios que rodean a este importantísimo segundón de las letras hispánicas”.
Pero este Quijote de Avellaneda no llega solo en estos Anejos. Junto a él otros dos títulos emblemáticos: Historia de los indios de la Nueva España, de fray Toribio de Benavente ‘Motolonía’; y Diálogos sobre la vida feliz. Epístola exhortatoria a las letras, de Juan de Lucena. Esta nueva colección es complementaria de la Biblioteca de Clásicos de la RAE, dirigida por Francisco Rico, al cuidado del Centro para la Edición de los Clásicos Españoles (CECE), y con el apoyo de la Obra Social La Caixa. Las dos colecciones conforman, según Darío Villanueva, director de la Academia, el proyecto más ambicioso de la RAE que tiene un canon de 111 títulos, “todos números uno”. Y ya van 24, desde 2011, y este año se editarán otros seis.
La edición del Quijote de Avellaneda coincide, en 2015, con el cuarto centenario de la segunda parte de la obra maestra cervantina. Los motivos para leer dicha novela son tres, en palabras de su editor:
1- “Por mero cotilleo. Por saber quién vertió toda esa mala baba contra Cervantes. Es como un Sálvame Deluxe. Aunque no logremos saber quién fue en realidad Avellaneda. Pero en este crimen no importa el criminal porque tenemos el cuerpo del delito. Sabemos que era próximo al teatro, pelota de Lope de Vega, que odiaba a Cervantes, pero era devoto de su novela”
2- "Porque sin esta novela, que salió en septiembre de 1614, Cervantes no hubiera acabado pronto la segunda parte de su obra y porque, sin duda, influyó en el resultado final para que cambiara la historia de la literatura. Al leer Cervantes ese apócrifo se otorga una gran libertad al escribir y contestar, logra crear al Quijote verdadero y dar origen a la novela moderna".
3- "Por el propio libro de Avellaneda. Porque más allá de su mala baba él no era tan idiota y sabía del valor de la obra. Aunque reduce la obra cervantina a lo caricaturesco y sus personajes tiene menos hondura, era un enemigo digno de Cervantes. El libro te hace reír, también, y no es mera arqueología literaria”.
Pero la pregunta sobre quién era ese tal Avellaneda sigue viva en el siglo XXI. Su misterio no se ha resuelto. Casi medio centenar de nombres han salido y han sido estudiados en estos 400 años, y esos nombres y quién los ha propuesto vienen en el estudio preliminar de esta nueva edición.
Una novedad de esta nueva colección de la RAE, que tiene detrás el apoyo de la Fundación Aquae, es que no se comercializará. Se imprimirán unos 500 ejemplares por título para entregar a las instituciones o personas clave del área, y si alguien quiere un ejemplar lo podrá pedir directamente.
Estos Anejos, bajo la dirección de Francisco Rico y gestionados por el Centro para la Edición de los Clásicos Españoles (CECE), coinciden con la publicación simultánea, de 2014 a 2016, de las obras completas de Cervantes. La Biblioteca, dice Francisco Rico, “va razonablemente bien”. De salida se venden unos 3.000 ejemplares y el más exitoso es el de Bernal Díaz del Castillo, con 8.000 copias:Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. “Pero lo importante es el goteo de ventas”. Para Darío Villanueva la política editorial de la RAE es contra la tendencia dominante del sector, es decir “contra el libro de aquí te pillo, aquí te mato. Creemos que tenemos que dar la batalla en el libro de fondo, el libro que construye la memoria cultural de una lengua de un país o de una civilización".
Como lo es este Quijote de Avellaneda, que tras el prólogo que busca darle en la cabeza a Cervantes, empieza su historia así: "De cómo don Quijote de La Mancha volvió a sus desvanecimientos de caballero andante, y de la venida a su lugar del Argamesilla de ciertos caballeros granadinos".
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